martes, 26 de julio de 2011

La Biblia y su mensaje.


PALABRAS DE SEGURIDAD
Juan 14:1-6.
(1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.)

INTRODUCCIÓN: Hoy estamos dando inicio a una serie de estudios que están relacionados con la celebración mundial del mes de la Biblia. Sin embargo he querido no solo referirme a la narración cronológica que siempre en estas épocas se hace de cómo se creo la Biblia o como se fueron haciendo las traducciones hasta llegar a recibir la versión que cada uno tiene en sus manos, sino mas bien he querido que durante este mes, hablemos sobre los grandes temas centrales de la Biblia, especialmente abordaremos aquellos que ayudan a la condición de lucha que actualmente vivimos cada uno de nosotros.
En esta noche,  quiero tomar el hermoso mensaje que se deriva del versículo uno de este capítulo 14 de Juan, que sin duda es uno de los mensajes centrales de la Biblia, (repetir v. 1) estas hermosas palabras contienen para nosotros un mensaje de seguridad en Dios. Contienen para nosotros el secreto del corazón tranquilo. Nos explica como vivir la vida de equilibrio interno en medio de las tormentas.

PROPOSICIÓN: El creyente en Jesucristo debe vivir una vida de descanso y seguridad en El.

O.I.: Pero ¿Cuáles son las razones que se nos presentan para  vivir con seguridad?

O.T.: Los versículos que hemos leído nos presentan varias razones para que podamos vivir una vida tranquila.

1.    TENEMOS LA DIRECCIÓN DE LA PALABRA INSPIRADA. V. 1, 2a 1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho;
El ultimo libro de la Biblia que hemos estado estudiando los viernes Apocalipsis en su ultimo capítulo el 22 en su verso 6 afirma la inspiración de la Biblia y nos dice: 6Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.
Si  creemos fielmente en estas palabras que nos dicen que la Biblia es de inspiración divina y no producto de hombres, entonces podemos confiar en su dirección.
A Josué, el nuevo líder del pueblo de Israel, se le prometió guía divina y éxito si meditaba diariamente en la palabra de Dios y la usaba como fuente de dirección y ayuda (Josué 1:8 8Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.)
Esta promesa nos alcanza a nosotros hoy, y debemos tener una mayor confianza en los imperativos y las sugerencias que nos llegan a través de las páginas de la santa Biblia.
2.    TENEMOS LA PUERTA SIEMPRE ABIERTA DE LA ORACIÓN. V. 13-14. 13Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Al necesitado hijo de dios se le invita a la sala del trono para tener una conversación con el Padre celestial. Quien nos asegura que siempre esta disponible.
En un relato de prensa acerca del vaticano por dentro, se publicaba que el Papa tiene cerca de su amplio escritorio un teléfono de color blanco. Esto no tendría nada de particular si la noticia no agregara que nadie puede llamar al Papa; y que éste solamente usa el aparato en muy pocas ocasiones para comunicarse con sus colaboradores más allegados.
Esta noticia nos sirve para confirmarnos en la convicción de que es preferible tener por cabeza a aquel que nos anima a llamarle de noche o de día, diciendo: “Clama a mí, y te responderé; y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes” Jer. 33:3; Isaías 65:24 “Por que antes que clamen, responderé yo; y mientras aún hablan, yo habré oído” ¡alégrate, hermano, el teléfono del cielo nunca está ocupado!
Y además el nos asegura que sus respuestas siempre serán buenas dádivas, la mejor de todas es que nos da la conciencia de su propia presencia, permanente e irradiando amor. Mat.28 “He aquí yo estoy con vosotros todos los días...”
Si buscamos hacer la voluntad de Dios y confesamos siempre nuestros pecados, debemos estar absolutamente seguros de que el acceso al trono siempre permanecerá libre.
3.    TENEMOS LA PROMESA SEGURA DE LA VENIDA DEL SEÑOR. V. 3. 3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.  
Vez tras vez el Señor Jesús prometió volver a la tierra para buscar a los suyos. Apocalipsis 22:12 “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra”. Cuantos de nosotros vivimos confiados en estas palabras que nos dan seguridad; ILUSTRACIÓN: ojala, nuestra seguridad de la salvación no sea como la de aquella hermana que un día dijo: pastor  yo tomé mi boleto de ida al cielo, y no pienso volver atrás... No tengo boleto de vuelta. El pastor sonriente, le protestó: Pues... ¡mal hecho, hermana! Yo tomé. También, billete para el retorno, pues creo y deseo volver con Jesús, en su segunda venida a esta tierra, para gozar del triunfo total del “reino de los cielos”, Cuando el Señor de los Señores reinara por siempre entre su pueblo, cuando todos los enemigos del Señor serán puestos, al fin, por estrado de sus pies. En aquel entonces la batalla contra el pecado habrá terminado y la muerte misma será ya un enemigo vencido.
¿No les parece que deberíamos tomar también el boleto de regreso para una fiesta tan maravillosa?
Donde nos regocijaremos en la gracia de Dios y con el pueblo de Dios durante los siglos de la eternidad.

CONCLUSIÓN: El señor no quiere que pasemos la vida temblando de miedo. Quiere que tengamos calma y coraje en medio de cualquier circunstancia que se nos presente. Si deseamos vivir confiadamente en un mundo convulsionado, debemos recordar siempre que tenemos la dirección de su palabra inspirada, que tenemos siempre la puerta abierta de la oración y que tenemos la promesa segura de su segunda venida. Confiemos en el mensaje de seguridad que nos da su palabra.

Ganando la guerra espiritual.


GALATAS 5: 1 – 25
INTRODUCCIÓN: Hoy es el ultimo domingo del mes de marzo   y con la meditación de hoy terminamos la serie de estudios bajo el tema “importancia del crecimiento espiritual” Quise escoger este pasaje de Galatas, porque este pasaje nos explica en detalle lo que significa obtener una victoria duradera en la guerra espiritual.
Hoy, los que hemos aceptado a Jesucristo sabemos que ya no vivimos bajo los rigores de la ley, sino bajo el espíritu de la gracia, que nos liberta. Pero que significa esto para ti y para mí.
La afirmación de nuestra libertad en Cristo, nos muestra este pasaje, que no sólo tiene un aspecto “de”, sino un aspecto “para”, o sea no podemos solo decir “soy libre de” sin decir “soy libre para”. Pablo lo dice de esta forma: (5:13b) “No uséis la libertad como pretexto para la carnalidad”. Nunca es bíblico decir, “Puesto que Cristo me ha liberado de la ley, puedo vivir como me dé la gana” “Al fin la salvación no se pierde” o como dicen los gnósticos “el cuerpo es malo es carne de pecado, pero el espíritu es bueno es el único que debemos de cuidar, así que como Cristo ya ha rescatado tu alma, puedes hacer lo que quieras con tu cuerpo”. ¡No!
PROPOSICIÓN: Como creyentes tenemos que  afirmar que nuestra libertad hace posible que vivamos como no podíamos anteriormente. Vidas que glorifiquen y agraden al Señor.

O.I.: Pero ¿Qué es lo que tengo que hacer para realmente ser victorioso y vivir este tipo de vida?

O.T.: Galatas 5 nos muestra una lista de cosas que podemos hacer, que nos aseguraran la victoria. De estas solo veremos dos de ellas que considero como más relevantes.

1.    Para ser victoriosos en la guerra espiritual necesitamos reconocer el poder destructor de las palabras. (5:15)
(15Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.)
Pablo nos advierte, “tengan cuidado o se destruirán unos a otros”. Sin lugar a dudas este pasaje nos esta hablando del uso inadecuado que damos al miembro de nuestro cuerpo que Santiago comparó con el fuego o con un mundo de maldad, la lengua. El poder de nuestras palabras.(Santiago 3:6)
Satanás a lo largo del tiempo a usado esto para hacer caer a mas de uno. Ejemplo tenemos desde la primera pareja en el huerto del Edén, notemos el poder de las palabras cuando la serpiente convenció a Eva para que comiera del fruto. En toda la escritura se describe la importancia de lo que decimos y como lo decimos. Nunca tendremos victoria en la guerra espiritual si seguimos minimizando la seriedad de la batalla. La manera más poderosa de influirnos unos a otros es a través de las palabras que animan, reprenden, explican, enseñan, definen, condenan, aman, cuestionan, dividen, unen, venden, aconsejan, juzgan, reconcilian, pelean, adoran, calumnian, y edifican. La gente tiene influencia y las palabras tienen poder. Santiago nos dice esto en el cap. 3:5 (5Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!)
Así que nunca debemos minimizar nuestros pecados de comunicación. (“En verdad no lo dije intencionalmente. “Discúlpame, no estaba pensando”. “Ella sabe lo que realmente piensa de ella”). Pablo nos recuerda que lo que decimos tiene consecuencias. Recordemos que siempre estamos representando al Señor. Nunca esta bien comunicarse en maneras que contradigan su mensaje, método o carácter. Es muy fácil caer en la trampa de Satanás, cuando estamos bajo presión, pero no podemos echarle la culpa a las circunstancias. Pues estaríamos haciendo lo mismo de Adán y Eva (La serpiente me engaño, la mujer que me diste) Dios no toma como valida estas excusas. Tengamos cuidado pues esto ocurre frecuentemente  entre nosotros, he escuchado a varios de ustedes que bajo ciertas circunstancias, no cuidan sus palabras y son derrotados por Satanás. Las palabras de Pablo nos dan, de nuevo, un tirón hacia la realidad. Así que debemos hacer todo lo que podamos para dar a las palabras la importancia que la escritura les da, recordando que Dios dice que daremos cuenta de “toda palabra ociosa” (Mat. 12:36).

2.    Para ser victoriosos en la guerra espiritual necesitamos decir no a nuestra naturaleza pecaminosa. (5: 13a, 24)
(13Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne) (24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.)
Este pasaje es muy honesto acerca de lo que es vivir en un mundo caído como personas que todavía pecan. ¡Esto incluye a los miembros de las  familias cristianas!
(Ilustración: sobre como cuando éramos niños habíamos utilizado sabanas limpias y ropa planchadas de papa y mama para jugar a la casita, para nosotros todo era precioso  hasta que llegaron nuestros padres, ¡nunca olvidaré el rostro de mi padre cuando vio nuestra hermosa obra, pareció como si un torrente de emoción hubiera comenzado en sus pies y explotado por su boca. Sus ojos centellaban y sus venas resaltaban. Nos grito y de su boca salió una diatriba que nunca olvidaré.)
¿Que padre no ha tenido que lidiar con un hijo que ha hecho algo imprudente e irresponsable? ¿Qué esposa no ha sido desilusionada por su esposo? ¿Qué esposo no ha pensado que su esposa no le ha dado lo que él merece? ¿Qué hijo no ha sentido que sus padres no lo entienden o lo maltratan? ¿Quién no ha sido herido por su hermano o hermana? ¿A que amigo no le han fallado sus amigos? ¿Quién de nosotros no ha sido provocado? ¿Quién de nosotros no ha sido tentado por el egoísmo, el enojo, los celos y el orgullo?
Galatas 5 es un pasaje que habla de los pecadores en un mundo de pecado. Pero también algo más. Este pasaje declara que tenemos el poder en Cristo para enfrentar la provocación.
Al exhortarnos a no gratificar la naturaleza pecaminosa, Pablo resume una realidad poderosa del evangelio que no debemos de pasar inadvertida. El dice: “Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (V. 24) Pablo nos llama a mirar hacia la obra de Cristo. Cuando Cristo fue crucificado, mi naturaleza pecaminosa fue crucificada con él, ya no vivo esclavizado al pecado. Ya no tengo que someterme a las emociones intensas y a los deseos poderoso de mi naturaleza pecaminosa. El dominio de mi naturaleza pecaminosa sobre mí ha sido roto para siempre en Cristo. Así es que Pablo dice: (5:13) No alimenten sus pasiones y deseos. No permitan que lo que hagas, digas o piensen sean dictados por sus sentimientos y deseos poderosos. (Hace unos días unos jóvenes me preguntaban “es bueno que yo vea el exorcista”, mi respuesta fue, ¿crees que es bueno para ti?, con que clase de películas alimentas tu mente y como crees que saldrá tu mente y tu corazón después de estar en el lodo, “Limpio”) Recuerden, por lo que Cristo ha hecho, tienen el poder para decir “No”.
CONCLUSIÓN: Galatas 5 es un pasaje que nos da mas consejos aun que los que hemos visto, pero si al menos tomáramos en cuenta y pusiéramos en practica estos dos: “reconocer el poder destructor de las palabras” y decir no a nuestra naturaleza pecaminosa”, estoy seguro que los demás consejos los cumpliríamos fácilmente y entonces tendríamos garantizada la victoria en la guerra espiritual.




El triunfo sobre la depresión.


LUCAS 24: 13 – 35.
INTRODUCCIÓN: La depresión es una de las enfermedades más prominentes en todo el mundo. Miles de personas anualmente son internadas en diferentes instituciones victimas de distintos estados de depresión. Y es increíble pero mientras más próspero es un país más numerosos son los casos de personas que sufren trastornos psíquicos. De hecho a las cifras que dan las diferentes dependencias de salud debemos de sumar los numerosos casos de depresión que no se conocen o que simplemente no se publican. Toda persona en cierto grado sufre de depresión; lo cual puede variar desde un simple caso de abatimiento hasta una condición seria de psicosis.
Dos de los discípulos de Jesús se sintieron abatidos. Habían seguido a Jesús pensando que él era el Mesías prometido en el Antiguo Testamento.
Pero la crucifixión en Jerusalén había echado por tierra esta idea. Iban a pie de Jerusalén a Emaús. Mientras caminaban hablaban de su gran desilusión. Su rostro estaba extremadamente triste. De pronto un hombre se une a ellos, era El Cristo resucitado, pero no lo reconocen. En una aparición después de su resurrección Jesús quiere ayudar a estos discípulos.
PROPOSICIÓN: Y es que como creyentes, podemos contar con la presencia constante de Cristo quien nos ayuda a disipar nuestro abatimiento.

O. I.: ¿Pero, de que forma nos ayuda Cristo?
O. T.: En el pasaje que hemos leído, podemos encontrar algunas de las formas en que el ayudó a estos discípulos y desea ayudarnos a nosotros en nuestros abatimientos.

1.    Cristo nos ayuda dándonos instrucción a través de su Palabra. V. 27 27Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.
Jesús trató la depresión de sus discípulos explicándoles las Escrituras. Una de las claves para vencer la depresión es aprender lo que Dios dice en su palabra.
Los discípulos no conocían las Escrituras. Una explicación de todo lo que había acontecido lo tenían a su disposición en el A.T. Pero sus prejuicios personales les impidieron comprender los propósitos de Dios. A menudo nuestra desesperación emana de la incapacidad de comprender y aplicar las escrituras a lo que está sucediendo. Muchas veces simplemente nos preguntamos “porque Señor” me sucede esto o lo otro, “por que” sucede tal o cual cosa, sin preguntarnos los “para que” cual es el propósito de Dios por el cual permitió que sucediera aquello.
Jesús explico las escrituras a estos discípulos que estaban tristes. Les mostró que el secreto del significado de la Biblia es Cristo mismo y hallarlo en ella es descubrir ese significado. Cuando encontramos en la Biblia a Cristo, él hace que la vida cobre realidad y tenga sentido. Por eso Pablo dijo “Para mi el vivir es Cristo”, Cuando yo y tu somos instruidos por medio de la Palabra aprendemos a confiar a pesar de las contradicciones de la experiencia por la que estemos pasando, podemos disipar nuestra tristeza y ser felices cuando encontramos el verdadero sentido de la vida en la Biblia, podemos entonces entender las Bienaventuranzas que aparecen en Mateo 5 11Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
2.    Cristo nos ayuda dándonos su presencia constantes.
V. 32 32Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Luego de examinar con cuidado la aparición de Jesús a los discípulos en el camino a Emaus, aprendemos otra forma de vencer la depresión.
Mientras los discípulos caminaban Jesús se acerco y se unió a la conversación. La presencia de Jesús cambió la disposición de ánimo de aquellos hombres.
Su abatimiento persistió mientras estaban enredados en sus problemas. Mientras los discípulos continuaron monopolizando la conversación con expresiones negativas acerca de lo que había sucedido su depresión se ampliaba mas.
Una gran depresión puede resultar cuando nos aferramos a la parte negativa de la vida. El darle vueltas y vueltas a nuestro disgusto causa sólo mayor perturbación. La preocupación enfermiza por nuestros problemas y desilusiones tiene muy poco de positivo.
Jesús les deshizo el abatimiento a través de una comunión intima. “Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos”. Esta intimidad con el Cristo resucitado los llevó finalmente a una nueva perspectiva. La presencia de Jesús les cambió el modo de ver las cosas. El trato con él había cambiado su disposición de ánimo.
Cuando tu y yo nos percatamos de la presencia de Cristo en nuestras vidas, nuestra visión de los problemas cambia. Aprendemos a confiar mas en él y menos en nosotros mismos o en los hombres.
3.    Cristo nos ayuda manteniéndonos ocupados en él. V. 29, 33 – 35. 29Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos. 33Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, 34que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. 35Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Jesús trato la depresión de los discípulos haciendo que se ocuparan en algo positivo. Ellos volvieron rápidamente a Jerusalén y contaron a los apóstoles que el Señor había resucitado. Si analizamos el pasaje podemos descubrir que estos discípulos iban de Jerusalén a Emaús, seguramente porque estaban tan desilusionados que esperaban comenzar en este pequeño pueblo otra actividad. Pero el Cristo resucitado los volvió a concentrarse en él.
Una persona puede ponerse muy triste si se ocupa demasiado de sí misma. Estos hombres estaban tristes porque sus esperanzas se habían frustrado. Estaban extremadamente abatidos porque sus deseos egoístas no se cumplieron. Hoy día muchos de nosotros nos deprimimos porque nos preocupamos demasiado de nosotros mismos.
Jesús puso a aquellos discípulos como nos pone a nosotros hoy – en el caso de ocuparnos por sobre todas las cosas con el ministerio del Señor. Este tipo de ministerio es primordialmente un servicio hacia otros. Hace algunos años, Dios me permitió tener un negocio prospero, en mi negocio muchas veces tenia que trabajar desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche, ganaba muy buen dinero, me gustaba lo que hacia, pero invariablemente después de un tiempo me sentía frustrado por el tiempo y el esfuerzo que invertía cuando Dios me llamo al ministerio, mis jornadas empiezan a las 5: 30 de la mañana y generalmente terminan a las 12:00 o 1:00 A.M. generalmente no tengo tiempo de descansar al mediodía y menos los fines de semana. Pero ahora soy feliz con lo que hago. Los psicólogos firman que nuestras mentes reciben ayuda cuando nos olvidamos de nosotros mismos para ayudar a otros. El interesarnos y preocuparnos en las necesidades de otros nos ayuda disipar la depresión.

CONCLUSIÓN:  Quizás hay problemas serios en nuestras vidas; puede que nos sintamos frustrados ante la lucha diaria; puede que hayamos recibido una gran desilusión. Aprendamos de la enseñanza de este pasaje, Cristo desea ayudarnos al instruirnos con su palabra, al estar con nosotros siempre al darnos un servicio que cumplir en su reino para él. El remedio para los caminantes de Emaús, fue Cristo, ¿lo es también para ti?  

El precio de seguirle.


Lucas 9:57-62

En el mundo en que vivimos existen muchas personas que desean seguir a Cristo, ¿verdad? ¿Cuantos aquí deseamos seguir a Cristo? Sin duda, todos los que estamos aquí presente queremos o deseamos profundamente en nuestros corazones seguir a nuestro Rey y Salvador.
Entonces ¿que hacemos? Lo que hacemos es que buscamos una iglesia, nos empezamos a reunir, y pensamos que de esta manera estamos siguiendo a Cristo. Pensamos que de esta manera le estamos sirviendo. Pero lo que sucede en muchas ocasiones es que en realidad no le estamos siguiendo, no le estamos sirviendo. La razón mas grande de esto es porque muchos de nosotros en realidad no nos hemos dado cuenta de que el seguirle es algo muy costoso. Si, lo oyeron bien, el seguir a Cristo es algo muy costoso. Estoy seguro que muchos de ustedes en estos momentos están pensando que lo que les estoy diciendo no tiene sentido, pero les repito, el seguir a Cristo tiene un costo muy alto.
El creyente debe estar dispuesto a pagar este costo.
¿Pero cual es el costo?
La porción de la escritura que hemos leído nos muestra al menos tres ejemplos del precio que tendremos que pagar cuando decidimos seguir a Cristo. Al examinar estos tres ejemplos bien de cerca nos daremos cuenta que el seguir a Jesús no es una cosa leve, nos es una cosa fácil, no es una cosa que podemos hacer sin seriedad.
El primer ejemplo lo podemos encontrar en Lucas 9:57-58 - Y aconteció que yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré donde quiera que fueres. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen cuevas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recline la cabeza.
En el primer ejemplo vemos que este hombre aquí le dijo a Jesús que le seguiría a donde quiera que El fuese. ¿Por que? Estoy seguro que ese hombre tenia las mismas razones que tuvimos todos nosotros. Estoy seguro que fue porque a el le agrado la presencia del Señor y sus seguidores, que la sabiduría y enseñanzas de el Señor lo motivaron, que el aprecio todo lo bueno que el Señor había hecho. Acaso ¿no son estas las razones por la cual nosotros le empezamos a seguir? Claro que si, le empezamos a seguir porque en El encontramos la paz que tanto anhelábamos, en El encontramos el reposo que buscábamos, en El encontramos un amor y perdón genuino. ¿No es lo que tu has experimentado? Entonces tal como ese hombre decimos que Le seguiremos, pero fíjense bien lo que le dijo Jesús a este hombre. Jesús le dijo que existía un precio bien grande que tendría que pagar. Jesús le dijo: "Las zorras tienen cuevas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recline la cabeza." Aquí Jesús se esta usando como el ejemplo primordial. El se había negado completamente, El no tenia un lugar donde El pudiera descansar. En otras palabras El estaba advirtiéndole que ser un discípulo suyo no seria nada fácil. El le estaba advirtiendo que para seguirle tendría que pagar un precio alto.
Analicemos esto mas de cerca, veamos si es la verdad en nuestras vidas. Aquí Jesús estaba en camino a Jerusalén, El estaba en camino para cumplir con la misión que El Padre le había enviado hacer. Lo razón por la cual Jesús le dice esto a ese hombre es porque cuando nosotros nos hacemos discípulos de Cristo, cuando tomamos en serio el llamado que nuestro Padre nos ha dado, cuando tomamos en serio el mandamiento de la gran comisión, no podemos descansar en el saber que somos salvo. No podemos tomar refugio en eso solamente, sino tenemos que obrar y hacer todo lo posible por engrandecer el Reino de Dios aquí en la tierra.
¿Se pueden imaginar lo que hubiese sucedido si Jesús no hubiese tomado la misión que El Padre le envío hacer seriamente? Les digo que si esto hubiese sido el caso nosotros no estaríamos aquí en el día de hoy. Nosotros no hubiéramos recibido las bendiciones que nuestro Padre celestial ha derramado, esta derramando y va a derramar sobre nosotros.
Hermanos nosotros tenemos que ser imitadores de Jesús. Como les dije previamente, Jesús estaba en camino a Jerusalén, El estaba en camino a cumplir con su misión. Ahora les digo que nosotros también estamos en ese camino a Jerusalén. No estamos en camino al Jerusalén del pasado sino estamos en el camino al Nuevo Jerusalén. Estoy seguro que todos aquí queremos llegar a ese lugar de descanso, a ese lugar donde no existirán los sufrimientos, a ese lugar donde estaremos ante la presencia divina de nuestro Dios, pero para llegar existe un precio alto que tendremos que pagar.
Se los pongo de esta manera, cuando queremos ir a un evento, ya sea un evento deportivo, una función de cine o cosa semejante, todos tratamos de obtener boletos en los mejores asientos, o apresurarnos a ganar los mejores asientos. En muchas ocasiones hemos visto en las noticias que las personas hasta duermen afuera de los estadios para poder obtener boletos en los mejores asientos ¿verdad? En otras palabras vemos que estas personas se han negado así mismos, han dejado su comodidad para obtener lo que tanto quieren. Ahora les pregunto, ¿si el mundo puede hacer esto para una cosa del mundo, una cosa que no es duradera, cuanto mas debemos hacer nosotros?
Hermanos aunque el precio que debemos pagar aparente ser un precio alto, una cosa muy costosa, ya que tendremos que negarnos a nosotros mismo, consideremos lo que estamos reservando. No estamos reservando un asiento mediocre, no estamos reservando un asiento bueno, sino estamos reservando el mejor asiento en el universo. Estamos reservando el derecho de poder sentarnos en la presencia del Señor, estamos reservando el derecho de estar junto al Rey de Reyes y el Señor de Señores, estamos reservando el derecho de encontrarnos ante la presencia del eterno Yo Soy. Les digo que esto es algo que no se le puede poner precio, este privilegio es algo que todos tenemos que obtener. Entonces la primera parte de la lección que nuestro Señor nos esta enseñando es que para servirle adecuadamente, para servirle correctamente, lo primero que tenemos que hacer es negarnos a nosotros mismos. Tenemos que poner las cosas de Dios por delante de todas las cosas.
Analicemos ahora el segundo ejemplo que El nos dejo en estos versículos. Aquí vemos que Jesús le dijo a este otro hombre que lo siguiera, pero este le contesto: v. 60  "Señor, déjame que primero vaya y entierre á mi padre." Si leemos esto rápidamente, la respuesta de nuestro Señor cuando le dice: "Deja los muertos que entierren á sus muertos; y tú, ve, y anuncia el reino de Dios" nos puede lucir un poco brusca. Esta respuesta nos puede lucir como una respuesta fría, una respuesta que no toma en consideración el sufrimiento de este hombre. Pero en realidad esto no es el caso.
Lo que en realidad esta ocurriendo aquí es que el estaba usando la muerte de su padre como una excusa para no responder al llamado del Señor de inmediato. Lo que sucedió aquí es que este hombre no se dio cuenta de lo que Jesús le había dicho. El no comprendió lo que el Señor le quiso decir. El Señor le dijo: "Deja los muertos que entierren á sus muertos." En otras palabras El le estaba diciendo que Dios tenia que estar antes de cualquier otra cosa. Jesús le estaba diciendo que el seguirle a El es mas importante que cualquier otra cosa en este mundo. Lo que le sucedió a este hombre no es una cosa fuera de lo común, es una cosa que nos sucede a muchos de nosotros. Cuando el Señor entra en nuestras vidas, El nos llama, pero en muchas ocasiones usamos excusas para no detener todo lo que estamos haciendo y seguirle sin importarnos nada mas. Fíjense bien lo que le dijo al final, Jesús le dijo: " ve, y anuncia el reino de Dios." Esto no es mas que una confirmación a lo que acabo de decir, esto confirma que Jesús le estaba diciendo a este hombre que Dios tenia que ocupar el primer lugar en su vida. El Reino de Dios es mas importante que cualquier otra cosa.
Analicemos ahora el tercer ejemplo que El nos dejo. Aquí vemos un hombre tal como el primero. Un hombre que le dijo a Jesús que lo seguiría, pero de nuevo leemos que ese hombre también uso una excusa. Vemos que el dice: v. 62 "Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa." ¿Se han dado cuenta del denominador en común? Los tres estaban dispuestos a seguirle, los tres sintieron la necesidad, pero los tres usaron excusas para no hacerlo de inmediato.
Vemos que este hombre aquí le pidió a Jesús un tiempo, pero Jesús también le contesto de una manera que a primera vista aparenta ser un poco brusca. Jesús le dijo: "Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás, es apto para el reino de Dios." ¿Que le quiso decir? A caso le quiso decir que no podría entrar en el Reino de Dios. La respuesta es no. Lo que sucedió en este caso es que aparentemente este hombre le estaba dando mas importancia a las cosas de este mundo que el seguir a Dios. Pensemos en esto unos segundos, pensemos en el ejemplo que Jesús uso aquí.
¿Cuantos aquí han visto como se ara un terreno? Yo he visto en numerosas ocasiones como se hace, y estoy seguro que muchos aquí, sino todos, hemos visto el producto final de un arado bien hecho. La tierra queda dividida y los surcos quedan derechos unos al lado de los otros. Ahora, ¿como fue que pudieron hacerlo de esta manera? Fácil, el que estaba haciendo esa tarea no estaba mirando hacia atrás, el mantuvo su vista en lo que estaba haciendo. El mantuvo su vista en el abrir esos surcos en una línea derecha. Igual tiene que ser nuestro servir a Dios.
Nosotros no podemos ponernos a mirar hacia atrás, lo que esta detrás de nosotros no es lo importante. Lo importante es lo que tenemos en frente. Lo que es importante es que estamos en camino hacia el nuevo Jerusalén y no podemos permitir que nuestra mirada sea puesta en ningún otro lugar. Hermanos cuando nos ponemos a mirar hacia atrás, le estamos dando una oportunidad al enemigo a que se cuele de nuevo en nuestras vida y nos arrebate la visión que Dios nos ha dado. Le estamos dando otra oportunidad al enemigo a que nos desvíe del camino que Dios nos ha trazado. Le estamos dando otra oportunidad al enemigo de acusarnos y tentarnos. Debemos evitar prestarle atención a las cosas que hemos dejado atrás, y concentrarnos en las cosas que tenemos delante. Tenemos que concentrarnos en el camino que importa, tenemos que concentrarnos solo en El.
Para concluir . La verdad de todo esto, la lección que nuestro Señor nos dejo aquí es que el servirle no es una cosa que podemos tomar levemente. El servirle correctamente, el servirle adecuadamente no es el asistir a una iglesia una ves por semana, no es el calentar un banco de iglesia, cantar, orar o leer la Biblia de ves en cuando. El servirle adecuadamente, el servirle correctamente es mucho mas que eso. El servirle correctamente quiere decir que tiene que haber un cambio por completo en nuestras vidas, quiere decir que las cosas de Dios tienen que tener prioridad sobre todo. Quiere decir que tendremos que negarnos a nosotros mismos. Lo que sucede muy a menudo en el pueblo de Dios es que existen muchas personas tal como estos tres hombres. Existen muchas personas que sienten la necesidad de servirle, que quieren de todo corazón hacerlo, pero dejan que las cosas de este mundo, las cosas que no son duradera los detengan. Les digo a toda persona que se encuentre tal como estos tres hombres que como Cristianos no podemos estar mirando hacia atrás, no podemos estar concentrándonos en las cosas que hemos dejado, sino concentrarnos en el camino que nos queda por delante. Como hombres al fin, no somos merecedores de lo que Cristo ha hecho por nosotros. No existe nada que podamos hacer en esta vida cual pueda pagar por ese sacrificio perfecto que El hizo por nosotros en la cruz. Hermanos, Cristo nos ama, Cristo quiere que le sirvamos correctamente, El nos ha llamado a estar a Su lado, El nos ha llamado a su servicio. El precio que tenemos que pagar por servirle puede aparentar ser bien costoso, pero les repito, consideremos lo que recibiremos en cambio.

El cristiano un soldado del evangelio.

Filipenses 1: 27, 28.

Introducción: Durante este mes de Octubre en todo el mundo las iglesia “Protestantes” como se nos ha llamado desde el siglo XVI, celebran los actos con los cuales, varios hombres de Dios, cuya preocupación era vindicar el nombre de Cristo y de su iglesia frente a la corrupción que imperaba en la iglesia Universal, que se había dado como resultado de la intromisión del gobierno secular en la vida de la iglesia desde el siglo IV, bajo el emperador Romano Constantino el cual mediante su edicto de Milán promulgado en el año 313 después de Cristo daba tolerancia a la religión cristiana, pero también daba injerencia al imperio en las cuestiones eclesiásticas.
            Llego al grado la corrupción, propiciada por los privilegios que el gobierno daba a los clérigos;  que se desarrollaban verdaderas guerras entre pueblos por ocupar los obispados de las ciudades y sobre todo ocupar la silla papal, Suprimiendo de sus privilegios al pueblo Cristiano y poniéndolo en posición de esclavos o subordinados frente al poder de la iglesia.
La corrupción llego al grado de apartarse de las enseñanzas de la escrituras de tal forma que la Biblia ahora solo era para los clérigos, la salvación solo era obtenida por medio de obras (compra de Bulas papales o Perdones de pecados papales, Donaciones a la iglesia, etc.) Los sacramentos eran coartados a los fieles y solo podían participar del pan pues el cáliz (Copa) era solo para los sacerdotes (creo que todavía la iglesia tradicional sigue la misma costumbre).
Frente a estas y otras herejías se levantaron Hombres que habiendo leído y comprendido las escrituras buscaron “no dividir la iglesia” como ahora nos encontramos sino regresar a la iglesia su pureza doctrinal. Pero esto no podía ser aceptado por los hombres del poder y la iglesia continuó y ha continuado bajo la corrupción de los hombres. En este sentido el pasaje que hemos leído en Filipenses 1 especialmente los versos 27, 28 nos hacen un llamado a todos nosotros como lo hicieron a los hombres que participaron en el movimiento de reforma a:

Proposición:   Que como creyentes asumamos las posturas de un buen “soldado” del evangelio. 

O.I. ¿Cuáles son estas posturas?
O.T. Bueno aunque en este pasaje no se hace una referencia directa al cristiano como un soldado espiritual, si nos señala cuatro posturas que el cristiano debe asumir, las cuales son típicas  de los buenos soldados. ¿Cuáles son?

1.    El cristiano, como el soldado, debe tener buena conducta.  “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo. (V. 27)
Uno de los primeros reformadores del siglo XVI fue el Monje agustino Martín Lutero, de nacionalidad alemana. Para unos Lutero es el ogro que destruyo la unidad de la iglesia, la bestia salvaje que holló la viña del Señor, un monje renegado que se dedicó a destruir las bases de la vida monástica. Para otros, es el gran héroe que hizo que una vez más se predicara el evangelio puro, el campeón de la fe bíblica, el reformador de una iglesia corrompida.
Mucho daño se había hecho y se hace a la iglesia de Jesucristo cuando el testimonio del cristiano no se ajusta a los principios del evangelio.
¿de que sirve que el cristiano sea valiente y agresivo si su conducta es un reproche al evangelio?
Las gentes del tiempo de Lutero veían que los lideres de la Iglesia se habían corrompido con el poder, vivían oprimidos por los religiosos, y en medio de ellos se levanta este hombre con un llamado a modificar su testimonio frente al pueblo.
Pero será que si lo transportamos ahora a nuestra iglesia estamos tu y yo cumpliendo fielmente con el evangelio siendo ejemplos de la grey.
De todo soldado se espera que sea una honra para el país que representa, Así también del cristiano: se espera que su conducta traiga honra a la causa de Cristo.   

2.    El cristiano, como el soldado, debe tener firmeza.
“...para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu. V. 27.
Una segunda cualidad que se requiere del cristiano es la firmeza, su consistencia sólida.
Al Publicar sus memorables 97 tesis donde atacaba la venta de indulgencias y el sistema penitencial Lutero se enfrento al Odio de aquellos que tenían a  la iglesia como reen de sus desmedidas ambiciones, no  solo se enfrento a los clérigos, sino también a los emperadores de ese entonces. Como consecuencia de esto fue llevado a Juicio en lo que se le llamo la dieta de Worms, es decir la asamblea de todos los potentados alemanes, bajo la presidencia del emperador Maximiliano. En la cual fue conminado a retractarse de lo que había escrito y sostenido. La respuesta de El fue: “No puedo ni quiero retractarme de cosa alguna, pues ir contra la conciencia no es justo ni seguro” Dios me ayude. Amén”.
Que gran ejemplo de firmeza tenemos en Martín Lutero, en respuesta a lo que había creído, pero como actúas tu cuando surgen las tentaciones del enemigo con la intención de hacer caerte. Como actuamos nosotros frente a las pruebas que se presentan que hacen sacudir la fe.
Permanecemos firmes o flaqueamos y mejor seguimos las corrientes del mundo.
O.T. Pero otra postura del Cristiano es que:
3.    El cristiano, como el soldado, debe ser combativo.
“ ... combatiendo unánimes por la fe del evangelio...”(27)
No solo se espera del cristiano buena conducta y firmeza sino además que mantenga una lucha constante contra el enemigo.
A pesar de toda la oposición que encontró Martín Lutero a sus Tesis nunca se retracto de las mismas y aun más se atrevió a condenar la decisión de aquellos que años atrás habían ordenado la ejecución de Juan Huss, el predicador Checo que años atrás se había atrevido a denunciar los abusos de la iglesia y que por esta razón fue condenado a la hoguera. Obviamente esto le atrajo más enemigos.
El carácter agresivo es una de las mejores defensas del cristiano ya que ningún ejercito triunfa simplemente defendiéndose.

4.    El cristiano, como el soldado, debe tener valor. “... y en nada intimidados por lo que se oponen...”. (v. 28)
Cuando el Cristiano está en la voluntad de Dios lo único que el enemigo puede hacer es intimidar, o sea, tratar de introducir miedo; lo que no puede hacer es vencerlo.
No obstante de que a Lutero se le condeno por hereje él con el apoyo de uno de sus seguidores, logro escapar del martirio y esconderse por algunos años los cuales utilizó para traducir la Biblia pero al saber que su iglesia peligraba con la presencia de falsos maestros y profetas con valentía salió de su refugio y regreso a su iglesia a defenderla, sin embargo nada le hicieron sus enemigos y un breve tiempo después el propio emperador Carlos V, que había ordenado su ejecución obligado por las circunstancias, tuvo que emitir un edicto donde invalidaba la sentencia a Lutero y daba libertad para que cada estado tuviera libertad de seguir el curso religioso que su conciencia le dictara. A partir de entonces y con un edicto contradictorio publicado mas tarde, contra el cual los que habían adoptado la fe Luterana Protestaron, es que se le empezó a llamar Protestantes a los que no comulgaban con las ideas de la iglesia católica. 
Conclusión: De este pasaje aprendemos, entonces, que el cristiano es un soldado de Dios; como tal se espera de él: 1 que tenga buena conducta, 2. que sea firme, 3. que sea agresivo. 4. que sea valiente. ¿Tenemos nosotros estas 4 cualidades? Sino aprendamos de Este gran reformador del cual hemos hablado hoy y sigamos su ejemplo.

El amor, la huella del Creador

Mateo 22:34-40


Un experto en pintura, fácilmente reconoce un cuadro de Picasso, Orosco, Miguel Angel, Van Gogh, etc., aunque jamás haya visto esa obra particular. ¿Por qué puede hacerlo? Por dos razones muy sencillas: 1.- Porque el artista ha dejado algo de su personalidad en cada una de sus obras. Y 2.-Porque el experto tiene la capacidad para reconocer la huella del autor.

El ser humano es la mayor obra que jamás haya sido creada y, como toda obra de arte, el Creador ha dejado en él su huella. No todos los humanos somos expertos en arte, por eso no todos los hombres tenemos la capacidad para reconocer las huellas del Autor.
PROPOSICIÓN: Si por definición: Dios es amor (I Juan 4:8), los cristianos debemos reflejar la huella del amor de Dios.

Unos de los grandes testimonios de la Iglesia Primitiva fue la unidad en amor de los creyentes. "Mirad como se aman", solían decir los paganos. La mayor necesidad de la gente es recibir el genuino amor cristiano. Algunos ponen hoy el acento sobre nuevas doctrinas que dividen a la Iglesia, el Evangelio nos ordena enfatizar el amor, para mantener a la Iglesia unida en el amor con que nos ama Jesucristo, que es el amor con que nos ordena amar.
 
El pasaje que estamos usando hoy, nos ayuda a reflexionar sobre la voluntad de Dios para nuestras vidas. Esta enseñanza del Señor sobre cuál es el mayor mandamiento en la Ley se encuentra en el contexto de la división del pueblo de Dios. Jesucristo mismo es cuestionado por un lado por los fariseos y por el otro, por los saduceos. Los fariseos (Mateo 22:17) le plantean la cuestión política: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?. Los saduceos (Mateo 22:28) plantean la problemática escatológica: ¿De cuál de los siete será ella mujer, ya que todos la tuvieron?. Los fariseos vuelven a la carga diciendo: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?". El Señor responde presentando las dos dimensiones del amor cristiano:

La primera dimensión del amor cristiano es:
 El amor divino
Y lo encontramos marcado en el (V.37).

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente".

El Nuevo Testamento fue escrito en lengua griega. En griego hay varios sustantivos para expresar el amor: Agape, filía y eros. El primero es el amor con que nos ama Dios. Es un amor de inteligencia y propósito, es también el amor al que se refiere San Pablo en I Corintios 13. Este amor está muy por encima del amor filía, que es el amor de la inclinación y el afecto. El agape es también el amor cuya ausencia hace perder sentido al amor erótico. Dios nos dice: Amarás al Señor tu Dios Se refiere al amor agape. Amar a Dios con agape quiere decir que hemos conocido toda su grandeza y su gloria y por eso nos volvemos a El con todo nuestro ser: Corazón, alma y mente.

Con todo tu corazón. La concepción bíblica de corazón (kardía, en griego), hace del corazón el centro de nuestro ser y nuestra personalidad.

Sería imposible cumplir este mandamiento si en lugar del amor agape el Señor se hubiera referido al amor filía. Estamos en presencia de la Psicología del Creador quien conoce al hombre mucho mejor que lo que éste pueda conocerse a sí mismo. No nos pide más de lo que somos capaces de realizar. El sabe que es lo que podemos y que es lo que nos conviene hacer para lograr nuestra plena realización humana. Depende de nosotros que decidamos hacerlo.
En amor humano podemos amar con filía o con eros, en lo referente al afecto y la pasión. Pero sólo podemos amar a Dios, en agape, con todo el corazón. Dar parte del corazón a Dios, quiere decir que para nosotros algo o alguien ocupa el lugar de Dios. Dios no quiere sólo una parte de nuestro corazón, lo quiere todo.

"De la abundancia del corazón habla la boca", nos dice el Señor. Nuestra conducta externa dependerá de los valores que tengamos dentro. De ahí la importancia de internalizar los grandes valores de la fe.

"Y con toda tu alma". En griego alma se dice psiqué, de esa palabra viene psicología. La psiqué es la vida que anima al cuerpo. Luego el alma implica al cuerpo, y el mandato divino es amar a Dios con toda nuestra alma-cuerpo. ¿Lo hacemos?

"Y con toda tu mente". Esta hablando de la razón con todas sus funciones: Sus pensamientos, ideas, fantasías, convicciones, etc. No es fácil amar a Dios con toda nuestra mente, pero ese es el mandamiento. San Pablo nos dice (Filip. 4:7): "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". Con la ayuda del Señor podemos amarle a El con toda nuestra mente.

La segunda dimensión del amor cristiano es:
El amor humano
Y lo encontramos en el Ver. 39.
Dios nos dice: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".

Aquí, otra vez, se hace referencia al amor como ágape, es decir, un amor con inteligencia y propósito. Recuerdo el caso de la esposa de un pastor que ante el discurso de una señora que afirmaba que su esposo la había abandonado con cuatro hijos, decidió acoger en la casa pastoral a las cinco personas. Es decir, interpretó el amor al prójimo como filía. Trató de dar afecto a personas que se manejaban con otros códigos y todo resultó un desastre. La esposa del pastor se convirtió en niñera y la madre de los chicos se pasaba el día en la calle en actividades raras. Aparte tuvo que soportar las quejas de que la comida era mala y escasa y que no había vino en la mesa. Esta esposa de pastor quiso amar al prójimo olvidando que tenía que amarse a sí misma también.

Un globo, tipo salchicha, nos va a servir de ilustración. Si aprieto uno de los extremos haré circular todo el aire hacia el otro extremo y viceversa. La ilustración vale para los tres tipos de amor que he señalado: Agape, filía y eros. Si a un extremo del globo le llamo "yo mismo" y al otro el prójimo ocurrirá que: Si vacío al "yo mismo" de afecto, valoración, gratificaciones, etc., me quedaré en tal estado de depresión, o peor, de melancolía, que puedo terminar autodestruyéndome. Si por el contrario si vacío la parte correspondiente al amor al prójimo de todo contenido, me volveré egoísta, narcisista y puedo hasta terminar en locura.

La clave para la solución del problema está en la palabra griega hos, que se utiliza para establecer comparaciones y que en la Biblia se traduce por "como". Esta palabra griega significa: De la misma manera, con la misma intensidad. Hos (como) señala la necesidad de tener un amor equilibrado y, como ya dije, vale para las tres expresiones del amor. Hay que dar, pero también es necesario darse. Hay que amar, pero también es necesario amarse. Es amando que somos amados y somos amados porque amamos.

Y...¿quién es mi prójimo? Es alguien que esté cerca de nosotros, no importa quién. Luego, el que esté próximo a mi, ese es mi prójimo. Es claro que a todos los seres humanos los podemos amar con agape, pero no con filía. No estaríamos cuerdos si encontramos a un degenerado en la calle y lo llevamos a vivir con nuestra familia.

Sobre el amor al prójimo, en su libro Jesús y la Palabra, nos dice el teólogo alemán R. Bultmann: "Esta claro que el amor no significa una emoción que acelera la vida espiritual y la hace sensitiva, sino una actitud definida de la voluntad. Amar al prójimo y al enemigo no depende de las emociones y sentimientos de piedad o admiración, pues se encuentra en el individuo más libertino la llama de lo divino, de la noble, inextinguible humanidad, más bien depende del mandamiento de Dios". En cuanto al significado del mandamiento a amar, un poco más adelante, en la misma obra, nos dice: "Mandar a amar no tiene significado sólo cuando se piensa en el amor como una emoción; el mandamiento de amor muestra que el amor se comprende como una actitud de la voluntad". Esta claro que Bultmann interpreta el amor al prójimo como agape y no como filía.

 Nos falta analizar una cuestión muy importante, ¿con qué amor debemos amarnos los que pertenecemos a una misma congregación? Lamentablemente tenemos que reconocer que en algunas congregaciones el amor agape y el amor filía se limita a muy pocas personas y que hay tensiones, y a veces indiferencia, entre integrantes de la misma congregación. ¿Por qué llamarse entre sí hermanos si esa palabra no está acompañada por el sentimiento correspondiente? Se debería,  llamarlo por su hombre, de hipocresía.

Si queremos que el Señor bendiga ricamente nuestra congregación, sin caer en las divisiones de los fariseos y los saduceos de nuestro tiempo, es necesario aprender a amarnos afectivamente, como hermanos de verdad. Es decir, debemos amarnos al mismo tiempo con filía y con ágape.

Hoy volvemos a enfatizar la preeminencia del amor, como nos dice San Pablo: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe....Y ahora permanecen la fe, la esperanza el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (I Corintios 13:1,13).

Conclusiones
Somos criaturas de Dios, quien ha dejado su huella en nosotros. Esa huella es la capacidad de amar, porque El es amor (I Juan 4:8). Ser criaturas de Dios no es suficiente, debemos llegar a ser hijo de Dios.

La Iglesia Primitiva se distinguió de cualquier otra comunidad humana por el amor que reinaba entre sus integrantes. De ahí que los creyentes se consideraran entre sí como hermanos.

Hay hermanos que lo son sólo en la carne, porque afectiva y espiritualmente están muy distantes unos de otros. Ser hermanos, más que una cuestión genética es una relación afectiva y espiritual.

Cuando un ser humano tiene lo que los cristianos llamamos "vida espiritual" es porque realmente ama a Dios. Como consecuencia de esa relación vertical se produce el amor entre hermanos, como filía, como una familia verdadera y sana.

Cuando el Señor enseñó a sus discípulos a orar comenzó por dos palabras: Padre nuestro. Si Dios es nuestro Padre, nosotros somos hermanos. Si no nos amamos como hermanos, entonces Dios no es nuestro Padre, es sólo nuestro Creador. Lo dice la Biblia: "El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo" (I Juan 2:9-10) También dice: "Mirad cual amor nos ha dado el

 Las huellas de nuestro Creador, la capacidad de amar, está en todos los seres humanos; pero las huellas del Padre Celestial está sólo en los que somos sus hijos, los que amamos a nuestro Padre y a nuestros hermanos, con filía y con ágape; y también al resto de la humanidad, pero con ágape. Que es el amor de inteligencia y propósito.
¿Reflejas tu la huella de tu Padre celestial?


El valor de la muerte para el cristiano.


Texto: Juan 5: 19 - 29
Introducción: ¿Cuál es el concepto que el no creyente tiene de la muerte? En un artículo del periódico en esta semana que se celebro el Día de los fieles difuntos  leí algo que decía así: “El día de muertos es el momento ideal para asumir nuestra memoria, para recordar lo que fuimos en aquello que no encarnara nunca pero que es eterno, y en lo que somos mientras vivimos lo que nos permita el destino” para el no creyente la muerte es el fin de la vida.
En todos los medios de información, Televisión, radio y prensa escrita se hablaba de la forma en que nuestro pueblo celebra el día de muertos.
En las escuelas, sobre todo publicas, bajo el pretexto de la conservación de nuestras costumbres ancestrales, se obligaba a todo los estudiantes a celebrar este día. Los comentaristas de los medios informativos al igual que nuestras autoridades resaltaban que “el valor de nuestro pueblo es el valor de nuestras tradiciones, sin ellas no sabríamos quienes somos.
Pero, ¿que significaba para nuestros ancestros la muerte? Para los mayas la muerte no era un festejo, sino todo lo contrario dice Diego de Landa el historiador, “Los mayas tenían excesivo temor a la muerte” Y cuando alguien moría decían que se lo había llevado el diablo. Así que el humor festivo por la muerte no tiene tanta historia, mas bien es bastante moderno.
Desgraciadamente los misioneros enviados por la corona Española de origen católico en el tiempo de la conquista de nuestro continente, exportaron ritos supersticiosos y los adaptaron a los usos y costumbres de los pueblos indígenas que encontraron y que obviamente eran paganos en lugar de enseñar la sana doctrina.
Hasta nuestros días, la Iglesia tradicional sigue explotando la superstición del pueblo y su natural idolatría al seguir mal enseñando principio que no son bíblicos.
Por ejemplo: Leí en el periodo del viernes pasado que en la homilía que el jefe de la iglesia en esta ciudad dio en uno de los cementerios de esta ciudad dijo: “La muerte enseña la resurrección de Cristo y que la certeza y tristeza de morir tiene el consuelo de que al deshacerse de la morada terrenal uno puede ganarse el cielo siempre y cuando coopere con buenas acciones y haga méritos” él decía “Para ganarse el cielo no bastan las buenas intenciones, sino las obras que al paso de los años se van acumulando como en una alcancía, así que cuando llegas al cielo San Pedro rompe el “cochinito” para ver cuánto han depositado”. No sé  dónde basa su enseñanza este arzobispo pero no es de la Biblia. Esta iglesia enseña que la muerte ciertamente no es el fin pero para ellos parece ser que así como para los gnósticos el cuerpo es la prisión del alma, el alma es lo importante. Y la salvación es por obras.
La pregunta es: ¿Serán estos los valores que enseña la Biblia?
Proposición: Para el creyente la muerte física debe ser solo  un paso en la cadena de la vida.
O.I. Pero ¿Cuáles son los valores que la Biblia nos enseña con respecto a la muerte?
O.T. El pasaje que hemos leído en el evangelio de Juan nos enseña:

1.    Que la vida y la muerte dependen de Dios. (21)
“Porque como el padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida”
·         No hay nada material que tu hagas ahora o hagan tus familiares después que tu hallas partido para cambiar tu estado de muerte a vida. Rom. 6: 23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
·          Juan 8: 51b, “ El que guarda mi palabra, nunca verá muerte” aquí se nos enseña no que nuestro cuerpo terreno será inmortal, sino que la muerte física solo es un paso mas en el camino de la vida, como Pablo reconocía Fil. 1: 21”Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia” 
2.    Que  debemos honrar solo a Dios (23) “Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al hijo, no honra al padre que le envió.
Cuando el mundo honra la muerte, esta desechando al autor de la vida. El pasaje que leímos de 1 Corintios 8, nos dice algo sobre las costumbres que los pueblos idolatras han puesto, que no es algo nuevo pues el hombre por naturaleza es adorador, así que si no adora a Dios adorara a cualquier imagen o cosa, pero eso para el creyente no tiene ninguna validez, el versículo 4 nos dice: “Acerca, pues de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios”  el participar de estos actos no nos hacen mas o menos salvos, nos explica el versículo 8, pero es necesario que no lo hagamos pues esto puede significar en tropiezo para los que nos observan y no son de Cristo, pues estarán pensando que participamos también nosotros de la adoración a los ídolos.

3.    Que la muerte no es el estado final del cuerpo, pues Cristo resucitara nuestro cuerpo. (25) “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del hijo de Dios; y los que la oyeron vivirán”
Contrario a lo que se predica en la iglesia popular y en otras sectas, la Biblia nos enseña que nuestro cuerpo si tiene validez, pues el hombre no está completo siendo solo alma-espíritu sin su cuerpo. Y todos sin excepción,, Creyentes y no creyentes retomaremos nuestros cuerpos., Como sucederá esto, no lo sabemos pero lo que sí sabemos es que unos resucitarán para vida eterna y otros para tormento eterno.
Tal vez se malinterprete el versículo 29 que dice: “y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” para decir que tus obras podrán decidir que lugar ocuparas en la eternidad; pero la Biblia es bien clara en este aspecto y nos dice en Efesios 2: 9 - 10 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
 
CONCLUSIÓN: Como Creyentes debemos de reafirmar nuestros valores, de tal forma que no sigamos los valores del mundo, sino que así como hoy hemos visto que nuestros valores con respecto a la muerte son: que la muerte y la vida son posesión de Dios, que no debemos honra, mas que a Dios y que la muerte no es el estado final del cuerpo; así creamos y enseñemos a nuestros hijos, y defendamos ante el mundo que nos rodea, los valores que Dios, a través de su Palabra, nos han dado. Y mantengamos nuestra seguridad en Dios como la que expresara Pablo en Romanos 8: 38 “ Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.



Dos imperativos del Cristiano.


EFESIOS 5: 1 – 8
(1,2)
INTRODUCCIÓN: Dentro del tema que hemos estado tratando de el Cristiano y su relación con el mundo, es importante observar que uno de los temas principales de la epístola a los Efesios es precisamente la conducta del cristiano, pero algo que era de vital importancia para el Apóstol Pablo era que la doctrina que la iglesia fuera aprendiendo supieran como usarla, como implementarla en su vida diaria.
De allí que:
Proposición: Es un imperativo para todos nosotros vivir lo que creemos de Dios, vivir lo que sabemos de Dios.

Pero:
¿Qué es lo que se nos pide en este pasaje?

El pasaje que hemos leído, en sus primeros dos versículos nos muestran la esencia de todo el capítulo, nos muestran al menos dos imperativos que tenemos como cristianos.

1.    Como cristianos tenemos el imperativo de “ser” V. 1
1Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
a.    “sed”
Ø  El modo en que ocurre el verbo es imperativo, por lo tanto no es una sugerencia ni recomendación, sino una orden. La versión popular de la Biblia (Dios habla hoy) tiene una mala traducción porque dice: 1Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo.
Ø  ¡No! La orden es enfática, y significa:
“Lleguen a ser”, “conviértanse en”
Ø  En el versículo anterior (4:32) Pablo exhorta a ser benignos.
Ø  De manera que la idea que se desprende es que los creyentes pueden ser más de lo que son; pueden convertirse en algo superior.
Ø  El imperativo no es arbitrario ya que forma conciencia en los lectores de cosas superiores que ellos pueden alcanzar: es un desafío a ser mejores de lo que ya son. Pablo en Rom. 12:2a 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
¿Pero, que debemos ser?
b.    “imitadores”
Un imitador es uno que hace exactamente lo mismo que ve que otra persona hace.
(Ilustración: los mimos en la ciudad de México, Nuestros hijos, los jóvenes y la moda)
            ¿A quien debemos de imitar?
c.    “de Dios”
La exhortación no es a imitar a un gran personaje:
Ø  Un Santo de la Biblia
Ø  Un gran cristiano de la antigüedad
Como muchas veces se nos enseña erróneamente a imitar a David, a Sansón, a Elías, etc.
Ø  Un gran predicador
Billy Graham, Luis Palau, o cualquier otro
d.    ¡sino a Dios!
la exhortación es a imitar a Dios, Mateo 5:48 dice: “sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
1 Pedro 1: 17 dice: “sed santos, porque yo soy santo”
El versículo finaliza señalando la razón por las cuales debemos imitar a Dios: “porque son hijos a quienes Dios ama”.

2.    Como cristianos tenemos el imperativo de “andar” V. 2
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
a.    “Y andad en amor”
La vida cristiana se presenta como una marcha, una jornada. A Moisés frente al mar se le dijo “Di a los hijos de Israel que marchen”.
Ø  Hoy en la mañana, en la clase de escuela dominical, estudiando el libro de Santiago, vimos que la vida cristiana no solamente consiste en aprender cosas de Dios, sino mayormente en vivir lo que Dios nos enseña.
Ø  “Andar”, en la Biblia significa “vivir”, por ejemplo:
Ø  Rom. 8:1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Uno de los principios básicos de la vida cristiana es el amor, por eso se nos pide primeramente que en nuestro andar mostremos el amor con el que Dios nos ha alcanzado y del cuál El nos ha dado ejemplo.

b.    ...como también Cristo nos amó...”
Ø  El mas grande ejemplo de lo que es amar es nuestro Señor Jesucristo:
Por amor Cristo se entrego a sí mismo por la iglesia:  Efe. 5:25.
Por amor a los hombres se hizo pobre, siendo rico. 2 Cor. 8:9
Ø  Por tanto, el imperativo del apóstol no es injusto: debemos amar a nuestros hermanos así como Cristo nos ha amado.
c.    Pero no solo se nos pide mostrar nuestro amor, sino mucho más aún, dado el ejemplo que El nos ha dado, debemos entregarnos por completo a él.
Ø  Consagrar nuestra vidas a su servicio, rendirnos a su voluntad, dejar de hacer las cosas del mundo, para hacer las cosas de Dios.
Ø  Ser ofrendas y sacrificios vivos.
Ø  Pablo en Romanos 12: 1 nos dice:  Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Ø  Esto no quiere decir que todos deben decidir ser pastores, o misioneras; esto no quiere decir que todos los días debes estar en el templo, esto no quiere decir que en tu andar tu debes pararte en los camiones y hablar de Jesucristo o en las esquinas repartir folletos todos los días.
Ø  ¡No! Esto quiere decir que en tu diario vivir, en tu diario andar, allí donde tu te mueves, donde estudias o trabajas, donde convives con tus amigos, allí vivas de tal forma tu vida, que entiendas que no hay una separación en tu vivir espiritual y tu vivir secular, ¡no!, eso no existe, tu debes andar siempre en Cristo, con Cristo y para Cristo, de tal forma que en donde quiera que te encuentres seas grato perfume al Señor, olor fragante y no inmundicia nauseabunda.
Ø  Tu debes ser una ofrenda viviente para Dios.

Conclusión: Como podemos ver claramente en estos versículos, hay dos necesidades que nos son impuestas en nuestra conducta cristiana, que son un imperativo para todos nosotros: Ser y andar. ¡ Esto, es el desafío que Dios te da en esta noche!