martes, 26 de julio de 2011

Sermones biblicos

¡ALABEMOS AL SEÑOR!
Salmo 103

Introducción: Muchos cristianos encuentran difícil el pensar en la oración sin dirigirse a Dios para pedirle algo o quejarse de alguna situación penosa en su vida. Claro está que las peticiones son una parte de nuestra comunicación con Dios. Se nos exhorta en muchas partes de las Escrituras a traer nuestras necesidades a Dios en oración, pero al mismo tiempo, la Palabra de Dios nos manda alabar al Señor, expresar gratitud, más frecuentemente de lo que nos dice que pidamos cosas a Dios.
¿Por qué debemos expresar alabanzas y agradecimientos a Dios?

Proposición: El creyente debe cultivar el hábito de alabara a Dios, pues esto expande su capacidad para apreciar la grandeza y la gloria de Dios, y disminuye su propensión a la egolatría.

O.I. ¿Cuáles son las razones por las que debemos alabarle?

O.T. El Salmo 103 es un canto de pura alabanza, Ni una sola petición se encuentra en él.
David al hacer un examen de su propia vida ha descubierto que algo le falta. Y Mortificado encuentra que el dulce aroma de la alabanza a Dios está ausente del jardín de su corazón. De modo que él se habla para sí mismo: “Bendice alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre” (V.1) Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios”(V. 2)
Entonces David hace un recuento de algunos de estos beneficios.

I.             Debemos alabar a Dios, porque él nos ha dado el perdón de nuestros pecados (o sea limpieza moral). V. 3a “El es quien perdona todas tus iniquidades,”
David nos recuerda que la primera razón para alabara Dios es el perdón o la limpieza moral que él nos ha dado. Es con esto que la actividad de Dios a favor del hombre pecador empieza. Sin esta base  no puede haber relación alguna con Dios. Pablo en Colosenses 1: 12 - 14 nos dice: 12con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
Debemos de estar agradecidos porque nuestra vida y nuestras familias hoy son diferentes, porque Dios nos ha rescatado para El y nos ha dado nueva vida.

II.          Debemos alabar a Dios, porque él nos ha dado la salud; Y aun nos preserva la vida V. 3b,4ª “El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida”
La palabra “santo” y “saludable” tiene una raíz común. Así que es correcto hablar de un cuerpo santo y de un espíritu santo. La enfermedad es fracaso, ya sea espiritual, mental o físico. Dios es el sanador, dice el salmista. El profeta Isaías nos recuerda en su capítulo 53: 4 4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;
Tal vez muchos de nosotros nos preguntemos porque Dios permite que tengamos alguna enfermedad, entonces debemos de recordar el caso de Lázaro cuando el Señor nos enseño el porque de las enfermedades:
Juan 11: 4 4Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Esto nos recuerda que aun que tal vez hemos pasado por enfermedades, si Dios ha querido preservarnos la vida, alabémosle y si alguien ha pasado a su presencia alabémosle más aun pues el ha pasado de muerte a vida.

III.       Debemos alabar a Dios, porque él, nos ha colmado de Bendiciones inmerecidas. V.4b, 5 “El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”. 
Las misericordias de Dios son actos de benevolencia hacia nosotros, mientras que los favores nos habla de gracia inmerecida y representa su actitud hacia nosotros.
Somos criaturas necesitadas de Dios y en su sabiduría y amor suple nuestras necesidades con el bien.
Como resultado hay una fuente de fortaleza continua.

Conclusión: Si hoy tu, al igual que David, no has aprendido a tener un corazón agradecido de tal manera que alabes a Dios, recuerda al menos estas tres cosas Dios te ha perdonado, Dios te ha dado la Salud y la vida, Dios te ha llenado de bendiciones, ¿será que no debes alabar a Dios por esto?

2 comentarios:

  1. amado pastor saludos y bendiciones, pertenezco a la iglesia Sinaí de Villahermosa, tabasco, es un gusto revisar estos sermones tan interesantes y analíticos para la vida de los creyentes en cristo, yo en lo personal predico y me gusta nutrirme de referencias bíblicas como esta y le deseo que Dios le siga bendiciendo

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    1. Hola Roger, nos alegra que estas publicaciones te ayuden, saludos y bendiciones.

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