viernes, 1 de julio de 2011

Tres reglas para el noviazgo

Tres reglas para el noviazgo.
¡Al grano! Digamos que tienes una que otra espinilla o granitos negros en la nariz, que estás tan flaco(a), que pareces poste de luz, que estás un poco pasado(a) de peso. Probablemente se te para el cabello como espinas o lo tienes tan lacio, que pareces trapeador mojado. El caso es que, seas como seas, aquel o aquella chica(o) bonita(o), te mandó saluditos, ¡GUAU! La vida te sonríe, el sol brilla sobre ti. ¡Vas a tener novia(o)!más vale que te pellizques, no sea que se trate de un sueño.
La chava(o) no es cristiana(o), pero es muy buena onda. No fuma ni toma y está más guapa(o) que las chavas(os) del grupo. Además, le gustan las cosas de Dios y nunca te dice nada por ir a la iglesia. Te ha dejado entrever, que si te le declaras, se hará tu novia(o) y tú piensas..."ya de novios, la(o) voy a ganar para Cristo". Entonces... ¡RAJALE! Te tragas la mentira del diablo.

#1 La regla número uno es que el cristiano nunca jamás, never, nobody, nel, cero hawai, en ningún momento, bajo ninguna razón; puede andar con alguien que no sea de la familia de Dios. Aunque tu digas, "Es que la quiero un guatatal" o "Es que no hay muchachas(os) cristianas(os) en mi iglesia" o "por poquito y es cristiana(o)." A esto, Dios le denomina yugo desigual (2 Corintios 6:14-16) y por si fuera poco, ¡lo enfatiza seis veces! ¡no me creas a mi, búscalo! ¿Cómo fue que cayó Salomón? Andaba muy bien, ¡hasta escribiendo en la Biblia!, pero empezó a echarle ojitos a unas paganillas muy simpáticas y de ahí en adelante, todo se le fue de pique. Si tú eres de Dios, tienes qué obedecer en lo fácil y en lo difícil. El sólo busca tu bienestar. El otro compa es un león buscando a quien devorar, ¡quiere robar, matar y destruir! Dile que tú eres "private property", que se busque otro más tonto(a) o más rebelde, porque en lo que a ti respecta, vas a obedecer a Dios.
La regla número uno es: No andarás con nadie que no siga a tu Señor.

#2 Los chicos y las chicas no se conforman con cualquier cosa, los chicos buscan una con forma de reloj de arena y cara de Thalia y las chicas buscan uno que este fuerte, alto, ojos claros bueno para no hacérselas tan larga algo así como Willian Levy. Es natural que quieras una muchacha(o) guapa(o), pero eso es cosa de niños inmaduros.
Dios dice, "no te claves en su exterior, cuando lo que importa es lo interior" (1 Samuel 16:7), La que ahora esta guapa(o) y flaquita(o), al rato se pondrá arrugada(o) y gordita(o). Lo que hoy tiene figura de reloj de arena o esta muy fornido y alto, se pondrá como reloj de escuela o como tinaco rotoplas: ¡bien redondita(o)!
El propósito del noviazgo es buscar una pareja para el matrimonio. Más vale que no busques una ganadora de Miss Universo, sino que alguien que tenga carácter y buenos sentimientos.
Cinco años despúes de la boda no te va importar que esté guapa(o), lo que vas a querer es que te apoye, te anime y que tenga aguante en las buenas y en las malas. De nada valdrá lo guapa(o) que esté, sino que sepa estimarte, serte fiel. Lo cierto es que, muchas veces, la gente más guapa es la que menos carácter tiene. Son personas que se han rifado la vida confiados en que están "chulos o chulas", y tienen "amigos" por su bonito aspecto.
Nunca tuvieron qué modelar su carácter y su personalidad. Jamás se vieron forzados a ser lindos, flexibles, tiernos y comprensivos, porque se ganaban las amistades a base de popularidad. Ya de grandes, se han vuelto egoístas e inmaduros. Ya crecidos son ignorantes de lo que es tener una buena relación y una amistad generosa, incapaces de pensar en los demás. ¡Cuidado! No todo lo que brilla, es oro.

Regla número dos: Busca personas bonitas en lo interior. El físico no importa tanto. La belleza exterior es pasajera, mientras que lo noble, se refinará con el paso de los años.
#3 Algunos jóvenes, ya quieren tener una pareja, ya que se siente presionado porque se puede convertir en el blanco de los chistes y las sospechas de sus cuates: "'¿tendrá volteada la canoa?" "Será Livais" La premura no nos permite oír la voz de Dios: "El que se apura como loco, es un loco." (Paráfrasis de Proverbios 21:5) ¿Cuál es la prisa? ¿Porque tanto apuro por casarte?
¡No te preocupes por lo que piensen los demás! Tú sabes quién eres: una persona que no busca conformarse a las normas de la sociedad, sino que quiere vivir su vida de tal manera, que Dios pueda decirle: "Bien hecho, buen siervo(a) fiel."
Regal número tres: ¡Trucha, Tranquilo(a), calmadón(na)