viernes, 23 de septiembre de 2011

Los salmos.

Estudio 2. catecismo Menor.

Clase

P. 16.   ¿Cayó todo el género humano en la primera transgresión?
R.        Habiéndose hecho la alianza con Adán, no para él solo, sino también para su posteridad, todo el género humano descendiendo de él según la generación ordinaria, pecó en él y cayó con él en su primera transgresión. I Cor. 15:21,22; Rom.5:12

Dios llamó al hombre a entrar en un pacto para entrar en una relación personal con su creador. Ante Dios el hombre tiene una relación de siervo y responde personalmente obediente o desobedientemente. Sin el pacto no es posible la comunión entre el creador y las criaturas. El pacto se hizo con Adán pero involucraba con ello todo el mundo. Resta decir que cada texto donde se especifica el llamado de Dios al hombre a dominar sobre la creación es también, un llamado a entrar en ese pacto, ya que el pacto incluye una tarea cultural para el hombre.

P. 17.   ¿A qué estado redujo la caída al hombre?
R.        La caída redujo al hombre a un estado de pecado y de miseria. Ro. 5:12,13.

La miseria describe el estado del hombre después de la caída, que el hombre no estaba en la misma condición original. Schrotenboer cuando interpreta Génesis 3:9 cree que la pregunta; ¿dónde estás tú? Equivale a: porqué has dejado tu mayordomía. El hombre era un miserable que desarrollaría la cultura en rebelión a Dios.

P. 18.   ¿En qué consiste lo pecaminoso del estado en que cayó el hombre?
R. Lo pecaminoso del estado en que cayó el hombre consiste en la culpabilidad del primer pecado de Adán, la falta de justicia original y la depravación de toda su naturaleza, llamada comúnmente pecado original, con todas las transgresiones actuales que de ella dimanan. Ro. 5:18,19; Efes. 2:1; Ro. 8:7,8.

El hombre que fue creado en perfecto conocimiento, bondad y justicia; ahora era un miserable con un conocimiento distorsionado, con una bondad empañada y una justicia depravada.

P. 19.   ¿En qué consiste la miseria del estado en que cayó el hombre?
R.        Todo el género humano perdió por su caída, la comunión con Dios, está bajo su ira, y maldición, y expuesto a todas las miserias de esta vida actual, a la muerte misma, y a las penas del infierno para siempre. Gén. 3:8,24: Efes. 2:3; Ro. 6:23; Mar. 9:47,48.

P. 20.   ¿Dejó Dios a todo el género humano perecer en su estado de pecado y de miseria?
R.         Habiendo Dios, de su propia soberana voluntad, elegido desde el principio a los que han de gozar de la vida eterna, entró en una alianza de gracia para libertarles de su estado de pecado y de miseria, e introducirles en un estado de salud, por medio de un Redentor. Efes. 1:4; Tito 1:2; 3:7; Juan 17:6.
P. 21.   ¿Quién es el Redentor de los elegidos de Dios?

R.        El único Redentor de los elegidos de Dios es el Señor Jesucristo, quien siendo el Hijo eterno de Dios. Se hizo hombre; y así era y permane­ce para siempre, Dios y hombre en dos naturale­zas distintas y una sola persona. 1 Tim. 2:5; Juan 1:14; Ro. 9:5; Col. 2:9; He. 13:8.