sábado, 10 de septiembre de 2011

Rompe las cadenas de mentira.

Texto: Juan 8:31-38.

Juan es un evangelio escrito para lectores, judíos, gentiles y gnósticos, un evangelio que aborda temas teológicos, sobre la vida practica.
El propósito fundamental de Juan es poner en evidencia la supuesta verdad que muchos judíos, gentiles y gnósticos tenían acerca de Cristo. Y presenta a Cristo como la única verdad absoluta.  
Esto quiere decir que los judíos el cual se refiere en el capítulo 8, no estaban viviendo en la verdad. Porque Jesús les dice: (y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres).Un tema que molesto demasiado a los que estaban escuchando en ese momento.
En esta charla que tienen Jesús y los judíos, se presentan tres ideas fundamentales y que son características de los que andan en la verdad.  

Tema: Rompe las cadenas de mentira.
El capitulo que estamos estudiando nos enseña tres pasos a seguir para romper con las cadenas de mentira, los cuales son:
I.- Conocer la verdad. V. 32.
v Primero resulta doloroso enterase que has vivido en mentiras.
v Segundo resulta difícil aceptar que estas en la mentira. Las reacciones son contestar con otra mentira, el texto dice: nunca hemos sido esclavos de nadie: eso no era cierto, porque habían estado esclavo en Egipto; Babilonia, y precisamente en ese momento eran esclavos del imperio romano.
v Conocer la verdad es conocer a Cristo.  ¿Conoces a Cristo?. Si el Hijo os libertare…
v Examina todo lo que crees y haces a la luz de la Escritura. Ella es tu única y absoluta autoridad.
v La mayoría de personas a quienes se les pregunta ¿usted cree en Jesús?, Dan una respuesta afirmativa, pero cuando les vemos actuar, dejan bien claro que son esclavos de algún pecado.

El solo creer de una manera superficial no es suficiente. 
II.- Hacerse discípulos.
v Primero hay dos tipos de discípulos, los falsos y los verdaderos. V. 31.
v El discípulo es formado. En calidad de discípulo se mantiene aprendiendo de su maestro y su carácter va cambiando día tras día; de esa forma va caminando hacia la verdadera libertad.
v El discípulo es renovado. Romanos 12:2 dice: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento". El discípulo es renovado en sus pensamientos y actitudes.


v Los verdaderos discípulos, creen, obedecen, y hacen de su corazón una casa para la Escritura.  
v Un verdadero discípulo, además de ser un seguidor, es una persona convencida de lo que está haciendo.
v Durante los tiempos de Jesús, la relación maestro/estudiante implicaba que el discípulo seguía muy de cerca al rabino, haciendo las cosas como él, hablando como él, imitándolo tan bien que algunos incluso podían confundirlo con el maestro.
v El verdadero discípulo permanece en la doctrina de Jesús. 2 Juan 9.

III.- Permanecer en la verdad.
v PERMANECER en la Palabra de Cristo, ya no es un simple creer, sino que implica un compromiso y una acción, que se debe traducir en un modo de vida.
v ¿Por qué es más difícil PERMANECER?, porque como el mismo sentido de la expresión indica, eso implica un no moverse de la fe a pesar de los vientos huracanados y de las tempestades de la vida. Implica perseverancia y paciencia.

v  Eso hace del discípulo una nueva criatura ( 2ª.Corintios 5:17 ) Como nueva criatura actúa diferente en relación a su vida pasada. No sigue las inclinaciones necias del hombre viejo, sino que obedece la Palabra de Dios. Es verdaderamente libre. (v. 36) 
v Eso hace al discípulo gozar de felicidad. Permanecer, no significa una mera continuidad, sino una comunión sincera y reciproca; de la cual surge una vida llena de felicidad. 
v  Ser feliz es estar satisfecho, completo y gozoso. No puede haber mayor felicidad que estar en Jesucristo. 

Para romper las cadenas de mentira primero tenemos que conocer la verdad, segundo ser un verdadero discípulo, y tercero, permanecer en la verdad.