martes, 26 de julio de 2011

El valor de la muerte para el cristiano.


Texto: Juan 5: 19 - 29
Introducción: ¿Cuál es el concepto que el no creyente tiene de la muerte? En un artículo del periódico en esta semana que se celebro el Día de los fieles difuntos  leí algo que decía así: “El día de muertos es el momento ideal para asumir nuestra memoria, para recordar lo que fuimos en aquello que no encarnara nunca pero que es eterno, y en lo que somos mientras vivimos lo que nos permita el destino” para el no creyente la muerte es el fin de la vida.
En todos los medios de información, Televisión, radio y prensa escrita se hablaba de la forma en que nuestro pueblo celebra el día de muertos.
En las escuelas, sobre todo publicas, bajo el pretexto de la conservación de nuestras costumbres ancestrales, se obligaba a todo los estudiantes a celebrar este día. Los comentaristas de los medios informativos al igual que nuestras autoridades resaltaban que “el valor de nuestro pueblo es el valor de nuestras tradiciones, sin ellas no sabríamos quienes somos.
Pero, ¿que significaba para nuestros ancestros la muerte? Para los mayas la muerte no era un festejo, sino todo lo contrario dice Diego de Landa el historiador, “Los mayas tenían excesivo temor a la muerte” Y cuando alguien moría decían que se lo había llevado el diablo. Así que el humor festivo por la muerte no tiene tanta historia, mas bien es bastante moderno.
Desgraciadamente los misioneros enviados por la corona Española de origen católico en el tiempo de la conquista de nuestro continente, exportaron ritos supersticiosos y los adaptaron a los usos y costumbres de los pueblos indígenas que encontraron y que obviamente eran paganos en lugar de enseñar la sana doctrina.
Hasta nuestros días, la Iglesia tradicional sigue explotando la superstición del pueblo y su natural idolatría al seguir mal enseñando principio que no son bíblicos.
Por ejemplo: Leí en el periodo del viernes pasado que en la homilía que el jefe de la iglesia en esta ciudad dio en uno de los cementerios de esta ciudad dijo: “La muerte enseña la resurrección de Cristo y que la certeza y tristeza de morir tiene el consuelo de que al deshacerse de la morada terrenal uno puede ganarse el cielo siempre y cuando coopere con buenas acciones y haga méritos” él decía “Para ganarse el cielo no bastan las buenas intenciones, sino las obras que al paso de los años se van acumulando como en una alcancía, así que cuando llegas al cielo San Pedro rompe el “cochinito” para ver cuánto han depositado”. No sé  dónde basa su enseñanza este arzobispo pero no es de la Biblia. Esta iglesia enseña que la muerte ciertamente no es el fin pero para ellos parece ser que así como para los gnósticos el cuerpo es la prisión del alma, el alma es lo importante. Y la salvación es por obras.
La pregunta es: ¿Serán estos los valores que enseña la Biblia?
Proposición: Para el creyente la muerte física debe ser solo  un paso en la cadena de la vida.
O.I. Pero ¿Cuáles son los valores que la Biblia nos enseña con respecto a la muerte?
O.T. El pasaje que hemos leído en el evangelio de Juan nos enseña:

1.    Que la vida y la muerte dependen de Dios. (21)
“Porque como el padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida”
·         No hay nada material que tu hagas ahora o hagan tus familiares después que tu hallas partido para cambiar tu estado de muerte a vida. Rom. 6: 23 “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
·          Juan 8: 51b, “ El que guarda mi palabra, nunca verá muerte” aquí se nos enseña no que nuestro cuerpo terreno será inmortal, sino que la muerte física solo es un paso mas en el camino de la vida, como Pablo reconocía Fil. 1: 21”Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia” 
2.    Que  debemos honrar solo a Dios (23) “Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al hijo, no honra al padre que le envió.
Cuando el mundo honra la muerte, esta desechando al autor de la vida. El pasaje que leímos de 1 Corintios 8, nos dice algo sobre las costumbres que los pueblos idolatras han puesto, que no es algo nuevo pues el hombre por naturaleza es adorador, así que si no adora a Dios adorara a cualquier imagen o cosa, pero eso para el creyente no tiene ninguna validez, el versículo 4 nos dice: “Acerca, pues de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios”  el participar de estos actos no nos hacen mas o menos salvos, nos explica el versículo 8, pero es necesario que no lo hagamos pues esto puede significar en tropiezo para los que nos observan y no son de Cristo, pues estarán pensando que participamos también nosotros de la adoración a los ídolos.

3.    Que la muerte no es el estado final del cuerpo, pues Cristo resucitara nuestro cuerpo. (25) “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del hijo de Dios; y los que la oyeron vivirán”
Contrario a lo que se predica en la iglesia popular y en otras sectas, la Biblia nos enseña que nuestro cuerpo si tiene validez, pues el hombre no está completo siendo solo alma-espíritu sin su cuerpo. Y todos sin excepción,, Creyentes y no creyentes retomaremos nuestros cuerpos., Como sucederá esto, no lo sabemos pero lo que sí sabemos es que unos resucitarán para vida eterna y otros para tormento eterno.
Tal vez se malinterprete el versículo 29 que dice: “y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” para decir que tus obras podrán decidir que lugar ocuparas en la eternidad; pero la Biblia es bien clara en este aspecto y nos dice en Efesios 2: 9 - 10 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”
 
CONCLUSIÓN: Como Creyentes debemos de reafirmar nuestros valores, de tal forma que no sigamos los valores del mundo, sino que así como hoy hemos visto que nuestros valores con respecto a la muerte son: que la muerte y la vida son posesión de Dios, que no debemos honra, mas que a Dios y que la muerte no es el estado final del cuerpo; así creamos y enseñemos a nuestros hijos, y defendamos ante el mundo que nos rodea, los valores que Dios, a través de su Palabra, nos han dado. Y mantengamos nuestra seguridad en Dios como la que expresara Pablo en Romanos 8: 38 “ Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario