Sermones biblicos

BUSQUEMOS LA PAZ, RECIBAMOS LA PAZ

SALMO 34:11-14

¹¹ Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré. ¹² ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien? ¹³ Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. ¹⁴ Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

Introducción: Estimados vecinos de la colonia, jóvenes, varones, y mujeres que me escuchan, hemos querido compartir hoy con ustedes algunos cantos de alabanza, de inspiración, pero no queremos marcharnos sin compartir también con ustedes un “mensaje de paz”. Un mensaje tan importante hoy en día en que vivimos en un mundo convulsionado por las guerras. Y cuando hablo de guerras no me estoy refiriendo solamente a aquellas que observamos diariamente por la televisión o los medios impresos, en donde Judíos y Palestinos a diario se matan entre sí, ni a aquellas que diariamente libran las corporaciones policíacas de nuestro país o de nuestro estado contra la delincuencia,  me estoy refiriendo especialmente a aquellas guerras que diariamente muchos de vosotros están librando, no solo en su colonia y con sus vecinos, sino aun dentro de sus mismas casas con sus propias familias y aún mas, de la guerra que aún estas librando contigo mismo y que no te deja ser feliz.

Hoy, tengo un mensaje de esperanza para ti, un mensaje de paz. En esta hora Cristo desea encaminar tus pasos por caminos de paz, para que puedas vencer en tus guerras, y puedas entonces ser feliz.

PROPOSICIÓN: En esta hora todos los que me están escuchando  pueden recibir la paz y ser felices.

O.I.: Pero, ¿como podemos encontrar la paz y recibirla?

O.T.: La Biblia nos enseña que la paz que Dios desea ofrecerte en esta hora por medio de Jesucristo tiene tres dimensiones, tres aspectos: Tener Paz con Dios, Tener Paz de los unos con los otros, y Tener paz dentro de nosotros mismos.

1.    TENER PAZ CON DIOS. V.11 ¹¹ Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.

A muchas personas en realidad se que poco les importa su relación con Dios y con los otros; todo lo que quieren es sentir paz en sí mismo. Pero la Biblia nos enseña que es imposible experimentar una genuina paz interna a menos que usted persiga también la paz con Dios y con otros.

Pero la paz con Dios no viene automáticamente, por el solo hecho de nacer en este mundo, en la Biblia en Salmos 51: 5 (⁵He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.) Esto nos enseña que todos nacemos con una naturaleza pecaminosa; Por otro lado tampoco con tan solo pensar en Dios, la paz ya viene a tu vida, pues la Biblia en Romanos 3:23 nos muestra que todos estamos por nuestro pecados alejados de Dios (²³por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,) El resultado de vivir vidas apartadas de Dios es la muerte, Romanos 6:23 (²³Porque la paga del pecado es muerte,) A tal vez tu digas, ¡yo estoy vivo!, Si, es verdad, por ahora, físicamente estas vivo, pero ahora mismo espiritualmente estas muerto y por eso no eres feliz, y por eso son tus guerras y conflictos, Si, ¡ahora físicamente estas vivo! Pero quizás no por muchos tiempo y también vas a morir físicamente y entonces morirás eternamente. ¡Qué mala noticia, no!

Pero tengo una buena noticia para ti. La Biblia nos dice en Juan 3:16 (¹⁶Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.) al morir Cristo en la cruz ha hecho posible que tengamos paz con Dios. Colosenses 1:19, 20 (¹⁹por cuanto agradó al Padre que en él (Cristo) habitase toda plenitud, ²⁰y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.). Ahora mismo tu puedes recibir la Paz con Dios, si crees en Cristo.

Pero, creer en Cristo significa mas que ser bautizado en la iglesia, mas que ir a una iglesia y participar de la misa (o culto), creer en Cristo es mas que tratar de ser una buena persona. Ninguna de estas actividades pueden borrar los pecados que usted a cometido y seguirá cometiendo a través de su vida. Creer en Cristo significa, antes que nada, admitir que usted es un pecador y reconocer que usted no puede absolutamente ganar la justificación con Dios mediante sus buenas obras. Efesios 2:8 (⁸Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;). En segundo lugar, significa creer que cuando Cristo murió en la cruz saldó plenamente la deuda por los pecados de usted. 1ª de Pedro2:24-25 (²⁴quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. ²⁵Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.). Dicho de otro modo, creer en Cristo significa confiar que en la cruz Él intercambio los expedientes con usted; eso es, que el Señor se responsabilizó por las obras pecaminosas de usted y las pagó en pleno, y que a cambio puso en manos suyas un limpio expediente que abre las puertas del camino a la paz con Dios.

El segundo aspecto para encontrar la victoria en nuestras guerras y vivir en paz es:

2.    PAZ CON LOS OTROS V. 13-14ª ¹³ Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. ¹⁴ Apártate del mal, y haz el bien;

Además de dar a ustedes la paz con Dios, el sacrificio de Cristo en la cruz le abrió la vía al disfrute de la paz con otras personas. Esta paz, que la Biblia a menudo refiere como “Unidad”, no es simplemente la falta de conflicto o rivalidad. La unidad es la presencia de auténtica armonía, comprensión, y buena voluntad.  ¿Como se lleva usted con sus vecinos?, ¿tiene usted buenas relaciones con cada uno de los miembros de su familia?, o ni siquiera se soportan. Dios nos exige que hagamos todo cuanto podamos para “estar en paz con todos los hombres”, sean o no buenas personas, te caigan bien o no. Esta clase de paz es resultado de obedecer el segundo gran mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” Mateo 22:39. Pero vivir en paz con todos los hombres, vivir en armonía con nuestros padres, hermanos o parientes, solo podemos lograrlo si hemos podido primero cumplir la primera parte vivir en paz con Dios, solo Cristo te da la fuerza el valor, el coraje el amor para vivir en paz con todos los hombres.

Y por último el tercer aspecto para encontrar la victoria en nuestras luchas es:

3.    TENER PAZ INTERIOR V. 12 ¹² ¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien?

La única manera de lograr lo que todo mundo anhela, de tener paz consigo mismo, es mediante Cristo, usted también puede experimentar genuinamente paz en su propio corazón. La paz interior es un sentido de integridad, satisfacción, tranquilidad, orden, descanso y seguridad. Aunque casi todas las personas anhelan esta clase de paz, esta en realidad se aleja de la mayoría. La verdadera paz interna no puede obtenerse directamente; es un don divino que solo Dios da a aquellos que creen en su hijo Jesucristo y obedecen sus mandamientos Isaías 48:18 (¹⁸¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.) Isaías 26:3 (³Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.)

Estos pasajes de la Biblia muestran por que es imposible experimentar paz interior si usted no busca antes la paz con Dios y con los otros. La paz interna es consecuencia de obedecer los mandamientos de Dios. 1 Juan 3:23 (²³Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.)

CONCLUSIÓN: Las tres dimensiones de la paz están inseparablemente unidas por designio de Dios. Como ha dicho un autor, “La paz con Dios, la paz con otros, y la paz en nosotros mismos vienen en el mismo envoltorio”. Por tanto, si quieres experimentar la paz interna, debes buscar una relación armoniosa primero con Dios por medio de Jesucristo.

Si tu quieres en esta hora hacer que cesen tus guerras, especialmente las internas, y puedas disfrutar de la paz que solo Cristo puede dar,  te invito a que escuches el llamado que Cristo te está haciendo en esta hora, que no dejes pasar la oportunidad que se te presenta hoy y que allí en donde te encuentras, en donde me estés escuchando, abras tu corazón y recibas a Cristo y su paz.