sábado, 21 de mayo de 2011

Exegesis de la Epistola de San pedro; por mi amigo, Hans Degroot.

Lámpara a mis pies……
Primera epístola universal de San Pedro Apóstol

Introducción
Pedro ha escrito dos epístolas . Son cartas a Iglesias en general. Por eso dice el título “universal”: las cartas son para todas las Iglesias durante toda la historia. También para nosotros entonces que viven hoy! Estas cartas pueden ayudarnos en nuestra situación actual. Porque Pedro sabía de problemas y sufrimiento. El escribe a nuevos creyentes que vivían en un contexto enemigo. Es más o menos el año 60 y el César en Roma y otros gobernadores estaban en contra de los cristianos. No había todavía persecución fuerte de parte del gobierno, pero en otras formas había blasfemia y padecimiento. Pero Pedro a través de sus cartas les da ánimo, diciéndoles que son hijos de Dios y que este Dios es grande y fiel. Dios los escogió para servirle, también para sufrir por su nombre y para esperar una herencia gloriosa. !Qué perspectiva!

1 Pedro 1
1. (1:1,2) Salutación.  “Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: gracia y paz os sean multiplicadas””.
Pedro es el autor de la carta. Era apóstol: mandado por Cristo. Tiene autoridad. ¿Quién es Pedro? El confesó a Cristo, San Mateo 16:16. Pero lo negó también , San Mateo 26:69-75. Fue líder en la iglesia primitiva, según Hechos 2 hasta capítulo 12. Según Gálatas 2:9 era columna en la iglesia de Cristo.
Pedro escribe a nuevos creyentes, versículo 1. Vivían en diferentes regiones en Asia (véase el mapa). Ahora son partes de Turquía. Eran expatriados. Eran extranjeros y peregrinos, véase versículo 17 de este capítulo y 2:11. Hebreos 11:13 dice que Abraham y otros creyentes fueron extranjeros y  peregrinos sobre la tierra y que buscaban la patria celestial. Dispersión, en griego diaspora: es fuera de Israel en diferentes partes. “Diaspora”, véase San Juan 7:35 y Santiago 1:1.
“Elegidos”, versículo 2. Hay elección eternal. Según la presciencia de Dios. Dios tiene su plan de redención de los suyos desde la eternidad. El resultado  es / los frutos son: santificación del Espíritu, obediencia y ser rociados con la sangre de Jesucristo. En Exodo 24:8 leemos que Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo que era la sangre del pacto. Hay también relación entre ser rociados con la sangre de Jesucristo y el bautismo.  Acá encontramos la obra del Dios Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo!
Pedro les desea gracia y paz. Y: multiplicadas. Entonces Dios tiene abundancia de gracia y paz. Gracia por la cruz de Cristo y paz para con Dios, Romanos 5:1.
*Siempre se necesita entender el secreto de la fe: el amor eterno de Dios Trino.         

2.  (1:3-5). Una esperanza viva. “ Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”.
Versículo 3 habla del milagro del nuevo nacimiento. Véase San Juan 3: Jesús habla con Nicodemo sobre este tema. Hay nuevo nacimiento por “agua y Espíritu”, versículo 5 de San Juan 3. 1 Pedro 1:23 dice: “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”. Y versículo 25 dice que esta palabra es anunciada  entre ellos por el evangelio. También hay relación entre el nuevo nacimiento y el bautismo: Tito 3:5 habla del “lavamiento de la regeneración”.
Esperanza viva, versículo 3. Pedro habla mucho de la “esperanza”, véase 1:13; 1:21; 3:5; 3:15; 4:13; 5:10. Se puede decir:  Pablo es apóstol de la fe, Juan del amor y Pedro de la esperanza. “Viva”, porque “el que creyere en él, no será avergonzado”, 2:6b.
Versículo 3 habla del Dios Padre y su misericordia como fuente de una vida nueva. Del Hijo y su resurrección como base del nuevo nacimiento. Y se puede añadir que el Espiritu Santo como instrumento de Dios nos  hace renacer.  Entonces Dios Trino está obrando.
Esperanza y herencia. Versículo 4 dice que hay una herencia bien reservada en los cielos. Es una herencia perfecta y completa. “Incorruptible”: nadie (ni terroristas) puede romperla o destruirla. “Incontaminada”: no se puede ensuciarla. “Inmarcesible”: nunca se cae o muere esta herencia.
Versículo 5 dice que los creyentes en el mundo son guardados para esta herencia y salvación. Por el poder de Dios mediante la fe. El poder de Dios es la garantía y la seguridad del pueblo de Dios. Como dice San Juan 10: “Nadie arrebatará mis ovejas de mi mano, ni de la mano de mi Padre”.
La salvación eterna va a ser manifestada en el tiempo postrero, versículo 5b. Esperamos el día final, el día glorioso de Cristo.  !Qué gozo es tener esta perspectiva! Véase 1:7; 1:9; 4:13; 5:4.
*Los creyentes son renacidos para una vida llena de esperanza, porque  Dios ha reservado para ellos una herencia eterna y gloriosa en los cielos. Por eso: “Bendito el Dios……”, versículo 3.

3. (1:6-9). Prueba y alegría. Pedro habla de la alegría en Cristo, versículo 6. El gozo del cristiano es un gran privilegio. Cuando hay renacimiento y esperanza, hay también alegría. Y este gozo es permanente. Por otro lado hay aflicciones y pruebas, versículo 6. Diversas pruebas. La vida cristiana no es facil. Cristo ha dicho: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”, San Juan 16:33b. Versículo 6 dice que la prueba es “por un poco de tiempo”:  no es para siempre entonces.  “Si es necesario”:  Dios sabe que necesitamos y que podemos aguantar.
Versículo 7 habla más del propósito de las pruebas. Es como oro en el fuego. Véase Salmo 66:10. Es figura del joyero. El oro está en el fuego, para que lo sucio desparezca y lo bueno permanezca y sea más bonito. Así la fe del creyente es probada. Capítulo 4:12 habla también del “fuego de prueba”. “Fuego” implica algo fuerte!  ¿Y el resultado? ¿Quejas? No! “Para que sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.  Por fin los creyentes van a glorificar a Dios. Saben que “todas las cosas les ayudan a bien”, Romanos 8:28.
Versículo 8 dice que los creyentes en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia no habían visto a Cristo en forma física y directa. Pedro, el autor, sí, él andaba tres años con Cristo. Pero ellos no; ellos habían escuchado el mensaje del evangelio y lo habían aceptado en una fe verdadera. Por eso  dice el texto: “a quien amáis”. Ellos amaban mucho a Cristo. Como dice 1 Juan 4:19: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”. En griego hay acá la palabra “agapè”, es amor auténtico. Interesante es leer  San Juan 21:15-17, donde Cristo pregunta a Pedro tres veces “Me amas?”  Versículo 8 habla también de la fe (“en quien creyendo”) y de la alegría y del gozo inefable y glorioso. Alguien dijo: “Este gozo es algo del cielo y permanece para siempre”.
Versículo 9 habla del fin de la fe: la salvación de vuestras almas. “Alma” quiere decir: toda la existencia, corporalmente y espíritualmente. Es la salvación definitiva y completa.  “Obtener”:  esta salvación es regalo de Dios; no depende tanto de nuestros esfuerzos. Versículo 5 dice: “Esta salvación está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”. !Qué perspectiva!
*Para los creyentes hay pruebas, pero Cristo promete y da también amor, fe y gozo inefable. Así podemos perseverar hasta el fin, el fin glorioso.

4. (1:10-12). Fundamento bíblico. La fe de la congregación tiene su base en las Escrituras. Los profetas del Antiguo Testamento también tenían la palabra de Dios. Isaías, Jeremías, Daniel y otros hablaban su palabra. Versículo 10 dice que profetizaron de la gracia. Inquirieron y indigaron acerca de la salvación, destinada a nosotros, creyentes del nuevo pacto.
 Versículo 11 dice que en los profetas  ya estaba el Espíritu de Cristo (!). Desde lejos (con anteojos de larga vista), de antemano anunciaban los sufrimientos de Cristo y su gloria. Especialmente Isaías 53 habla de esta obra de Cristo, de su humillación y de su exaltación.
Versículo 12 dice que en vez de la profecía hay ahora el evangelio claro. En vez de los profetas hay ahora los apóstoles, los predicadores del evangelio. Y es un gran privilegio conocer este mensaje. Como dice San Mateo 13:16,17: “Bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oir lo que oís, y no lo oyeron”.  Así Pedro da consuelo y ánimo a los nuevos creyentes de su tiempo.  Pedro les compara también con los ángeles: “cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles”. En Exodo 25:20 leemos de los ángeles, de los querubines sobre el propiciatorio, mirando abajo. No entendían el secreto de la reconciliación. Pero los creyentes sí. Ellos son muy privilegiados, porque saben de la paz para con Dios por medio de la sangre de Cristo, Romanos 5:1.
*La fe de la iglesia tiene su certeza en las Sagradas Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamento.

5. (1:13-17). Una vida santa. Pedro habla mucho de la esperanza. Por eso dice versículo 13: “Ceñid los lomos de vuestro entendimiento …..”. Véase  para esta expresion en el Antiguo Testamento:  Exodo 12:11. Y en el Nuevo Testamento: San Lucas 12:35: “Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas”. Y Efesios 6:14. Hay que estar preparados, especialmente en entendimiento, en pensar bien. Y ser sobrios. Y sobre todo: esperar por completo en la gracia de Cristo. Y esta gracia va a ser realidad total cuando Jesucristo sea manifestado.  De esta manifestación gloriosa hablan también 1:5 y 1:7.
Mientras tanto hay que ser hijos obedientes, versículo 14.  Y no seguir los deseos carnales de antes. Antes eran gentiles. Véase 2:11 y 4:3. Andaban en pecados fuertes. Fue el tiempo de “ignorancia”. “Ignorancia” no implica que no hay culpa. Véase Hechos 3:17; 17:30; Efesios 4:18; 1 Timoteo 1:!3; Hebreos 5:2.
Versículo 15 dice que Dios nos llamó. Pedro habla mucho de esta llamada de las tinieblas a la luz admirable: 2:9;2:21;5:10. Dios llama con clara voz a través de su palabra. Y este Dios es santo, versículo 15 y 16. “Santo” es: apartado del pecado, no tener comunion con el mal. Véase Levítico 11:44,45 y 19:2. Un cristiano tiene que ser santo, porque Dios es santo. En “toda (!) vuestra manera de vivir”, versículo 15.
Versículo 17 lo dice tambien: “Conducíos en temor todo (!) el tiempo de vuestra peregrinación”. “Temor” es acá el temor / el respeto por Dios. Es positivo, no es miedo por Dios. El Antiguo Testamento habla mucho de este temor (de Jehová).  Es asunto muy serio, porque versículo 17 dice que Dios el Padre también es Juez. El juzga según la obra de cada uno, sin acepción de personas. Para él y su juicio somos todos iguales!
*El Señor nos llama a una vida santa, agradable a él. Es una llamada y tarea muy seria!          

6. (1:18-22). Libertad auténtica. La base principal del cristiano menciona versículo 18 hasta 20. Somos rescatatos de una vida vana, vacía y perdida. “Rescatados”:  entonces estuvimos en esclavitud como rehenes. En esclavitud de satanás y de la muerte, como nuestros padres también. Fue horrible esta situación! Pero hubo un cambio inesperado.  Alguien pagó un precio enorme. Es Cristo! Y no pagó con cosas corruptibles, materiales,  oro y plata, sino con su sangre preciosa, versículo 19. El es el cordero sin mancha y sin contaminación . “Cordero”, véase Exodo 12:3-5; Levítico 23:12; Isaías 53:7; San Juan 1:29; Hebreos 9:14,26. Por el sacrificio de Cristo en la cruz hay libertad por nosotros.  Versículo 20 dice que Cristo ya fue destinado por esta obra redentora desde antes de la fundación del mundo. Es el plan de Dios desde la eternidad! Véase San Mateo 25:34 y Efesios  1:4.
Versículo 21 habla más de Cristo. El es el mediador: “mediante el cual creéis en Dios”. Antes no conocían a Dios. Pero ahora sí. Porque por Cristo hay entrada. Cristo resucitó de los muertos. El es Vencedor. También Dios le ha dado la gloria. Filipenses 2:9  dice que fue exaltado hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre. ¿Y el propósito? “Para que vuestra fe y esperanza  sean en Dios”. La fe es importante. Sin fe no hay participación en la obra de Cristo. Y la esperanza. Como dice versículo 3 que somos renacidos para una esperanza viva. Esparanza en Dios y no en el hombre.
Versículo 22 habla tambíen del Espíritu Santo. Este capítulo habla mucho del Dios Trino entonces. Hay purificación de nuestras almas. Se necesita esta purificación por primera vez y siempre, diariamente. Hay también relación entre purificación y bautismo. Véase versículo 2: ser rociados con la sangre de Jesucristo. El fruto es: obediencia a la verdad. Y dejar la mentira. Y: el amor fraternal no fingido. Y la llamada es: “Amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”. El amor entre hermanos sea profundo y auténtico y permanente.
*El proposito de la libertad cristiana es el amor verdadero entre los hermanos

7. (1:23-25). El poder de la palabra. Una vez más habla Pedro del renacimiento en versículo 23. Antes, en versículo 3, dijo Pedro que “Dios según su grande misericordia nos hizo renacer”. El nos dio una vida nueva. ¿Y cómo? ¿Qué instrumento usa el Señor? Dice versículo 23: “No por  simiente corruptible, sino incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”. Por la palabra hay renacimiento. La palabra tiene poder. Véase en el Antiguo Testamento Isaías 55:11: “…..Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será  prosperada en aquello para que la envié”. Hebreos 4:12 dice: “La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.
En comparación con la palabra de Dios el hombre es muy débil, dice versículo 24. Es como una flor: un tiempo la flor es bonita, pero después se seca y cae. Acá hay citas del Antiguo Testamento, del Salmo 103:15,16 y de Isaías 40:6-9.
Versículo 25 habla otra vez de la palabra del Señor. Esta palabra permanece para siempre. Porque Dios es eterno. Y Pedro añade: “Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”. Entonces hay tres cosas: 1. La palabra es evangelio, es mensaje alegre. 2. La palabra es predicada / anunciada, en forma pública. 3. Y es predicada a ustedes. Llega a ustedes. En forma directa. Ustedes son privilegiados y también responsables  por este mensaje.
*Salmo 119:105 dice: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.              

Síntesis aplicativa de temas importantes
1a. El lugar de la iglesia. La iglesia de Cristo se encuentra en muchos lugares del mundo. A veces hay cristianos en regiones  muy aisladas. También en paises donde hay peligro para confesar la fe. Pero el Señor tiene su pueblo.  En San Mateo 18:20 dice Cristo: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Lo más importante en la iglesia es la presencia de Cristo. Cristianos son a veces expatriados, extranjeros o peregrinos, porque están de viaje y buscan el hogar celestial.  Allá hay el destino definitivo.
1b. La base de la iglesia. La iglesia no es una institución humana, sino divina. Porque Dios mismo es fundador de ella. Todo comienza con el plan de él. Desde la eternidad el sabe quienes son los suyos. Es su presciencia. Por eso los creyentes son “elegidos”. No son elegidos por méritos, sino por gracia. Dios el Padre es la primera causa de la salvación. Pero también hay la obra redentora en la cruz de Cristo. Somos limpiados / rociados con su sangre. Y el Espíritu Santo nos santifica. Entonces: Dios Trino es la base de la iglesia.
1c. La fuerza de la iglesia. “Gracia y paz os sean multiplicadas”. Necesitamos cada día esta gracia y paz. Felizmente el Señor tiene abundancia de esta gracia y paz. Por  eso él puede  aumentarnos  y multiplicarnos  estas dádivas espirituales, para que sigamos como cristianos en este mundo.

2a. La fuente de la esperanza viva. Es la grande misericordia de Dios. Y sin Dios y sin su compasión no hay esperanza. Efesios 2:1 y 12 dicen  que “el hombre sin Dios está muerto en delitos y pecados”. Es una situación muy triste: “Sin esperanza y sin Dios en el mundo”.  Felizmente dice versículo 4 de Efesios 2 que “Dios es rico en misericordia”. Su grande misericordia para el hombre perdido es la fuente de nuestra salvación, renacimiento y esperanza.
2b. La base de esta esperanza. Es la resurrección de Jesucristo de los muertos. Sin la obra de Cristo todo es en vano. Quedamos en el pecado. Y la muerte tiene la última palabra. La muerte como punto final. Pero la Biblia nos enseña la victoria de Cristo. El es más fuerte que la tumba y la muerte. Especialmente 1 Corintios 15 nos habla del triunfo de nuestro Rey. Y para los creyentes es una realidad:  “Juntamente con él nos resucitó”, Efesios 2:6. Por eso hay perspectiva y esperanza.
2c. El contenido de la esperanza. Es algo real y profundo,  por fin es Cristo mismo. El mundo tiene esperanza superficial y termina muchas veces en desesperación y decepción, pero los creyentes tiene una esperanza viva, porque Cristo vive para siempre. También nos espera una herencia en los cielos. Esta herencia es mucho más que cosas materiales. Es vivir en la presencia de Dios y su gloria para siempre!     

3a. La realidad de la prueba. Los creyentes saben de diversas  pruebas y  aflicciones.  Pedro compara la fe en la prueba con el oro en el fuego.  El sufrimiento puede ser fuerte, pero el propósito es que salgamos limpiados y más como cristianos auténticos,  más dependientes de la gracia de Cristo, dando más la gloria a él  como nuestro único Salvador.
3b. El consuelo en la prueba. Es Cristo mismo. Pedro dice que amamos a Cristo sin verlo. En general: el hombre moderno prefiere ver con los ojos, por ejemplo a través de la television, computadora  et- cétera. Pero en la fe cristiana la cosa es diferente. Es amar sin ver! Y creer sin ver. Porque por la palabra, por el Espíritu Santo y por la oración hay comunión con Cristo. Este amor  es amor profundo. 1 Juan 4:19 dice: “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”.
3c. La promesa en la prueba. Interesante es que no hay solamente tristeza cuando hay aflicciones, sino que  también  hay alegría. La presencia de Cristo da una alegría enorme. Muchos cristianos que son perseguidos por su fe testifican  y cantan de alegría. En la Biblia encontramos por ejemplo a Esteban, el mártir por la causa de Cristo, en Hechos 7, y Pablo y Silas en la cárcel (Hechos 16:25) cantando himnos a Dios. Pedro habla de “gozo inefable”, entonces no hay palabras para expresar la riqueza de Cristo. Verdad: La tristeza es  de corto tiempo, pero el gozo en el Señor  permanece para siempre.                 

4a. El fundamento bíblico.  Importante es conocer la Biblia. Y no seguir nuestros sentimientos. Y tampoco ideas de la gente. Ya el Antiguo Testamento habla del plan de Dios con su pueblo Israel. Pero Israel fallaba tantas veces. Siempre había pecado y desobediencia. Por eso Dios dio la promesa del Mesías: él iba a cumplir la ley de Dios.  Los profetas anunciaban esta promesa. Pero no han visto el cumplimiento de ella. Tenemos que leer mucho del Antiguo Testamento, para entender la necesidad de un Salvador, porque fracasamos tantas veces……
4b. El Nuevo Testamento. ¿Qué parte del Nuevo Testamento nos gusta más? Algunos prefieren el Evangelio según  San Mateo, o  San Marcos y San Lucas. Pero lo que San Juan nos cuenta, también es muy querido. Sobre todo nos gusta la persona de Jesús en su compasión con la gente. Y su obra redentora en la cruz. Pablo y otros autores nos predican a Cristo crucificado. Y leemos mucho del futuro glorioso de Cristo, la venida del Hijo del Hombre. Meditar en la palabra es muy importante.
4c. En el estudio de la Biblia necesitamos la dirección del Espíritu Santo. Como  los profetas en el Antiguo Testamento fueron guiados por el Espíritu de Cristo, y los predicadores del evangelio en el Nuevo Testamento también, así necesitamos nosotros tanto  la iluminación y la luz del Espíritu Santo. Para decir: “Tu palabra es verdad”.  Por la palabra y por el Espíritu Dios guia su pueblo, es un tema central de la reforma.

5a. Vida santa. La fuente de una vida santa. Dios mismo es santo.  A veces nos olvidamos esta característica de Dios. Pensamos que Dios es como un amigo humano que nunca castiga. Pero Dios es tan grande y lleno de majestad.  Isaías vio al Señor sentado sobre un trono alto y sublime.  Y su reacción fue: “Ay de mi, que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. Delante de la santidad de Dios nadie puede mantenerse. Véase Salmo 130:3. Tenemos que humillarnos en una forma profunda.
5b. El contenido de una vida santa. En el mundo hay muchos que tienen una vida desordenada. Ellos siguen sus propias ideas. No les importa la ley de Dios. Pero un cristiano tiene el deseo de agradar a Dios. Tiene otra manera de vivir. Por ejemplo: no es materialista, porque quiere compartir con los necesitados. No es egoista, porque el amor no busca lo suyo, 1 Corintios 13:5. Importante es seguir el ejemplo de Cristo. Cristo siempre buscaba la gente perdida y aislada. Tenía misericordia y estaba dispuesto para  ayudarles.
5c. La consecuencia de una vida santa. Hay que luchar, porque hay deseos carnales. Calvino dice que también en el creyente hay tendencias negativas. Por eso hay lucha interna en nosotros. Tenemos que orar para que el Señor nos de fuerzas para pelear la buena batalla de la fe, véase 1 Timoteo 6:12a. Felizmente hay la promesa que los fieles al final van a recibir una vida completamente santa!

6a. La libertad verdadera. Primero,  por el pecado, nos falta la libertad. Estamos en esclavitud. Estamos en el poder de satanás y de la muerte. Es una situación horrible. Los incrédulos no son conscientes de esta perdición, pero el creyente sí. El ora en forma intensa: “Líbrame, Señor, de esta angustia”. Hay testimonios de hermanos que antes de su conversión estaban en cadenas del enemigo.        
6b. Hay libertad. El Señor abre la puerta de la cárcel. !Qué milagro! Todo es por Cristo, porque el vino para “pregonar libertad a los cautivos”, San Lucas 4:18d. Y San Juan 8: 36 dice: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”. ¿Y quién pagó el precio para la libertad de los rehenes? Cristo! Y no fue un precio de dinero, de oro o plata, sino su sangre preciosa. Cristo es el Cordero  de Dios. Y de él y de su sacrificio en la cruz se puede cantar! Hay tantos himnos preciosos que expresan el valor eterno de la obra redentora de Cristo por nosotros y por nuestra libertad. Cantemos entonces! 
6c. La consecuencia de esta libertad. Hermanos que ahora son libres, van a usar bien su tiempo. Para Dios y para su prójimo. El amor fraternal es importante. En la iglesia necesitamos más amor entre hermanos. Amor no fingido, sino auténtico.  Y hay más posibilidades para servir y testificar.

7a. La palabra de Dios es potente. En muchos paises hay la Biblia. Y por su poder hay cambios en la vida de muchos. La palabra es irresistible: nadie puede oponerse por fin;  tenemos que entregarnos y dejar nuestra enemistad. La palabra penetra en nuestra vida. Y nos renueva completamente. Por eso: la palabra permanece para  siempre. Como Cristo permanece para siempre.
7b. Hay la predicación de la palabra. En público, fuera de la iglesia, el evangelio es predicado. Y también dentro de la iglesia. Para niños, jóvenes y adultos: para todos. El Señor usa el servicio de pastores y otros  predicadores como su instrumento. Para que escuchemos! Salmo 85:8a dice: “Escucharé lo que hablará Jehová Dios…..”. Lo que dicen  Deuteronomio 30:14 y Romanos 10:8 es verdad: “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazon”.
7c. Comparando con el hombre: la palabra tiene mucho más valor. El hombre es como la hierba y como la flor. Un tiempo la flor es bonita. Pero después: la flor se cae y muere. Así es el hombre: un tiempo grande y fuerte, pero después mucho menos. Y por fin muere. El hombre es pasajero. Pero la palabra permanece para siempre.  Tenemos que confiar completamente en la palabra. Para tener fundamento eterno.  


Lampara   1 Pedro 2

1.(2:1-3). Consejos urgentes.  Pedro tiene  para los nuevos creyentes algunos consejos: “Desechando todo pecado……”. “Desechar”, es como sacar ropa vieja. Pablo dice en Efesios 4:22: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre”.  Y Santiago 1:21 dice lo mismo. Acá Pedro menciona: malicia, engaño, hipocresía, envidias y detracciones. Se trata del pecado del corazón, de palabra y de acción. Tres veces hay la palabra “todo” : es algo radical y total.
 En forma positiva los creyentes deben tener un deseo fuerte para beber la leche spiritual y pura, versículo 2. Como niños recién nacidos. Un bebé grita por leche. Sin leche va a morir. Pero con leche va a tener más peso. Así tenemos que crecer en la vida espiritual. 1 Corintios 3:2 y Hebreos 5:12 hablan de alimento sólido en vez de la leche. Importante es el crecimiento espiritual. Para gustar la benignidad del Señor, versículo 3. Es una cita del Salmo 34:8a.
*Los (nuevos) creyentes deben dejar la vida antigua y tener un deseo fuerte para beber la leche espiritual.

2. (2:4-8). Pedro habla en los versículos  4 hasta 8 de la iglesia como casa o edificio. Este edificio tiene fundamento: es una roca, es la piedra viva, versículo 4. Es la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa, versículo 6. Es cita de Isaías 28:16. Pedro conoce muy bien el Antiguo Testamento! Versículo 7 es cita del Salmo 118:22. Versículo 8 es cita de Isaías 8:14,15. Interesante es que esta piedra (Cristo) por un lado tiene resultado negativo (es desechada, es piedra de tropiezo);  por otro lado tiene resultado positivo: para los creyentes es piedra preciosa. Y sobre todo: para Dios es escogida y preciosa, versículo 4. Cristo es todo o Cristo es nada! Es muy radical!
 En este edificio espiritual los creyentes son piedras vivas, versículo 5.  Porque están unidos con Cristo, la piedra viva. El les da la vida. Los creyentes  ofrecen sacrificios espirituales. Son dedicados a Dios con toda su vida y dones. Importante es lo que dice versículo 6b: “Y el que creyere en él, no será avergonzado”; es cita del Salmo 25:3a.¡Qué promesa! ¡ Qué privilegio pertenecer al pueblo de Dios!
*Cristo es la única roca de la iglesia. Y los creyentes son piedras vivas.

3. (2:9,10). Versículo 9a dice más de este pueblo. Es linaje escogido: escogido  por gracia; real sacerdocio: los creyentes  son sacerdotes bajo la dirección y protección del gran Sacerdote y Rey Jesucristo; nación santa: nación separada del mundo y del pecado;  pueblo adquirido por Dios: pertenecen a Dios, son totalmente de él. Entonces: son muy privilegiados. En el Antiguo Testamento Israel era el pueblo escogido, véase Exodo 19:6; Deuteronomio 4:20; 7:6; 14:2; 26:18; Isaías 43:20,21. Estos textos dicen que Israel  era y es el tesoro especial de Dios. Pero Pedro dice acá que la iglesia de Cristo también es muy privilegiada. Entonces hay los dos: Israel y la iglesia. Dios tiene su pacto con ambos, véase Romanos 9 hasta 11.
 En versículo 9b Pedro dice que tenemos que “anunciar las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Hay la tarea misionera. Tenemos que proclamar por todas partes las virtudes de Dios:  su bondad, justicia, amor, santidad, sabiduría etc. Dios nos llamó. Pedro siempre lo dice, véase 1:15; 2:21; 3:9; 5:10. De las “tinieblas”, es de la miseria, ignorancia y de la muerte.  “La luz admirable”, es la luz del conocimiento de Dios, la luz de su rostro, Números 6:24-26; Salmo 4:6. ¡Qué contraste entre tinieblas y luz; es la diferencia entre noche y día, muerte y vida!
 En versículo 10 hay una cita más del Antiguo Testamento. Es Oseas 1:9,10 y 2:23. En Oseas se trata de Israel. Por su pecado Dios dio castigo a su pueblo y se apartó de Israel. Pero no definitivamente.  Otra vez mostró su amor. Así fue de los creyentes en la época de Pedro. Antes de conocer el evangelio estaban perdidos. Y sin misericordia. Pero “ahora” (dos veces!) por la gracia de Cristo eran pueblo de Dios y habían recibido misericordia. ¡Qué milagro eterno!
*Es un gran milagro ser miembro del pueblo de Dios. Pero también nos da tarea para anunciar a otros quien es el Señor.

4.(2:11,12). Vivir como siervos de Dios. “Amados”, véase 4:12. Los creyentes son amados por Dios, son muy privilegiados entonces. En el mundo son “extranjeros y peregrinos”, véase Salmo 39:13. Y 1 Pedro 1:1 y 1:17. Cristianos están de viaje, se van a la patria celestial. Pedro tiene un consejo: contiene  algo negativo  (versículo 11) y algo positivo (versículo 12). Primero: abstenerse de los deseos carnales, que batallan contra el alma. Hay una lucha adentro en el creyente: carne contra alma, tendencias malas contra el Espíritu Santo.  Véase Gálatas 5:17 y 24. Y 1 Pedro 1:14 y 4:2,3.
En versículo 12 Pedro habla del lado exterior del creyente, su manera de vivir, lo que la gente ve con sus ojos. Especialmente los gentiles nos miran y nos controlan y a veces nos critican. A veces murmuran  de nosotros y nos ven como gente rara. ¿Y cómo contestarles? Hay que vivir correctamente, en una vida santa, dice Pedro varias veces en su carta, véase 2:15,20; 3:6,17 (hacer el bien). Con el propósito de vencer las acusaciones y de ganar a otros para Cristo. Como dice el Señor Jesús en San Mateo 5:16 que van a glorificar a Dios, al considerar vuestras buenas obras. Es motivo misionero. “En el día de la visitación”: no es día del juicio como en Isaías 10:3, sino día de la gracia, como en San Lucas 1:68 y 19:44. En Cristo la visita de Dios es para salvarnos y no para condenarnos.  
*Cristianos tienen la lucha contra deseos carnales en si mismos, y en forma positiva glorifican a Dios por su manera de vivir.
5.(2:13-17). El punto político. Es un punto muy concreto. Había el rey (César en Roma), gobernadores regionales y otros. Versículo 13 dice: “Someteos a toda institución humana”. “Por causa del Señor”, porque el Señor dice en San Mateo 22:21: “Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”. Porque  el gobierno mantiene el orden en la sociedad, versículo 14 (castigando y dando premios). La voluntad de Dios es para los cristianos: hacer bien, versículo 15. Dios no quiere revolución, sino una vida ordenada. Seguro, cristianos son libres, ellos tienen la libertad en Cristo, versículo 16, pero tienen que usarla en forma correcta, como buenos siervos de Dios. Por eso hay la conclusión y la tarea para el pueblo de Dios en versículo 17: “Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey”.  Son cuatro mandatos concretos, conteniendo toda la vida.
*Importante  para la iglesia en este mundo  es obedecer al gobierno, orar por las autoridades y no malusar nuestra libertad cristiana.
6. (2:18-20). La vida social. En la iglesia primitiva había muchos criados. Muchos en el imperio romano eran esclavos. Acá se trata de esclavos en casas; ellos estaban bajo el  control de sus señores / señoras. ¿Cómo tiene que ser la actitud de estos esclavos cristianos? Pedro les da el consejo en versículo 18: “Estad  sujetos con todo respeto a vuestros amos”. Aunque había patrones fuertes y difíciles de soportar. A veces hay que sufrir molestias, sufriendo injustamente, versículo 19. Pero tal persona es aprobada delante de Dios, versículo 20. Hay que distinguir bien,  porque también existe sufrimiento por propia culpa (“pecando”, versículo 20, véase también 4:15). “Pecando”, puede ser:  oponerse, haciendo caos. Pero Pedro aconseja soportar y padecer, siguiendo a Cristo. Y esto no es algo pásivo, sino áctivo: ir atrás de Cristo, tomando su cruz, San Mateo 16:24.
*Sufrir por la causa de Cristo en la vida social es gracia, es prueba de aprobación delante de Dios.

7. (2:21-25). Cristo como ejemplo, esclavo y mediador. Versículo 21 dice que Cristo es nuestro ejemplo. Véase también San Juan 13:15, donde Cristo dio el ejemplo de lavar los pies los unos a los otros. Tenemos que seguir sus pisadas. Pedro usa varios textos de Isaías 53 para mostrarnos que Cristo era obediente  y paciente. “Cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente”, versículo 23.  Así nosotros también: tenemos que entregar todo sufrimiento en las manos de Dios. (versículo 19 habla de “injustamente” y versículo 23 de “justamente”!).
Cristo es ejemplo, pero sobre todo mediador, versículo 24. “El llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. Deuteronomio 21:23 dice: “Maldito por Dios es el colgado”. La cruz significa la maldición. Así Cristo nos libró del juicio eterno. Nosotros habíamos merecido este castigo tan cruel. Pero ahora hay redención por la obra redentora de Cristo. “Por cuya herida fuisteis  sanados“, véase Isaías 53:5. “Para vivir a la justicia”. Pedro no es solamente  pasivo (“sufrir injustamente”),  porque nos exhorta para promover la justicia!  Versículo 25 dice que éramos ovejas perdidas / descarriadas, pero que ahora estamos bajo el control del Pastor y Obispo de nuestras almas. El Pastor nos cuida y el Obispo nos controla y protege. ¡Qué contraste entre “antes” y “ahora”. 
*Cristo es en todo nuestro ejemplo en la vida práctica. Sobre todo él es nuestro único Salvador por su obra en la cruz. 


Síntesis aplicativa de temas importantes
1a.Un cristiano tiene en forma negativa la lucha contra el pecado. Hay pecados muy concretos, por ejemplo engaño, hipocresía, envidias y detracciones. En la predica podemos dar ejemplos . Porque en la sociedad, en negocios y en matrimonios hay estos pecados.   Y también en la iglesia. Sobre todo hay la malicia adentro en el corazón del hombre. Por eso necesitamos un nuevo corazón, Salmo 51:10. El único que no tenía engaño fue Cristo. Versículo 22 dice que en su boca no se hallo engaño.
1b. En forma positiva un cristiano tiene el deseo de conocer más a Cristo. Este proceso es como de un bebé: seis meses toma la leche de su mamá, después va a comer alimento más fuerte. En la predica tenemos que ofrecer leche  espiritual  a los recién nacidos, pero también alimento sólido a los hermanos maduros en la fe. El tema del crecimiento  espiritual es muy importante! Hay más que biberón!
1c. Gustar la bondad y benignidad del Señor es un privilegio. Hay que saborear la gracia de Cristo. Qué lástima cuando no hay el deseo y el apetito espiritual. En este caso estamos enfermos o todavía muertos en pecados. Pero los creyentes verdaderos experimentan la benignidad del Señor, especialmente cuando hay la Santa Cena en la iglesia. Y en el cielo los salvos gustan siempre la benignidad del Señor.

2a. La iglesia es como una casa o edificio. Con un fundamento sólido. Es Cristo.  Es su cruz y resurrección. Se puede pensar también en el nombre del autor de esta carta: Pedro. Significa “roca”, San Mateo 16:18. Tenemos que construir nuestra casa espiritual y nuestra iglesia sobre esta roca. Muchas cosas son débiles y pueden caerse, pero construyendo y edificando sobre esta roca, ya estamos seguros. San Mateo 7:25 habla de lluvia, ríos y vientos golpeando contra la casa, pero no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Aunque hay terremotos, la casa o el edificio (la iglesia) se queda! 
2b. Cuando predicamos  fielmente el evangelio, hay dos reacciones. Hay reacción positiva y negativa. Muchos dicen “no”. “No tengo interés, no tengo tiempo”. O “tengo mi propia religión”. O “tengo todo, me falta nada”. O “no necesito un Salvador, voy a salvarme a mi mismo”. Especialmente cuando hablamos del pecado, del juicio y de la cruz: la gente se opone. Es para ellos locura. Tropiezan en la palabra. Felizmente hay también otra gente y otra reacción (por la gracia de Dios!). Ellos aceptan la palabra. Ellos se acercan a Cristo. Para ellos él es precioso. El es el único fundamento de su vida. El es la base principal para siempre.  
2c. Los creyentes son piedras vivas en el edificio de Dios. ¿Qué pueden hacer ellos? ¿Cómo pueden colaborar ellos? En muchas formas. Algunos con sus labios:  alabando, cantando, predicando, testificando. Otros con sus manos: ayudando a otros. O con nuestro dinero, tiempo, amor, interés, oraciones etcetera. El Señor puede usarnos en muchas maneras: niños, jóvenes y adultos. Para ser “piedras vivas” en la iglesia de Cristo.

3a. Cada cristiano sabe: antes de conocer a Cristo yo estaba perdido. Sin esperanza. Como los gentiles. No pertenecía al pueblo de Dios. No sabía nada de la misericordia de Dios. Fue el tiempo de las tinieblas, de la noche y de la muerte. En camino al infierno……
3b. El Señor me buscó y me encontró. Y me llamó. El Señor vino con su palabra. A veces a través de un pastor o misionero o evangelista. El mensaje de la Biblia me hizo reflexionar sobre mi vida. Y acudiendo a Cristo y su cruz he encontrado perdón y una vida nueva. Ahora puedo cantar de su misericordia. En otro tiempo no, pero ahora si. Es el milagro. Todo es la gracia de Dios. Ahora pertenezco al linaje escogido, pueblo adquirido por Dios. ¡Qué privilegio!
3c. Ahora hay la tarea para anunciar lo que el Señor ha hecho. No callar entonces. La iglesia es una iglesia misionera. Tenemos que testificar en nuestra casa, en la calle, en la ciudad donde vivimos. Y por todas partes. De repente el Señor nos llama para ir a otro pais. Hay bastante obra. El Señor dice: “Haced discípulos a todas las naciones”. ¿Qué hacemos nosotros? Orando, y el Señor va a indicarnos a donde ir. Y hay la promesa: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.    
                 
4a. Un cristiano no es perfecto:  tiene todavía sus puntos débiles. Claro, tiene el deseo de pensar bien  y vivir sin caida, pero en realidad hay errores y pecados. En Romanos 7:18 dice Pablo: “Yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo”. Muchas veces hay tristeza por no vencer el pecado en nosotros.
4b. Mejor es pensar en cosas positivas. Llenar nuestros pensamientos con cosas de Dios y de la Biblia. Leer textos bíblicos y meditar en ellos. Y también buscar lo mejor en la vida práctica. Porque la gente incrédula nos mira. Tenemos que dar un buen testimonio y ejemplo. Así glorificamos a Dios.
4c. El propósito de nuestra conducta cristiana es ganar otros para Cristo. Y esto es urgente, porque todavía  es “el día de la visitación”:  es el tiempo en que Dios nos visita con su palabra y nos ofrece salvación. No sabemos hasta cuando Dios sigue invitándonos, porque un día termina su visitación…..

5a. Un cristiano es peregrino y extranjero en este mundo, porque él viaja a la patria celestial. Y en este mundo hay por ejemplo el gobierno, hay el presidente, hay ministros y gobernadores regionales. La Biblia dice que estas personas tienen mucha responsabilidad. La política no es cosa negativa, sino positiva. Sin policía por ejemplo hay rápidamente desorden y caos. Entonces el gobierno es instrumento en las manos de Dios para mantener el orden en la sociedad.
5b. Cristianos tienen que respetar al gobierno. Interesante es la pregunta si cristianos pueden organizar y apoyar huelgas. ¿Se puede protestar, si hay cosas injustas? O mejor callar? ¿O protestar en forma pacífica sin usar  violencia? En general: hay que sujetarse, esperando todo de Dios. Y si hay democracia, se puede votar cada cuatro o cinco años por otro gobierno.
5c. Tenemos libertad cristiana, porque Cristo nos libró de la esclavitud del pecado. Cristo es en cierto modo nuestro único Cabeza. Tenemos que obedecer a él. Por otro lado: no tenemos que abusar esta libertad, haciendo cosas que no agradan. Un cristiano también es servidor. Y quiere ganar a otros para Cristo. En este corto tiempo es este mundo (somos peregrinos!) tenemos que evangelizar y hacer discípulos.        

6a. En la sociedad hay orden y jerarquía. Por ejemplo en la escuela, en la oficina, en hospitales y bancos. Siempre hay líderes, jefes, cabezas. Alguien tiene la dirección. En la escuela no deciden los alumnus, sino los profesores. En la oficina hay alguien que reparte los trabajos. Si hay en la casa empleada, la señora dice que tarea hay.
6b. A veces hay situaciones dificiles en el trabajo en la sociedad. Hay por ejemplo un jefe que exige demasiado. O un patrón que no es justo. ¿Qué hacer en situaciones difíciles? Pedro aconseja soportar y padecer. Y no esforzar y buscar conflictos. ¿No es muy pasivo de Pedro? ¿Hay que aceptar todo? No, pero poder soportar, callando, es señal de la gracia de Dios.
6c. Así damos y somos buenos ejemplos para otros. Porque ganar  a otros es nuestro propósito. Acá hay un motivo misionero. Estamos como peregrinos poco tiempo en este mundo y salvar a otros es lo más urgente  y importante. Además: después del sufrimiento viene la gloria. Por eso tenemos paciencia, siguiendo a Cristo, nuestro ejemplo.

7a. Cristo nos dejó su ejemplo. Cristo se humilló a sí mismo. El lavó los pies de sus discípulos, él hizo el trabajo más humilde. Cristo no protestaba, no se oponía, sino aceptaba muchas cosas injustas. Así Cristo es nuestro ejemplo. Tenemos que seguir sus pisadas. ¿Y cómo aguantar? Encomendando todo a Dios Padre, al que juzga justamente. Hay un Dios que sabe todo de su pueblo, y él va a decidir y juzgar sin ningún error!
7b. Cristo sobre todo es mediador. Mediador entre Dios santo y el hombre pecador. Cristo llevó los pecados de su pueblo. El murio en la cruz. El consiguió reconciliación para con Dios. Ahora hay paz para pecadores, y no castigo. En vez del infierno hay el cielo. ¡Qué milagro! Como iglesia tenemos que predicar  en el primer lugar este evangelio de la obra redentora de Cristo. Cristo como cordero. Y como iglesia tenemos que cantar de este mediador! Hay muchos salmos e himnos que hablan de la cruz del Salvador.
7c. La alabanza tiene que seguir. Porque Cristo es bueno y fiel. El es también Pastor y Obispo de nuestras almas. No hay mejor que cantar y glorificar su nombre: “Gracias, Señor Jesús, para siempre”.        


1         Pedro 3
1.(3:1-6). La posición  de la mujer en el matrimonio. Otra vez hay la palabra “sujetarse”, véase 2:13 (al gobierno); 2:18 (a los patrones); 3:1,5 (a los esposos); 3:22 (a Dios) y 5:5 (a los ancianos). Acá se trata de la situación en un matrimonio en que la esposa se convirtió al evangelio. Y el esposo no. ¿Cómo actuar? ¿Podía la esposa (pensando en la libertad cristiana) dejar al esposo incrédulo? No, dice Pedro. Mejor es ganar al esposo, sin palabra, solamente por la conducta positiva y respetuosa de la esposa creyente. Hay  otra vez un motivo misionero entonces, como en 2:12 y 15. La mujer tiene un rol muy positivo: ganar su querido esposo para Cristo. La mujer no es muy pasiva, tampoco es feminista; ella tiene un lugar especial en el plan y en el reino de Dios!
 Importante es la conducta de la mujer, versículo 2. Tiene que ser casta y respetuosa. Versículo 3 habla del vestido de la mujer y de la manera de presentarse. En Isaías 3:18-24 encontramos a mujeres de mucho lujo en anillos, collares, ropas de gala etc. Mejor es vestirse en forma sencilla y correcta. Para el Señor vale más lo que hay adentro, en el corazón, dice versículo 4. Un espíritu afable y apacible es el ornato incorruptible. Este ornato permanece para siempre. En versículo 5 Pedro hace la comparación con mujeres que vivían antes y que temían a Dios. Estas mujeres esperaban en Dios (Pedro habla mucho de la esperanza!). Como Sara, esposa de Abraham: ella respetaba  al esposo, dando un buen ejemplo. Así se puede superar muchos problemas matrimoniales y familiares. Así se puede ser “hijas espirituales” de Sara, versículo 6.
*La esposa cristiana puede ganar al esposo incrédulo por medio de su buena conducta.
2. (3:7). El rol del hombre en el matrimonio. Pedro tiene también consejos para los esposos cristianos. Ellos tienen que vivir sabiamente con sus esposas. “Vivir”: no se trata solamente de la vida sexual, sino de la vida matrimonial en general; en todo se necesita sabiduría, respeto y amor. Luego: el hombre tiene que dar honor a la esposa: entonces  ella no es inferior, no es  menos que el esposo, en cierto sentido es más! Ella merece cuidado, protección y atención. Honor como “vaso más frágil”: la constitución física de la mujer es diferente que la del hombre.  Otro punto es que la esposa cristiana es “coheredera de la gracia de la vida”. Para ambos hay herencia. Pedro ha dicho en 1:3,4 que hay esperanza para una herencia celestial. Y la mujer creyente  también va a participar en este futuro glorioso. “La gracia de la vida”, es la vida eterna gratuita.
 Ultimo punto acá sobre la responsabilidad del hombre es que “las oraciones no tengan estorbo”.  Son las oraciones del hombre creyente o las oraciones de los dos cuando oran juntos. Ambas explicaciones son posibles. De todas maneras: en el matrimonio la oración es importante. Cuando hay estorbo en esto, no hay entrada franca al trono de Dios. Pero si hay acceso con confianza a Dios en forma unida en el matrimonio, se puede entregar todo a él y recibir su presencia y gracia. Y seguir con confianza en unidad. Para dar ejemplo a los demás.
*El hombre cristiano tiene en su matrimonio el privilegio y la responsabilidad de cuidar y respetar bien a su esposa.          
3. (3:8-12). Amor y paz. En versículo 8 Pedro habla a todos. “Todos”, porque antes se dirigió a grupos en la iglesia (criados, mujeres, hombres). Para todos hay el consejo de vivir en armonía. Porque armonía da un buen testimonio, véase Salmo 133. “Un mismo sentir” , como había en la iglesia primitiva, según Hechos 2:42-47. “Compasivos”, es sentir unión con los necesitados. “ Amor fraternal”, véase 1:22; 2:17; 4:8. Mostrando este amor con hechos.” Misericordiosos”: tener un corazón para los que están en miseria. Y “amigables”, es ser humildes y sencillos. Con estas cinco características hay una iglesia verdadera.
En versículo 9 hay cosas que Cristo manda en el Sermón del monte,  véase San Mateo 5:44. Pablo en Romanos 12:14 habla también del tema de “no devolver mal por mal, sino de bendecir al prójimo / enemigo”. Como Cristo en la cruz oró por sus enemigos, véase San Lucas 23:34. Somos llamados por esto, dice Pedro. Pedro habla mucho del llamamiento del cristiano, véase 1:15; 2:9,21; 5:10. Otra vez leemos de “heredar” bendición. La herencia nos espera, véase 1:4 y 3:7.
Pedro da cita en versículo 10-12 del Salmo 34:12-16. En capítulo 2:3 Pedro también menciona Salmo 34. Acá se trata del rostro, de los ojos y de los oídos del Señor. El Señor está cerca de su pueblo. El nos escucha y nos cuida. De nuestra parte: tenemos que controlar nuestra lengua y labios. Y apartarnos de prácticas malas. Y en forma positiva hacer el bien, y buscar la paz.  Así se ama la vida y hay días buenos. Por otro lado: hacer el mal es muy grave, porque implica experimentar que el rostro del Señor está en contra de nosotros!        
*Para toda la iglesia amor fraternal y paz verdadera son un buen testimonio.
4. (3:13,14). Sufrir, haciendo el bien. Versículo 13 dice que tenemos que hacer el bien. Pedro habla mucho de este tema, véase 2:12,14,15;3:6,13,17;4:19. Es nuestra tarea concreta. Aunque hay oposición, gente que nos hace daño. Felizmente estos problemas no pueden separarnos del amor de Cristo, Romanos 8:31-39. Versículo 14 habla de padecer por la causa de la justicia. Tenemos que promover la justicia, véase 2:24 (“muertos a los pecados, vivir a la justicia”). A veces hay que padecer injustamente, véase 2:19, pero también hay el mandato de buscar el reino de Dios y su justicia, San Mateo 6:33. Tratar de realizar justicia, relaciones y situaciones justas, es muy noble. ¿Y si hay oposición?  ¿Si hay gente injusta que nos ataca? “Somos bienaventurados”, dice Pedro. En capítulo 4:14 hay lo mismo: “Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados”. Y Cristo dice en San Mateo 5:10,11: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo”. Siempre “bienaventurados”, muy felices son. No es necesario tener temor y miedo, “ni os conturbéis”. Véase Apocalipsis 2:10.
*Todos que promueven la justicia del reino de Dios, van a sentir oposición, pero reciben la promesa que Cristo está con ellos, ahora y para siempre.
5. (3:15-17). Versículo 15 dice que tenemos que santificar a Dios el Señor en nuestro corazón. Es cita de Isaías 8:12. “Santificar” es  reconocer a Cristo en su grandeza, gloria y misericordia y darle a él el primer lugar en nuestro corazón. En las cosas difíciles concentrarse completamente en él. Y luego: estar siempre preparados para presenter defensa (en griego: apologia) al evangelio. Alguien (también el juez) puede pedirnos por qué creemos y vivimos como cristianos en una forma diferente que el mundo. Demandan razón de la esperanza que hay en nosotros. Podemos contestarles. Porque estamos preparados por el Espíritu Santo, véase San Mateo 10:19. Cristianos son gente de la esperanza, véase 1:3,13,21;3:5,15. La herencia nos espera. “Con mansedumbre y reverencia”, tranquilo y en el temor de Dios, y no fuerte; en hechos y en palabras testificando de Cristo.

También la buena conducta (en Cristo) es importante, dice versículo 16. Véase 1:15,17; 2:12;3:1,2,16. El mundo nos ve, especialmente nuestra manera de actuar y reaccionar. El propósito de nuestra conducta es ganar a otros, es un motivo misionero entonces: “Que sean avergonzados”.  Así fue también en 2:12 y 15. Mantener en todo una buena  conciencia es un requisito. “Conciencia”, véase 2:19 y 3:21. Esto implica estar libre delante de Dios. Versículo 17 habla otra vez del sufrimiento del cristiano, que hace el bien, véase 2:20 y 4:16. “Si es la voluntad de Dios”; muchas veces Pedro lo dice, véase 2:15; 3:17;4:2; 4:19.
* Hay sufrimiento  en el mundo, pero en todo podemos testificar de Cristo, nuestra única esperanza.
6. (3:18-20). Cristo es vencedor.  Los versículos 18-22 hablan de la victoria de Cristo. Crist es el único justo. Y el padeció una vez por los pecados. “Una (sola) vez”, véase Romanos 6:10 y Hebreos 9:28. “Para llevarnos a Dios”. Cristo murió y resucitó.  Y se fue (después de su muerte y antes de su resurrección, o después de su resurrección ) al reino de la muerte y al infierno. Y predicó allá a los espíritus encarcelados, versículo 19. Efesios 4:9 dice que descendió a las partes más bajas de la tierra. Allá Cristo exclamó y proclamó su victoria!  Allá había gente desobediente de la época de Noé, véase Génesis 6 y 7. Y San Mateo 24:37-39 (“generación de incrédulos”). Véase 2 Pedro 2:5 y 2 Pedro 3:5,6. No fue para darles otra oportunidad de convertirse! Solamente fue proclamación!
*Cristo ha proclamado su victoria a todos sus enemigos por todas partes.
7. (3:21,22). Hablando del agua y del arca  de Noé, Pedro menciona el bautismo, versículo 21. Bautismo es  salvación del juicio y del castigo. El arca es lugar de seguridad. Bautismo es limpieza del pecado y de cosas sucias. Nos da una buena conciencia hacia Dios. Concluyendo: Cristo es Vencedor. Los versículos 21 y 22 hablan de su resurrección y de su gloria en el cielo. El está a la diestra del Padre. Está en el trono! Y todo está sujeto a él. Gloria a su nombre!
*Los nuevos creyentes son bautizados: sepultados juntamente con Cristo y resucitados con él para una vida nueva y eterna.   
              
 Síntesis aplicativa de temas importantes
1a. La Biblia habla mucho del matrimonio. En el Antiguo Testamento, por ejemplo en Génesis 2:18 y en el libro Cantar de los Cantares. En el Nuevo Testamento hay 1 Corintios 7, Efesios 5:21-30, Colosenses 3:18,19 y más pasajes. “Un buen matrimonio es la mejor herencia de los padres para los hijos”, dijo alguien. Tener y mostrar amor verdadero entre esposos es un buen testimonio. Y muy tristes son divorcios, cuando terminan relaciones matrimoniales. Importante es enriquecer nuestros matrimonios con la presencia del Señor y con su palabra!
1b. Ambos tienen responsabilidad en el matrimonio. La esposa es “ayuda idónea para él”, Génesis 2:18. Ella apoya al esposo cuando él no tiene trabajo o cuando tiene algún conflicto en su trabajo. También hay la tarea con los hijos. En general: la esposa está más en la casa, dirigiéndo las cosas. Ella tiene un rol muy importante. Ella no tiene que ser feminista, y tampoco vestirse con ropa lujosa,  sino servir  en forma fiel y sencilla. Si hay posibilidad ella también puede trabajar fuera de la casa, en una oficina por ejemplo. Pero cuidado: que la ganancia no sea lo más importante!
1c. La mujer sobre todo tiene que temer a Dios. Y esperar en Dios. Como creyente ella tiene un papel muy importante. Orar con los hijos, por ejemplo, y cantar con ellos, y enseñarles la Biblia. A veces el esposo no colabora. A veces él no es creyente. No quiere entregarse a Cristo. Esto da mucho dolor a la esposa creyente. ¿ Y qué puede hacer ella? Ella puede tratar de ganar al esposo por el evangelio. Pensamos en la mamá de Augustino, Monica. Ella oraba mucho tiempo  por su hijo perdido y también por su esposo incrédulo. Y el Señor dio un cambio y ambos fueron salvados! Entonces: evangelizar por conducta, sin palabras, es importante!
2a. ¿Y el hombre? ¿El hombre creyente? Para él hay también tarea en el matrimonio. En primer lugar él tiene que amar a ella y mostrar este amor ofreciéndole ayuda en todo. Machismo no está bien, dominarle es muy negativo. El hombre es la cabeza, pero la mujer es el corazón! Hay que mostrar mucho respeto a ella. “Vivir con ella sabiamente” se refiere  también a la vida sexual. En este campo tan íntimo no es permitido ser egoísta y pensar solamente en propia satisfacción.
2b. Es un gran privilegio en un matrimonio cristiano orar juntos como esposos. Y triste es cuando hay estorbo en esto. Cuando hay peleas o tensiones entre esposos, no se puede orar juntos. Pero cuando hay paz, ya se puede orar juntos. Orar por más armonía, orar por los hijos, por el trabajo y tantas cosas más. “Orad sin cesar”, dice la Biblia en 1 Tesalonicenses 5:17.
2c. El matrimonio cristiano no tiene relación solamente con el presente, sino también  con el futuro. Hay herencia para ambos esposos si son fieles hasta el fin. ¡Qué privilegio tener esta esperanza!
3a. Amor y paz. No solamente en la casa, sino también en la iglesia necesitamos armonía y amor fraternal. A veces hay individualismo, que cada uno está buscando su propia ventaja, pero mejor es tener atención por otros, especialmente por los necesitados. Hay pobres materiales y pobres espirituales, hay que sufren en casa o fuera de la casa. Como cristianos tenemos que mostrar compasion y darles a comer cuando hay hambre. Y consolarles  con la palabra de Dios.
3b. Buscar la paz con gente que se opone es muy dificil. A veces nos tratan mal, a veces nos maldicen. Cuando Cristo nos ayuda, no vamos a responderles con maldición, sino encontrarles con bendición. ¡Que el Señor nos de esta actitud positiva. Para extender bendición a otros.
3c. Siempre tenemos que ser concientes de que el Señor nos ve, escucha,  cuida y defiende contra ataques del enemigo. Un pastor en Perú me contó de su hija que iba a estudiar en un lugar muy lejos. Y el pastor le dijo: “Hijita, el Señor tiene ojos”. Y podemos añadir: “El Señor tiene oídos, él escucha la oración”. El Salmo 65:2 y Salmo 66:8,19 lo dicen claramente.                
4a. A veces parece que cristianos son miserables, que tienen que sufrir mucho en este mundo. Y que otros que no temen a Dios tienen éxito y felicidad. Pero no es así. Cristianos son “bienaventurados”! Y no miserables. Porque tienen el secreto de ser hijos de Dios. Están es sus manos.
4b. Tenemos que ver como poder promover la justicia. Y no aceptar la injusticia y la corrupción, en instituciones, negocios, trámites etc.  El Señor nos muestre su dirección en esto.
4c. Hay que padecer por la justicia a veces. Porque la injusticia es algo normal en algunos países.  A veces hay soborno, que con plata se puede recibir ciertos privilegios. Pero nos vale más la honestidad y lealtad. Para agradar a Dios.
5a. Testificar de Cristo y de nuestra fe en él es importante. “Me seréis testigos”, dijo Cristo. A veces es dificil hacerlo, cuando hay muchos ateos, o cuando hay gente postmoderna que dice que cada uno tiene su propia verdad.  Pero tenemos que cumplir nuestra tarea misionera. Comenzando en nuestra casa con nuestra familia, en nuestra calle, en el pueblo y en la zona donde vivimos. Hay tantas oportunidades que el Señor nos da para hablar de él.    
5b. ¿ Y cuándo? Siempre, si, pero especialmente cuando nos preguntan acerca de nuestra fe. Puede ser  en la escuela  o en el trabajo o en algún viaje. A veces la gente nota que leemos la Biblia o que oramos en un restaurante antes de comer u otra cosa que llama la atención. Así se puede testificar en forma espontánea.
5c. ¿ Y cómo testificar? No fuerte, nunca en forma dura y fanática, nunca dando la idea de que somos mejores que otros. No, no somos superiores. Testificamos con amor, con mansedumbre, con el deseo de compartir el mensaje más importante del mundo. Y también testificamos sin palabras, solamente por nuestra  conducta. Alguien dijo: “El mejor mensaje de mi papá fue su buena manera de vivir. El era muy dependiente de Dios y muy honesto en sus negocios”.
6a. La persona más importante para los creyentes es Cristo. Cristo fue el único justo. No tenía ningún pecado. Sin embargo: él llevó nuestros pecados. Fue su gran amor para gente perdida. Así  él es nuestro mediador. Gloria a su nombre!
6b. Cristo resucitó de la tumba. El es vencedor. Y por todas partes proclamó su victoria, hasta las partes más obscuras del infierno.  Satanás y su reino ya saben que han perdido. Esto nos da consuelo cuando hay cadenas del pecado:  ocultismo o esclavitud de droga o pornografia. Felizmente Cristo es vencedor!
6c. Cristo también es juez. El va a juzgar. Por un lado: él es muy paciente. Pero si la gente sigue burlando de él y de su palabra, ya viene el juicio final. No hay más posibilidad de convertirse.
7a. El bautismo significa purificación, y salvación del juicio merecido. Lutero tenía muchos ataques de satanás, mostándole una lista de pecados de su juventud y de después. Lutero estaba triste y deprimido por esto. Pero dijo a satanás: “Soy bautizado y la sangre de Jesucristo me limpia de todo pecado”. Así el bautismo le daba mucho consuelo a Lutero.
7b. El bautismo es también predicación de una vida nueva. Porque resucitado con Cristo y unido con él hay una vida nueva. La tarea es mantener esta relación con él. Es como vestido nuevo: que no haya mancha y algo sucio, sino que quede limpia la ropa.
7c. El bautismo es para los creyentes garantía de la vida eterna en la gloria. Porque Cristo está a la diestra de Dios. El está en el trono. Y todo está sujeto a él. Por eso: tenemos esperanza. Aunque hay aflicciones en el mundo: hay confianza, porque Cristo ha vencido al mundo!                 



Lampara 1 Pedro 4
1.(4:1-3). El pasado y el presente. Versículo 1 habla otra vez de Cristo y su obra redentora. Véase 1:19; 2:21-24 y 3:18-22. Cristo ha padecido por nosotros. El ha hecho todo, todo sufrimiento, para salvarnos. Esto implica para nosotros que tenemos que armarnos del mismo pensamiento que Cristo. “Armar” es una palabra que tiene relación con el bautismo: los nuevos creyentes tienen  armas / instrumentos de justicia y de luz, véase Romanos 6:13 y 13:12-14. Acá hay la tarea de armarnos del pensamiento de “quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado”. Entonces en la mente tenemos que saber que hemos muerto al pecado. El bautismo nos lo dice. Véase Romanos 6:2,7. El texto griego usa la palabra “pausa”: el creyente tiene pausa del pecado, el pecado no tiene  derecho y poder  sobre el creyente, porque él es de Cristo. También se puede pensar  que el creyente sufre por el nombre de Cristo, y que así no hay pecado; porque sufriendo, estamos más cerca de Cristo, y Cristo más cerca de nosotros. Véase Hechos 16:25: Pablo y Silas en la cárcel, cantando himnos.
Hay contraste enorme entre antes y ahora, dicen los versículos 2 y 3. El tiempo pasado es tiempo perdido. Antes de conocer a Cristo todo fue obscuro. Fue la muerte espiritual. Y andábamos en pecados feos, conforme a las concupiscencias de los hombres. Fue horrible. Para avergonzarnos.  Acá Pedro menciona pecados concretos: una vida desordenada en el campo sexual. También borracheras y  participaciones  en fiestas idolátricas con sus consecuencias. Es “desenfreno de disolución”, dice versículo 4: es erupción  como de un vulcán, que produce cosas feas. Así hemos hecho lo que agrada a los gentiles, versículo 3. Felizmente hubo un cambio por la gracia de Dios, quien nos llamó de las tinieblas a su luz admirable, 2:9. Y ahora y para el futuro (el tiempo que resta en la carne)  queremos vivir conforme a la voluntad de Dios. Ahora  hay siempre la pregunta:  “Señor, ¿qué quieres que yo  haga?”
*Los creyentes estaban en tinieblas, practicando cosas feas. Pero ahora están en la luz y agradan a Dios.
2. (4:4-6). Los amigos de antes no entienden el cambio de nosotros. Ellos siguen invitándonos para sus fiestas y no entienden que no lo aceptamos y que rehusamos. Nuestra manera de vivir es cosa extraña para ellos. Y van a burlar de nosotros, y nos ultrajan. Pedro habla de este tema también en 2:12,15 y 3:13,16. Acá en 4:4 usa en griego la palabra “blasfemar”, expresa una hostilidad fuerte. Para los cristianos hay la seguridad del juicio final, dice versículo 5. Los enemigos, los que nos maltratan, darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 2 Corintios 5:10 dice que es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Y Apocalipsis 20:11 habla del juicio ante el gran trono blanco. También el mar entrega los muertos que hay en él. El juicio final por Cristo es un tema muy serio. Véase San Lucas 16:2 y  Hechos 10:42.
Felizmente se predica todavía el evangelio, versículo 6. Aún los muertos han escuchado este mensaje de salvación.  ¿Quiénes son? Algunos piensan en muertos espirituales, pensando en San Juan 5:25: “Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán”. Otros piensan en hermanos de la iglesia que ya fallecieron y que en su vida terrenal  han aceptado el evangelio. Ellos ya están con el Señor.  Tenían que morir, son  juzgados en carne como todos los hombres, véase Romanos 6:23 y Hebreos 9:27; pero viven en espíritu según  Dios. Están en la gloria. Véase 1 Corintios 5:5 y Romanos 8:10.
*Hay el  tribunal de Cristo. El va a juzgar a los vivos y a los muertos.
3. (4:7-9). El fin se acerca. Pedro dice varias veces que somos peregrinos y  que nos espera  la patria celestial. Nuestro fin, pero también el fin de todas las cosas (de toda la historia) se acerca. Por eso  tenemos que ser sobrios, véase 1:13 y 5:8. Y velar en oración. Como Cristo dijo: “Velad y orad, para que no entréis en tentación”, San Mateo 26:41. Mientras tanto, cuando la llegada de Cristo demora, tenemos que tener un ferviente amor como y  entre hermanos. Véase 1:22 y 3:8. En griego es agapè, es amor verdadero, auténtico.  Y este amor cubrirá multitud de pecados.  Es un gran privilegio cuando los pecados son cubiertos, también los pecados de muy antes, de la juventud o  del tiempo en que no conocíamos al Señor. Véase Proverbios 10:12b; Salmo 32:1,2; San Mateo 18:22; 1 Corintios 13:7; Santiago 5:20. Versículo 9 habla de la hospitalidad, de dar alojamiento  a los que necesitan un lugar o descanso. Véase Romanos 12:13 y Hebreos 13:2. La iglesia primitiva crecía mucho por practicar esta hospitalidad. Sin murmuraciones. Tiene que ser de buena voluntad. Filipenses 2:14 dice: “Haced todo sin murmuraciones y contiendas”.  Por amor a los hermanos .
*Mientras que el Señor todavía no viene, tenemos que mostrar ferviente amor los unos a los otros.
4. (4:10,11). Los dones en la iglesia. En la iglesia hay muchos dones, versículo 10. Pablo habla de los dones en Romanos 12, 1 Corintios 12-14 y en Efesios 4. En nuestras iglesias Dios ha dado muchos dones. Tenemos que descubrirlos y usarlos. Pedro dice que no hemos recibido los dones por nosotros mismos, sino para compartir con otros en la iglesia. Como los discípulos repartieron el pan y los peces, San Marcos 6:41. Así podemos ser buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Dios es la fuente de tanta gracia, tiene un depósito enorme de gracia!
Tenemos que hablar palabras de Dios, versículo 11a. O hablar conforme a las palabras de Dios. No es permitido hablar nuestra propia opinión, sino solamente predicar y enseñar la palabra de Dios. Los falsos profetas en Israel hablaban en forma hipócrita, véase Jeremías 23:21,22. No habían estado en el secreto de Dios. Mejor es como Cristo en San Juan 12:49,50. Siempre hablaba como el Padre se lo había dicho. (“no he hablado por mi propia cuenta…….”).
También los hechos son importantes, dice versículo 11b. En griego es: diaconía. Es obra de los diáconos. Es ayudar a los pobres, enfermos, desnudos, encarcelados, véase San Mateo 25:34-46. Hay que  ministrar conforme al poder que Dios da. Ser dependiente de este poder es necesario. Pablo dice en 2 Corintios 12:9: “Me gloriaré en mis debilidades, para que repose sobre mi el poder de Cristo.
¿Y el propósito? La gloria de Dios. “Para que en todo Dios sea glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la Gloria y el imperio por los siglos de los siglos”. Todo lo que hay y que hacemos en la iglesia es para la gloria y alabanza de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
*En la iglesia hay tarea, usando los dones, para otros, para que Dios sea glorificado en su casa!          
5. (4:12-14). Pedro habla mucho sobre el sufrimiento de Cristo y de los cristianos, véase 1:11;2:19,20,21;3:17,18;4:1,12-19;5:1,10. Los cristianos fueron menospreciados y burlados. Versículo 12 dice que es “fuego de prueba”. Véase 1:6,7 y Salmo 66:10,12. La prueba tiene un propósito positive, como el oro que sale más bonito a través del fuego. Además: sufrir no es cosa extraña, sino es algo normal. Cristianos, seguidores de Cristo, no tienen una vida fácil en este mundo. En San Juan 15:20 dice Cristo: “El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán”. Luego: tenemos motivo para tener gozo cuando hay padecimiento, dice versículo 13. Por dos razones: 1. Somos participantes de los padecimientos de Cristo. Véase Filipenses 3:10 “Conocer a Cristo y la participación de sus padecimientos”. Hechos 5:41 habla de este gozo que tenían los apóstoles: “………gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre”.  2. Nos espera la gloria y gran alegría, cuando Cristo viene. Cristo viene pronto, véase 1:7,13;5:4. Es su revalación y manifestación. Véase 1 Corintios 1:7b. “Si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”, Romanos 8:17b. “Si sufrimos, también reinaremos con él”, 2 Timoteo 2:12a.
Versículo 14 tiene más cosas positivas sobre el sufrimiento de los cristianos: somos bienaventurados, entonces muy felices, cuando somos vituperados por el nombre de Cristo. No hay razón para quejarse, porque somos bienaventurados. Véase 3:14: “Bienaventurados si padecen por causa de la justicia”.  Y:  “El glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros”. Es el privilegio más grande cuando el Espíritu de Dios reposa sobre nosotros. “Reposar” es algo permanente, véase Isaías 11:2. Como ejemplos mencionamos a Pedro, Esteban y Pablo. En Hechos 4:8 encontramos a Pedro ante el concilio, sin temor, lleno del Espíritu Santo, testificando francamente. Y Esteban en Hechos 7:55, en una situación muy urgente: lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y habló de su Salvador.  Pablo testifica en 2 Corintios 12:9: “Me gloriaré en mis debilidades, para que repose sobre mi el poder de Cristo”. Así es Espíritu Santo es glorificado, aunque blasfemado por los
*Sufrir por enemigos de Cristo. el nombre de Cristo es un privilegio. Dios está en contacto directo con los mártires. 
6. (4:15-16). Versículo 15 contiene una advertencia: cuidado que nadie padezca en forma falsa. Como homicida o ladrón o malhechor o por entremeterse en lo ajeno. Pedro es muy sobrio: hay también problemas y dolores por propia culpa. También cristianos pueden hacer errores. A veces son muy fanáticos en su fe. A veces quieren esforzar algo  y ser revolucionarios en vez de soportar y esperar.  A veces no usan bien la libertad cristiana, véase 2:16.
Pero hay sufrimiento verdadero. Versículo 16 dice: “Si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”. Acá aparece el nombre “cristiano”, véase Hechos 11:26. Fue en el principio un nombre con contenido negativo. “Cristianos” son seguidores de Cristo quien fue crucificado y maldito! Pedro dice que es un honor llevar este nombre. Y no es para tener vergüenza. Con este nombre se puede glorificar a Dios.
*Nuestra tarea es seguir a Cristo con buen ánimo y con alegría y esperanza.
7. (4:17-19). Además: en el fuego de prueba hay algo del fuego del juicio final, dice versículo 17. Y este juicio comienza por la casa de Dios. En el Antiguo Testamento Dios castigaba especialmente a su propio pueblo Israel. Pecar contra Dios no fue algo inocente para Israel, sino implicaba castigo fuerte. Véase Jeremías 25:29, donde el Señor dice: “A la ciudad en la cual es invocado mi nombre, yo comienzo hacer mal!” Hay la ira de Dios para las naciones, pero Israel como pueblo del pacto  tiene más culpa. En el Nuevo Testamento es igual. En Hechos 5:5 leemos de Ananías y Safira y su pecado en la nueva iglesia Cristiana, y el juicio fue muy doloroso.  La iglesia debe ser pueblo santo, véase 1:16. Dios no acepta suciedad y pecado.
  
Después viene el juicio a todos. También a los que no obedecieron al evangelio de Dios. ¿ Y cuál será el fin de ellos? Será horrible. Véase San Mateo 25:41-46 y 2 Tesalonicenses 1:8 y 2:1-12. Estos capítulos hablan de la condenación eterna. Versículo 18 lo dice muy fuerte: “Si el justo con dificultad se salva, ¿ en dónde aparecerá el impío y el picador?” El juicio (final) es un tema muy serio: fuera de Cristo Dios es fuego consumidor, Hebreos 12:29. Véase Proverbios 11:31 y  San Lucas 23:31.
Una buena  conclusion contiene versículo 19: 1. Padecer según la voluntad de Dios. De esta voluntad de Dios: véase 2:15; 3:17; 4:2. 2. Encomendar nuestras almas al fiel Creador. Dios es Creador, véase Génesis 1 y Isaías 40:12-31. Dios es omnipotente, él puede protegernos en situaciones de prueba y muerte. Y él es fiel: él guarda su pacto con su pueblo. 3. Hacer bien. Véase 2:14,15,20; 3:6,13,17; 4:19.
*Hay el juicio de Dios. Es un tema muy serio. Tanto para los creyentes, como para los que no se convierten. Antes de que llegue el juicio final debemos como cristianos : padecer, orar y hacer el bien. Esperando a Cristo!                

Síntesis aplicativa de temas importantes
1a. Conversión puede ser algo repentino. El Señor  en un momento, de golpe,  puede cambiar a alguien. Pero a veces el cambio es manos fuerte, por  ejemplo cuando tememos a Dios desde nuestra niñez. Pero siempre hay tristeza por el pecado cometido, siempre hay humillación por cosas malas y pensamientos pecaminosos. Siempre entendemos a David en el Salmo 51.
1b. La conversion tiene consecuencias: hay otro interés que antes. Buscamos más las cosas de Dios y ya no del mundo. Leemos la Biblia. Buscamos la communion de los hermanos en los cultos, para glorificar a Dios juntos. Tenemos un deseo para evangelizar y hablar con los vecinos. Estamos orando mucho, luchando contra el mal.
1c. No sabemos cuántos años el Señor nos da. Un hermano en el Peru me dijo que setenta años era suficiente. Otro pensaba en cien. Un hermano que fue convertido cuando tenía treinta años deseaba vivir treinte años más: la mitad de su vida sin Dios, otra mitad con Dios! No sabemos  como va a ser. Lo que sabemos es que los creyentes van a vivir para siempre delante del trono de Dios! Tienen esperanza!
2a. Hay un juicio final para todos. El hombre debe dar cuenta de su vida. Hay gente moderna que dice que no hay juicio. Pero la Biblia es muy clara sobre este tema. Dios es juez y nadie puede escapar de él.  Nuestra vida en este mundo es preparación para este encuentro final.
2b. Felizmente Cristo es abogado delante del tribunal de Dios para los creyentes. Cristo llevó nuestros  pecados en la cruz. Y ahora él es nuestro abogado, él nos defiende delante de Dios santo. Pero los incrédulos no tienen abogado. Para ellos el juicio final es horrible. Ellos van a ser condenados.
2c. Todavía hay la predicación del evangelio en todo el mundo. Y a través de los mensajes el Señor está llamando a la gente, para que escuchen y se conviertan. La predicación implica algo muy urgente, porque el Señor dice: “No quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva”, Ezequiel 33:11. 
3a. El tema del amor es importante. A veces falta el amor en la sociedad y también en la iglesia y en familias. El Señor dice como señal de los últimos tiempos: por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará,  San Mateo 24:12. Hay muchos ejemplos actuales de esta realidad tan triste.   
3b. Felizmente hay también amor verdadero. Cristo mismo es el ejemplo por excelencia. El mostraba misericordia a leprosos, a enfermos, a gente perdida y marginada. Y Cristo decidió ir el camino a la cruz. Esto es su amor que se sacrific completamente. Y de él aprendemos amor auténtico.
3c. Amor es concreto. No es solamente sentimiento, sino también hecho. 1 Corintios 13 nos da muchas instrucciones. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
4a. Dios nos ha dado muchos dones en la iglesia. Hay dones para niños, para jóvenes, para adultos, para hombres, para mujeres etc. Todos los creyentes reciben dones de Dios. El los reparte, porque él es generoso. Hay dones en palabras y dones en hechos, y ambos tienen mucho valor.
4b. Dones pueder dar competencia en la iglesia. Cuando algunos piensan de tener el don más excelente. Pero no está bien. No está bien cuando por ejemplo el pastor  se siente más que otros. Orgullo siempre es mal. Somos servidores, y nada  más.
4c. En la iglesia Dios es el centro. El es la cabeza, él es la fuente de toda gracia. Todo depende de él  y de su Espíritu Santo. Por eso debemos glorificar a Dios en la iglesia: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nunca debemos glorificar al hombre, aunque sea hombre espiritual y buen líder. Solamente a Dios sea la Gloria, para siempre!
5a. Sufrir por la fe. A veces hay discriminación de los creyentes, a veces se burlan de nosotros. Puede ser en nuestro colegio o trabajo. O en casa.  En algunos países hay persecución fuerte contra los cristianos.
5b. ¿ y qué hacer? Perseverar. Y confiar en la promesa de Dios. Porque el ha dicho: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”, San Mateo 28:20. Y él cumple su promesa, especialmente en situaciones muy críticas. Hay muchos testimonios de mártires de la presencia de Dios, y que nada podía separarles del amor de Dios, Romanos 8:35-39.
5c. Al final de la vida cristiana hay la corona. Por  eso hay la llamada y la promesa: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te dará la corona de la vida”, Apocalipsis 2:10b. Esta perspectiva es estímulo para seguir a Cristo y para perseverar hasta el fin.
6a. Cristianos verdaderos pertenecen a Cristo. Ellos son ungidos como Cristo con el Espíritu Santo. Para  ser profeta, sacerdote y rey, como Cristo. Ser “cristiano” es un gran privilegio.
6b. Hay también cristianos nominales, por nombre no más. Hay que distinguir muy bien, como la parábola del sembrador nos enseña, San Mateo 13:1-9 y 18-23. Siempre debemos ver si alguien se ha convertido totalmente, con todo su corazón, o que se trata de una conversión muy  superficial. Cristianos verdaderos siguen a Cristo, aunque cuesta sacrificios. Otros van atrás y regresan al mundo.
6c. Hay la iglesia universal. Cristo tiene su pueblo en todo el mundo. Y estamos unidos con todos los cristianos. Oramos por ellos. Cuando hay noticias que sufren ellos, tenemos que orar extra. La Biblia nos muestra en Apocalipsis 7:9-17 la gran multitud delante del trono de Dios. De todas naciones. “Estos son los que han salido de la gran tribulación…….”.
7a. Disciplina y castigo. Hay el juicio de Dios en este mundo. Y los creyentes participan también en este juicio. Para ellos es una escuela, una disciplina para obedecer más a Dios. Para recibir más la santidad de Cristo. Para reflejar más de Cristo en este mundo.
7b. Para los incrédulos hay el juicio y castigo de Dios. Hay el fuego eterno. Es algo para asustarnos bastante. Por eso debemos advertir a familiares, vecinos y otros más lejos, como Pablo dice: “Conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres”. Ojalá que podamos ganarlos, antes que sea muy tarde.
7c. Lindo es que el Señor nos invita entregar todo a él. Encomendar nuestras almas al fiel Creador es lo mejor. Porque de nosotros mismos no podemos solucionar muchas cosas. Pero el Señor sabe de todo. El es poderodo. En sus manos estamos seguros. Para siempre, en vida y muerte!                               


Lampara 1 Pedro 5
1.(5:1).Pedro se presenta a si mismo en el ultimo capítulo de la primera carta como  “anciano”. En capítulo 1:1 habló de “apóstol de Jesucristo”, pero acá de “anciano”. Pedro se siente uno de ellos, de otros ancianos que debían gobernar a la iglesia. Pedro es en este punto muy humilde. Como Juan también, véase Segunda Epístola de San Juan, versículo 1. Un anciano no es solamente hombre de edad, sino  sobre todo es hombre de madurez espiritual.  Para poder dirigir la obra en la iglesia. Pedro dice que él es testigo de los padecimientos de Cristo. “Testigo” es en griego “mártir”, es alguien que con sus propios ojos ha visto lo que ha pasado. Pedro estuvo un buen tiempo, tres años,  con Cristo; y veía como Cristo debía sufrir, por ejemplo en Getsemaní.  Hasta la cruz  Pedro estuvo con Cristo! Pero  Pedro es también participante de la gloria que será revelada. Pedro es apóstol de la esperanza! El siempre testifica en esta carta de la gloria que viene pronto. Véase 1:5,7; 4:13; 5: 4,10.
*Pedro es solidario con otros líderes de la iglesia. No se siente el Papa.
2.(5:2-4). Para los ancianos hay la tarea de apacentar la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella. El Antiguo Testamento habla mucho de la grey y del pastor y de las ovejas, por ejemplo en Salmo 23, Isaías 40:11, Jeremías 23 y Ezequiel  34 y 37:24. El Señor Jesús es el buen pastor según San Juan 10. Los ancianos tienen la tarea de cuidar y apacentar la grey de Dios. Es mucha responsabilidad. Pedro mismo recibió este mandato en San Juan 21:15-17, cuando Cristo le dijo: “Apacienta mis corderos. Pastorea mis ovejas. Apacienta mis ovejas”. En Hechos 20:28 dice Pablo: “Mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre”.
Hay varios requisitos para ancianos, véase 1 Timoteo 3:1-7. Acá en 1 Pedro 5:2 y 3 hay algo más. No está bien ser anciano / líder por fuerza  de otra persona.  El oficio en la iglesia  es algo voluntario, algo del corazón, algo que exige mucho amor.  Tampoco es prohibido ser pastor por dinero, por ganancia deshonesta. Sabemos de Judás  que para él el dinero fue muy importante. Pero así somos asalariados, que trabajan por plata, San Juan 10:12, y no pastores. No nos importan las ovejas. Pedro dice que debemos trabajar con ánimo pronto. No tanto nos importa la ganancia material, sino ganancia de las almas. Claro, necesitamos para vivir, pero tenemos confianza que el Señor nos sostiene. Luego: no teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado. No gobernar como tirano o macho, sino suave. No fuerte con amenazas, sino amable con la invitación de la palabra. Pedro dice que nos conviene ser ejemplos de la grey. Como Pablo dice en Filipenses 3:17. Ejemplos en palabras y conducta, en fe y en amor. Como Cristo tenía compasión de la gente, como evejas que no tienen pastor, San Mateo 9:36.          
Versículo 4 habla del futuro glorioso, porque en el día final viene el gran pastor Cristo mismo. El es el Príncipe de los pastores. El es la cabeza de todos los pastores y ancianos. De él es la grey. El ha dado su sangre por sus ovejas y por los pastores. ¡Esperemos nuestro Príncipe tan querido! Y el viene con un  regalo muy especial: la corona incorruptible de gloria. Véase 1 Corintios 9:25; 2 Timoteo 4:8 y Apocalipsis 2:10c y  4:10. ¡Qué privilegio, porque no es corona corruptible, sino incorruptible, para los que han luchado y perseverado hasta el fin!
*En la iglesia debemos ser ministros fieles y auténticos y nunca personas egoistas que buscan propia ventaja y gloria!
3. (5:5-7). Ahora Pedro se dirige a la juventud, en versículo 5. La juventud a veces tiene mucha crítica. A veces no está contenta con su pastor, o con los planes del consistorio. A veces quiere muchos cambios. Pedro dice que los jóvenes deben estar sujetos a los ancianos.  Otra vez la palabra “sujetarse”. Pedro usa esta palabra en 2:13 (hablando del gobierno), en 2:18 (la actitud hacia los patrones), en 3:1,5 (en el matrimonio), 3:22 (ángeles a Dios) y acá de la juventud. Jóvenes pueden aprender mucho de la sabiduría de los ancianos que temen a Dios durante muchos años. Una vez más usa Pedro la palabra “sujetarse” en versículo 5: todos (!), sumisos unos a otros. Véase Efesios 5:21.  Entonces cada uno en la iglesia (jóven o anciano) tiene que ser servidor, dispuesto a  tener un lugar humilde. Como Cristo no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos, San Marcos 10:45. Por eso la llamada: sumisos unos a otros!! ¡Que no haya competencia en la iglesia; solamente competencia en humillarse! Versículo 5 habla de un vestido, el vestido de humildad. Como ejemplo: la historia de San Juan 13, que Jesús lava los pies de sus discípulos. Así conviene a nosotros también. Porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.
Versículo 6 repite la necesidad de humillarnos. Ahora no tanto delante del hombre, sino  delante de Dios: bajo la poderosa mano de Dios. El Antiguo Testamento habla mucho de esta mano de Dios, en los Salmos 118 y 138 por ejemplo. Y con esta mano poderosa  Dios resucitó a Cristo de los muertos! Nos conviene como pecadores humillarnos  profundamente bajo esta mano poderosa. Y esto no para morir, sino para vivir: para que él os exalte cuando fuere tiempo.  Véase Job 22:29. Y San Mateo 23:12 y San Lucas 14:11 y 18:14. El tiempo de Dios es el día de la visitación, 2:12.
Otro consejo para todos  hay en versículo 7: echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Había ansiedad y preocupación en el tiempo de Pedro, porque para los creyentes la vida era dificil, había sufrimiento por el nombre de Cristo; pero hay el camino a través de la oración al trono de Dios: echando toda (!) nuestra ansiedad sobre él. El sabe de todo. Por la causa de él estamos sufriendo. Y hay la promesa: él tiene cuidado de vosotros. Véase Salmo 55:23 y San Mateo 6:25. Dios nunca se olvida de los suyos!
*Humillación nos conviene. Y Dios promete exaltación, en esta vida a veces  y de todas maneras en la eternidad.  Con Cristo reinaremos para siempre, es su promesa.
4. (5:8.9). Urgente es ser sobrios y velar. Véase 1:13 y 4:7. Y 1 Tesalonicenses 5:6. Cristo en San Mateo 26:41 dice: “Velad y orad, para que no entréis en tentación”. Acá en versículo 8 Pedro habla del adversario, el diablo. Primera vez en esta carta que Pedro habla de este enemigo. El diablo, véase Génesis 3:1; Job 1:6,7; San Mateo 4:1-11; San Juan 8:44. El ha sido “homicida desde el principio; mentiroso y padre de mentira”. El diablo quiere destruir la obra / la iglesia de Cristo. Por un lado tiene un método suave, por otro lado es león rugiente, anda alrededor, buscando a quien devorar. Véase Salmo 22:14 y 2 Timoteo 4:17.
Pedro dice en versículo 9: hay que resistirle a él valientes en la fe. Entonces: no huir, tampoco buscar compromiso con el diablo, sino enfrentarse con él, dar resistencia fuerte. Véase Efesios 6:10-18. Firmes en la fe, y también en la palabra y en la oración. Pensando en Cristo, porque él es el León de la tribu de Judá, Apocalipsis 5:5. El ha vencido! Versicúlo 9 dice: “Sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo”. Hay persecución contra los cristianos en diferentes paises. Hay unidad entre los cristianos. Cristo tiene un solo cuerpo. 1 Corintios 12:26 dice: “Si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él”. Ahora en nuestros tiempos hay comunicación rápida entre paises de todo el mundo. Sabemos de hermanos en la cárcel por su fe en Cristo. Oremos siempre por ellos.
*Atrás de mucho sufrimiento de los cristianos está el enemigo, el diablo. Debemos resistirlo firmes en la fe.
5. (10,11). Versículo 10 habla de Dios de toda gracia. Dios es la fuente de todo. Santiago 1:17 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces”. Para él no hay escasez. Hay abundancia. Luego: él nos llamó a su gloria eterna. Otra vez la palabra “llamar”, véase 1:15; 2:9,21. Y gloria eterna, es la esperanza de los creyentes; véase 1 Tesalonicenses 2:12 y 5:24.   Después de haber padecido un poco de tiempo, poco, comparando con la eternidad, véase 1:6.
El deseo de Pedro es que Dios mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca, versículo 10b. Son cuatro palabras importantes. Perfeccionar:  recibir más del Señor para estar listos para la gloria. Afirmar: para poder resistir y no caerse por nuestra debilidad. Fortalecer: recibir la fuerza de la palabra en nuestro corazón. Y establecer: tener más seguridad en el fundamento sólido. Todo es obra de Dios en nosotros, para que podamos mantenernos en la fe, y seguir el camino a la gloria.
A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. Es una doxología. Véase 4:11b y San Mateo 6:13b (el Padre Nuestro). Dios es rey para siempre. Y no el imperio romano u otras potestades y autoridades.
*Pedro termina su carta en Dios. De él, y por él, y para él, son todas las cosas.
6. (5:12-14). Al final hay cosas personales. Silvano es el secretario de Pedro.  Silvano o Silas. El es hermano fiel. De él véase Hechos 15:22,27,40. Y 2 Corintios 1:19; 1 Tesalonicenses 1:1; 2 Tesalonicenses 1:1. El propósito de la carta es testificar de la verdadera gracia de Dios y animar a los hermanos.  La iglesia y los hermanos tenían muchas pruebas y aflicciones, pero Pedro por su carta les da la seguridad de que la gracia es verdadera, y que Dios es fiel para siempre. Con toda confianza se puede vivir y morir en esta seguridad.
En versículo 13 hay un saludo como señal del amor cristiano. Babilonia es posiblemente Roma. En Roma había iglesia. Roma fue una ciudad muy pecaminosa. Por eso el nombre “Babilonia”, véase Apocalipsis 14:8. Marcos, mi hijo (espiritual), véase Hechos 12:12,25; 13:13; 15:37-39; Colosenses 4:10 y Filemón 24. Versículo 14 habla del  ósculo de amor, véase Romanos 16:16. Es señal de comunión y amor. La carta en el principio en 1:2 habla de la paz, y al final hay otra vez esta paz. Paz con todos, para hermanos fuertes en su fe y hermanos débiles. Todos! Los que están es Jesucristo. Pablo habla mucho de “estar en Cristo”. Pedro acá también. Por la fe y por el bautismo alguien está en Cristo.  Antes no, pero ahora si! “Ahora no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”, Romanos 8:1. Y todo es por la resurrección de Cristo. Así hay renacimiento para una esperanza viva, 1:3.  Amén.
*La base principal de todo es para el cristiano la verdadera gracia de Dios.
Síntesis aplicativa de temas importantes
1a. Pedro era hombre como nosotros. Tenía su trabajo (pescador) y esposa. Es la vida natural. Esta vida es bendición de Dios. Hay que agradecer a Dios por todo lo que recibimos: comida, salud etc.
1b. Pedro fue convertido. El Señor lo llamó para ser creyente y discípulo. Toda su vida Pedro tenía que aprender más de Cristo. Nosotros también: cada día debemos aprender de Cristo. Necesitamos sus enseñanzas. La Biblia es el libro para estudiar en la escuela espiritual de Cristo.
1c. Pedro es anciano en la iglesia, y líder espiritual. Y columna en la iglesia. También escribió cartas a creyentes para fortalecerles en la fe. Así Pedro fue de mucha importancia para la iglesia de todos los siglos. El Señor puede usar también a nosotros. En la iglesia cada uno tiene su tarea.
2a. El liderazgo es importante es la iglesia. Pastores, ancianos y diáconos tienen que formar un buen equipo. Un buen consistorio es una bendición en la congregación.
2b. Buenos líderes son guiados por el Espíritu Santo. No buscan su propia fama y honor, sino buscan lo mejor para las ovejas. Hombres de Dios deben negarse a sí mismos, y ser completamente dependientes de Cristo. Y trabajar con mucha dedicación en la obra.
2c. Cristo mismo es nuestro ejemplo. El vino para servir a la gente. El se sacrificó totalmente. Siguiendo a Cristo podemos ser ministros, pastores, ancianos, servidores.  Cristo es el buen pastor. Y nosotros ovejas de su prado.
3a. La juventud es parte de la iglesia. La juventud tiene energía. La juventud es muchas veces activa en la iglesia. Jóvenes pueden participar en muchas formas.
3b. Primeramente hay el estudio de la Biblia. ¡Qué bien cuando los jóvenes están con su Biblia, meditando, leyendo, en sus casas, en los cultos de la iglesia y en otros lugares!
3c. A veces hay conflictos entre ancianos y jóvenes  en la congregación.  A veces la juventud quiere cambios en la música o en formas de adoración a Dios. Importante es conversar bien y tener paciencia. Humildad también conviene. Y el consistorio tiene la última palabra.
4a. El diablo siempre entra en las iglesias. Con el plan de realizar confusión y división. Y romper la unidad entre los creyentes. El diablo es muy peligroso. El predica doctrina falsa y quita el amor.
4b. Necesitamos resistir al diablo. Y por eso debemos usar las armas de oración y de la palabra. Como buenos soldados de Cristo debemos luchar contra los ataques del enemigo.
4c. Felizmente Cristo es vencedor. En la cruz él ha vencido. Y en su resurrección él mostró su triunfo. Y esperamos su victoria definitiva.
5a. Dios es la fuente de la vida eterna. Dios es la garantía de su pueblo. Así hay esperanza. Por fin la salvación no depende de nosotros mismos.  
5b. Dios es la fortaleza de su pueblo. En este mundo pasan  muchas cosas que no entendemos. Y a veces hay problemas, pruebas y ataques. A veces desmayamos. Pero a tiempo Dios viene con su consuelo y poder. Para animarnos. Y asegurarnos de su presencia.
5c. Por eso: para Dios es la gloria y alabanza. No hay motivo para gloriar en nosotros mismos o en otras personas. Pero Dios merece toda honra. Porque de él es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos.                                              
6a. La gracia de Cristo es la base de la salvación del creyente. Es una base sólida. Por gracia somos salvos. Siempre necesitamos la predicación de esta gracia por la cruz de Cristo.
6b. Esta gracia da unidad a todo el pueblo de Dios. Hay iglesias en muchos paises. Los creyentes hablan diferentes idiomas. Pero el fundamento de todos es la gracia de Cristo, la obra redentora en la cruz.
6c. Por eso en el cielo cantan al Cordero. “Al Cordero sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por todos los siglos”, Apocalipsis 5:13. Amén.

Pastor Hans de Groot,  Ede,  Holanda,   

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