viernes, 29 de julio de 2011

Estudio sobre Números.

Israel en camino: de Horeb a Moab.


Pastor J.E. de Groot. 


1 La continuación del viaje (Números 10:11-36)
2 Luz y sombra en el desierto (Números 11)
3 Problemas familiares (Números 12)
4 Los espías (Números 13)
5 Incredulidad e intercesión (Números 14:1-20)
6 Los líderes de Israel no entran a Canaán (Números 20)
7 La serpiente de bronce (Números 21:4-9)
8 El panorama de Balaam (Números 24:10-19)




Prólogo


Es muy interesante estudiar el viaje de Israel por el desierto. Y seguir el pueblo entre el éxodo de Egipto y la entrada en Canaán. En cierto modo la iglesia de Cristo tiene las mismas experiencias que Israel, por ejemplo experiencias de soledad, de pruebas, de oposición, de ataques del enemigo, pero también de salvación y de tener oasis de descanso. Entonces hay muchas lecciones para nosotros en el libro de Números.


El autor de estos estudios tenía el privilegio por una agencia de viajes visitar algunos lugares allá. Vimos la ciudad antigua de Petra, donde había Edom; nos mostraron la tumba blanca de Aarón; cruzamos la zona donde vivían los Nabateos y el territorio de Moab. Así estos capítulos de Números comenzaron a vivir claramente para nosotros.


Usaba la antigua versión de Reina Valera, Revisión de 1960 para estos estudios.


Agradezco a nuestra hija Carien y otros que me ayudaron en la traducción: holandés a castellano y la corrección.


Mi oración es que el Señor use estos estudios para mis hermanos y los predicadores de la palabra. Y sobre todo para la gloria de su santo nombre.


Hans de Groot, Ede, Holanda (misionero en el Peru)


Introducción


Los estudios bíblicos en este libro tratan de lo que sucede con el pueblo de Israel en el desierto. Les seguimos desde el Sinaí, donde se hizo el pacto entre Dios y Israel, hasta Moab, en la frontera con la tierra prometida. En este camino vemos al pueblo:
• en el Sinaí (Números 10)
• en Kibrot-hataava (Números 11)
• en Hazerot (Números 12)
• en Cades (Números 13)
• en Cades (Números 14)
• en Cades (Números 20)
• al este de Edom (Números 21)
• en Moab (Números 24)




El viaje por el desierto es un viaje lleno de preguntas. El “porqué” se presenta varias veces, por ejemplo en Números 11:11; 14:3; 20:4,5 y 21:5. El pueblo expresa regularmente su inconformidad y su rebeldía. Véase sobre todo el inicio de los capítulos 11, 14 y 21. Asimismo vemos surgir la incredulidad (Números 14). Y hasta los líderes tropiezan (en Números 12: María y Aarón y en el capítulo 20: Moisés).


Afortunadamente siempre había la oración de Moíses (12:13; 14:13 y 21:7) y la fe de Josué y Caleb (Capítulo 14). Además el Espíritu Santo se manifiesta (Números 11). Favorable tambíen es la profecía de Balaam, que anuncia un futuro rico para Israel (24:17 – 19). Incluso vendrá el Mesías y Él reinará con su cetro.


Así vemos el lado oscuro del hombre que cae y peca. Al otro lado hay la luz de la fidelidad y la paciencia de Dios. Salmos 90 (¡una oración de Moíses, varón de Dios!) confiesa: “Señor, tú nos has sido refugio de generación en generación.”


1 LA CONTINUACION DEL VIAJE
Números 10:11-36




INTRODUCCION


En Éxodo 12 al 19 leemos del viaje de Israel desde la salida de Egipto hasta la llegada al monte de Sinaí. El pueblo acampó mas o menos un año en la sierra del Sinaí. Un período largo, donde uno casi se olvida que tiene que seguir con el viaje y empieza a apegarse. Pero eso no es posible. Israel tiene que seguir. La meta es la tierra prometida. Por eso Israel debe de moverse. Esto tambíen va por nosotros, porque la congregación, la iglesia de Cristo, está en camino. Aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la porvenir, Hebreos 13:14.


EXPLICACIÓN


Todo con orden


En el versículo 11 leemos que primero la nube se mueve. Eso es la señal de partida. La iniciativa es de Dios mismo, porque la nube representaba al Señor Dios. No es que Israel pregunta: “¿No es urgente que salgamos?, ¿Todavía no es hora?” No, la nube es la primera en moverse. ¡Primero Dios, después nosotros! Tenemos que tener cuidado de no ser estorbo para Dios. Es mejor seguirle. El versículo 13 dice: “Partieron al mandato de Jehová”.


Entonces levantan el campamento. Lo podemos imaginarnos. La gente saca las agujas de las tiendas de la tierra. En seguida salen de viaje según los versículos 14 al 28 en cierto orden. No es que salen volando, que la situación se vuele caótica. No, hay orden. Versículo 14 dice: primeramente Judá (¡la tribu mesiánica!). Despúes: Rubén (versículo 18), luego Efraín (versículo 22) y al fin Dan (versículo 25). Estos son las cuatro tribus dirigentes. Y con Judá van Isacar (15) y Zabulón (16). Con Rubén: Simeón (19) y Gad (20). Con Efraín: Manasés (23) y Benjamín (24). Y con Dan: Aser (26) y Neftalí (27). Estos son los hijos de Jacob y José.
Más que nada se trata de los levitas, los que servían en el santuario. Son mencionados en versículo 17, y su nombre es allá: los hijos de Gersón y de Merari. Ellos llevan el tabernáculo. En el versículo 21 hay los coatitas, los que cargan los objetos sagrados, como el arca, la mesa de los panes de proposición, el candelero y el altar. Entonces: el santuario es lo céntrico. La presencia de la gracia de Dios es crucial. Todo está agrupado alrededor de lo sagrado y el Santo. Se trata de la relación entre Dios y su pueblo. Dios vive en el medio de su pueblo. Y entonces lo importante es buscar diariamente su rostro. El llamamiento suena: busca primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás (lo que necesitamos cada día) tambíen te será dado.


Moisés y Hobab


En el versículo 29 aparece Moisés, el líder, el varón de Dios. El entra en diálogo con Hobab, hijo de Ragüel, madianita, el suegro de Moisés. El suegro también es llamado Jetro. Hobab era pues el cuñado de Moisés. Hobab descendía de Cetura, mujer de Abraham, después de la muerte de Sara (el inicio de Génesis 25). De ese matrimonio brotan los madianitas. Hobab entonces no pertenecía a la línea del pacto entre Dios y Abraham, Isaac y Jacob. En cierto modo era una "persona ajena". M`Cheyne dice en su libro "La fuente de salvación" que seguramente Hobab y Moises habían sido amigos por lo menos 40 años, ya que Moisés había vivido 40 años en la tierra de Madián y se casó con la hermana de Hobab. Juntos habrán pastoreado las ovejas en el desierto y en ese tiempo Moisés habrá contado mucho a Hobab del Dios de Israel y del futuro glorioso del pueblo.
Sea como sea: Moisés da un testimonio positivo. El dice: "Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré." ¡Eso es fe! ¡Es seguridad! Moisés sabe a donde viajan, él conoce el destino. La confianza de Moisés reposa en la palabra de Dios y en su promesa. Está asegurado que Dios cumplirá lo que prometió a Israel. El teólogo Anglicano John Stott escribe que en nuestra era postmoderna se niega la verdad absoluta. En esto uno se puede asombrar, dice él, que los escritores de la Biblia hablan con énfasis de la seguridad. “Sabios evangelistas basan su mensaje en la Biblia, porque la palabra de Dios tiene autoridad”. Eso es lo que hace Moises: "partimos para el lugar que Jehová ha prometido." Pablo también lo dice: "Porque sabemos que si nuestra morada terrestre se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos." Y Pedro dice: "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia."


Moisés sigue su diálogo con Hobab y dice: "Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien de Israel." Es una invitación. Esto es lindo, porque Hobab era una "persona ajena". Pero a pesar de ello lo invita. El evangelio también quiere alcanzar a otros. Y por cierto a tu familia, tus cuñados, tus primos, tus tíos. Pero también a los que están más alla de la palabra o los que no tienen ninguna conexión con ella.
Moisés tuvo compasión con Hobab. Moises no le dice: "Nosotros partimos a la tierra de leche y miel, al lugar que Dios escogió; tu ves lo que haces." No, lo invita urgentamente. Como el Señor Jesús dice en el Nuevo testamento: “Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a a entrar, para que se llene mi casa”, San Lucas 14:23.
Salmos 122 dice: "Ven con nosotros y haz como nosotros". Así podemos invitar a otros: ven conmigo al estudio bíblico, al culto..... para ganar a otros.. En el año 2000 hubo el Billy Graham congreso en Amsterdam, Holanda. Miles de evangelistas de todo el mundo se reunieron. Ellos se sorprendían al ver la prosperidad de Holanda, pero al mismo tiempo la gran declinacón del cristianismo en ese país. Entre todos oraron por Holanda. Igualmente Moises tenía compasión con Hobab. Tanto que él quería que Hobab también compartiera en lo que Dios había guardado para los que le temen. Moisés lo motiva asi: "Porque Jehová ha prometido el bien a Israel." El bien, esto es Dios en Jesucristo por medio del Espíritu Santo.


¿Será que Hobab acepta la invitación? ¿Se parece a Ruth, que escoge ir con el pueblo de Dios? ¿O será como Orfa, que regresa? ¿Se parece a la gente en San Juan 6, que ya no quiere seguir a Jesús? ¿O será como Pedro que dice: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna"?
Inicialmente Hobab responde que no les acompañará. Talvez toma en cuenta que no pertenece al pueblo de Dios. O veía el partir con el pueblo como un riesgo, un asunto arriesgado. Dejar todo, quemar las naves detrás de uno es un riesgo. Hobab prefería regresar a lo viejo y familiar. La consanguinidad es más fuerte que el lazo de fe. Esto es curioso: Abraham tenía que salir de su tierra y de su parentela. Y lo hizo, él obedeció. Pero Hobab no. El Señor Jesús dice: "El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí."


Moisés insiste


Moises no renuncia muy fácil, porque insiste. Le dice a Hobab: "Te ruego que no nos dejes". Esto es intenso y serio. Moisés no quiere perder a Hobab. Pienso en la carta a los Hebreos. Allí dice que tenemos que temer que alguien quede atrás y no entre en el reposo de Canaán. Así Moises ruega a Hobab para que no se vaya. Y le repite la promesa en el versículo 32: "Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien". Mira, se puede decir en una manera negativa: "Si no vas con nosotros, terminarás mal". Pero mejor es decir en una forma positiva: "Si nos acompañas, participarás en la benevolencia de Dios". En esta manera Moisés trata de ganar a Hobab.
Moises también le dice: "Nos serás en lugar de ojos, nos serás como guía en el desierto". Hobab como madianita era un verdadero nómada. Él sabía por ejemplo donde quedaban las fuentes de agua. Moisés lo quería accionar. Algunos lo ven como una debilidad de Moisés: como si fuera poco para él que tenía la nube que les mostraba el camino. Pero Dios también quiere hacer uso de gente. Y Moisés quiere hacer uso de los talentos de su cuñado. Talvez usted derepente piensa en sus compañeros de trabajo: que maravilloso sería si él o ella se conviertiera y se uniera a la congregación de Cristo. ¡Podrían servir de mucho con sus dones!"


Moisés insiste. ¿Y que es lo que hace Hobab? No está enfatizado. ¡Pero en Jueces 1 leemos que Hobab y sus familiares (los hijos del ceneo) pertenecen a Israel y reciben un lugar en la tierra prometida! Entonces: Hobab les acompañó. Escogió salir con el pueblo de Dios. Quería compartir en lo bueno que Dios había prometido. Hobab ha sido inscrito en Israel (Salmos 87). Hobab se volvío de una "persona ajena" en un “iniciado”; él pudo participar en la bendición del pacto. Después de todo Moisés ganó a su cuñado para el evangelio. Esto nos motiva en nuestro trabajo de evangelización y misión. ¡Persistamos!


El viaje inicia


Así partieron,dice el versículo 33. Parten del monte del Jehová. Es el Sinaí, el monte donde Dios dio su revelación. Y viajan tres dias. Versículo 33 dice que el arca del pacto de Jehova fue delante de ellos. ¡El arca primero! Esto quiere decir que el Señor tiene la dirección. No tanto Hobab, aún siendo un experto en cuanto al desierto. Y el arca es para nosotros como una señal a Cristo. Cristo nos quiere guiar. La carta a los Hebreos dice que tenemos que fijar nuestros ojos en Cristo, el autor y consumador de la fe. Que le sigamos.
¿Qué más hace el arca? El versículo 33 dice que el arca va delante de ellos para buscar un lugar de descanso para Israel. Cristo busca una oasis para nuestro corazón inquieto. Mas que nada encontramos la paz en la cruz de Gólgota, donde Cristo sangra y paga por nuestros pecados. El arca también tiene que ver con batalla. Lo veían también como símbolo de liderazgo militar. Porque Israel tenía (¡y tiene!) mucha lucha. Nosotros estamos en la lucha contra los principados, contra las potestades, contra los gobernadores de las tinieblas y contra las tentaciones (Efesios 6).


¿Qué hace Moisés cuando se mueve el arca? El dice u ora: “Levántate, oh Jehova, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.” Estas palabras vemos de regreso en Salmos 68. Y pensamos en Cristo que va a la batalla. Piensa en Getsemaní y Gólgota: el redentor lucha solo. Nadie está con él. Y él triunfa. El ha aplastado la cabeza del diablo. Y nos dice: “Yo lucharé por ti y tu estarás tranquilo.” Porque después, dice el versículo 36, el arca se para. Y Moises dice: “Vuelve, oh Jehova, a los millares de millares de Israel.” Es una oración muy intensa para que Dios regrese, para que esté de nuevo con su pueblo. Para que no estemos solos y no nos quejemos de la ausencia de Dios. El arca encuentra reposo, como Dios dice en Salmos 132: “Este es para siempre el lugar de mi reposo. Aqui habitaré, porque la he querido.” Asi Israel puede continuar. Asi podemos continuar nosotros nuestra senda. Fijando nuestros ojos en el arca, fijándonos en Cristo. ¡El va adelante!


ELABORACION


1 El tabernáculo es lo central para Israel, vea versículo 17 y 21. ¿Cómo podra en nuestras vidas el servicio de Dios: la palabra, la iglesia, la oración (re)tomar su primer lugar? ¿Ocurre realmente? ¿Y si no, qué es lo que nos estorba para buscar primeramente el reino de Dios?


2 Moisés habla desde una certeza de la fe cuando habla con Hobab y le dice: “Viajamos al lugar que Dios nos ha prometido” (versículo 29). ¿Cuál es la razón que muchos creyentes no (siempre) tienen esta certeza? ¿Cómo es en su vida?


3 Moisés tiene compasión de Hobab, su cuñado. ¿Tenemos nosotros esta compasión con familiares que no conocen a Cristo? ¿Le cae dificil invitar a sus familiares o amigas a ir en el camino de la fe? Trata de pensar en algunas lineas que puede usar para invitarle o empezar una conversación.


4 En el inicio Hobab escoge lo conocido (su patria y su familia). ¿Qué dice Marcos 10:28 y 30 en cuanto a ellos que dejan todo? ¿Qué significa esto para nosotros?


5 El arca va adelante, encuentra un lugar de reposo y además es un símbolo de la batalla. ¿Cómo podemos aplicar estos tres aspectos a Cristo? ¿Reconoce usted estos tres aspectos en su propia vida? ¿Cuál de estos tres le urge más? ¿Porqué?




Lección 2 LUZ Y SOMBRA EN EL DESIERTO
Números 11
INTRODUCCION


A veces hay un deseo fuerte para llenarse del Espíritu Santo. He leido de una conferencia de Billy Graham en Amsterdam. Allá estaban miles de evangelistas de todas partes del mundo. Al final había la llamada fuerte de “encender fuego que por la gracia de Dios nunca va a ser apagado, de testificar de este fuego que frena el veneno de racismo, de pobreza y corrupcion. De levantar la antorcha que lleva a hombres y mujeres a la manana y a la eternidad. Que anunciemos con un corazón ardiente el evangelio en el poder del Espiritu Santo, por todo el mundo”! Qué deseo expresa esta conferencia, que anhelo que el evangelio como fuego corra por el mundo y que mucha gente sea transformada! El evangelio como mensaje que estimula mucho!


EXPLICACION


Malestar de Israel


Los versículos 1 y 4 hasta 10 hablan de la ingratitud y el descontentamiento de Israel. Versículo 4 dice que especialmente la gente extranjera era mala. “Gente extranjera” es una expresión negativa. Se refiere a los egipcios que se juntaron con los israelitas cuando ellos salieron de Egipto. Para ellos no había seguridad en Egipto, por eso se escaparon de su pais. Ellos pertenecian a la clase baja de la sociedad. Bueno, este grupo comienza a quejarse, y el pueblo de Israel sigue. Dicen que su vida es pésima, que el Señor actua mal con ellos. Cinco veces leemos que el pueblo llora (vers. 4,10,13,18,20), quiere decir que tiene lágrimas y que está muy triste. ¿ Y qué es la razón? Se trata especialmente de la comida, de que todos los dias hay lo mismo para comer: maná no más. No había ningún cambio o variación en el menú. Sobre todo faltaba la carne. Comparando con Egipto la situación es peor. Allá había pescado del río y pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos (vers.5). ¿Y ahora…..? Casi nada! Antes fue mejor. El pueblo se había olvidado la esclavitud y la opresión por el faraón en Egipto, su mano dura. Y está idealizando el pasado! Esta es la miseria del pueblo


Malestar de Moisés


¿Moisés lo soporta? El era varón muy manso, más que todos los hombres que habia sobre la tierra”, Números 12:3. Pero ahora él también pierde su paciencia. La carga es para él muy fuerte. No aguanta más. Moisés hace reproches a Dios, dos veces dice “por qué”. Vea versículo 11: “¿Por qué has hecho mal a tu siervo y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mi?” Para él la responsabilidad fue demasiada. Versículo 15 dice que Moisés pierde todo el ánimo, y que prefiere morir y no vivir más. Como el profeta Elías después, también en el desierto, pidió a Dios si él pudiera terminar su vida, porque no podía resistir más, 1 Reyes 19:4. Es un punto muy profundo: Moisés prefiere la muerte y no la vida. El pueblo está en crisis, pero la dirección, el liderazgo también. Es algo muy triste cuando los dos pierden el coraje y la confianza. Porque ¿cómo seguir? Ya estamos en punto cero, y no hay más esperanza del hombre! Punto final!


Una promesa para Moisés


¿Quál es la reacción de Dios? El pudiera escuchar la oración de Moisés dándole la muerte. Y Dios pudiera castigar y terminar con el pueblo que era tan ingrato y descontento. Y esto hubiera sido el fin definitivo de la existencia de Israel. Pero versículo 16 comienza con: “Entonces Jehová dijo a Moisés”. El Señor va a hablar otra vez al Moisés rebelde. Y no habla en ira, sino en amor! ¡Qué milagro! Y viene una promesa doble. Después de la miseria doble ahora una promesa doble! En primer lugar hay una promesa para Moisés. El va a recibir asistencia, porque dirigir al pueblo solo fue demasiado pesado para él. Entonces el Señor toma en serio la queja de Moisés. Versículo 16 dice: “Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tu sabes que son ancianos del pueblo y sus principales”. Estos hombres van a ayudar a Moisés para que su tarea sea más liviana. Setenta implica una totalidad. Es la representación de todo el pueblo. Antes había la idea que la humanidad total existía en setenta naciones. Según los rabinos el concilio de los judíos debía tener setentiún jueces, porque los ancianos y Moisés también eran setentiún personas. Y el Señor Jesús designó a setenta, para testificar de su reino, San Lucas 10:1. Por eso Moisés recibe setenta ayudantes para gobernar con él. Así Moisés puede delegar y repartir varios deberes del liderazgo.


En Exodo 18 leemos del suegro de Moisés, Jetro; él observa a su yerno y concluye que su tarea por el pueblo es demasiada, y que no tiene tiempo por su familia y por nada más y que necesita ayudantes para repartir la tarea. Y que para Moisés queda la responsabilidad final. Así es también acá en Números 11. Moisés puede repartir la administración y dirección del pueblo. Y esto es para él un alivio enorme. Versículo 17b dice: “llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás solo”.


¿En qué forma se realizará este plan? Moisés debe elegir a estos setenta personas, luego traerlos a la puerta del tabernáculo de reunion y presentarlos consigo mismo, versículo 16b. Y luego algo decisivo va a suceder. Versículo 17 dice: “Y yo descenderé y hablaré allí contigo”. Esto es un secreto grande: Dios mismo vendrá y hablará con Moisés en una forma personal! Y luego: “Y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos”. Es otro secreto. ¿Cómo debemos imaginarnos esto? ¿Es así que Moisés debe distribuir y dar una parte del Espíritu Santo a los setenta, con el resultado que él mismo tiene menos? No, Moisés no pierde nada. Es más como una llama de fuego. Esta llama se reparte con varias velas. Y todas tienen fuego. Así el Espíritu Santo se reparte. Vea Hechos 2:3. La conclusión es que como Moisés fue guiado por el Espíritu Santo, desde ahora también los setenta ayudantes son guiados por el mismo Espíritu para poder dirigir al pueblo.


Una promesa (y juicio) para el pueblo


El pueblo que estaba tan descontento por la comida y por falta de carne, recibe también una promesa. Pero una condición es la santificación: “Santificaos para mañana”, versículo 18. Esto implica abstenerse de cosas pecaminosas y ser muy conscientes de la santidad de Dios. Así el Señor va a darles carne. Y no solamente por un dia, ni dos dias, ni cinco dias, ni diez dias, ni veinte dias, sino hasta un mes entero, versículo 19 y 20. Esto parece una bendición, pero versículo 20 añade que comen “hasta que os salga por las narices y la aborrezcáis”. Esta bendición implica entonces una maldición, un castigo, castigo por el pecado de Israel, “por cuanto menospreciasteis a Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?” (versículo 20). Entonces una promesa que contiene también juicio. Es algo significante que la promesa para Moisés es solamente positiva, mientras la promesa al pueblo implica también juicio. ¿Moisés también fue rebelde? Si, pero la actitud de él fue una reacción de la ingratitud del pueblo. Entonces el pecado de Israel fue más grave! (más luego lo tratamos más, cuando explicamos los versículos 31-35).


El cumplimiento de la promesa a Moisés


El Señor cumple su palabra. Leemos en versículo 24b que Moisés reune a setenta varones de los ancianos del pueblo y que los hace estar alrededor del tabernáculo. Y luego el punto muy importante: “Entonces Jehová descendió en la nube y le habló”. Este es el encuentro que Dios había prometido a Moisés en versículo 17. Entonces el Señor hace lo que promete. El es fiel. ¡Qué milagro para Moisés escuchar las palabras de Dios en una forma directa!


Luego pasa que el espíritu que estaba en Moisés es puesto en los setenta varones ancianos. Y este espíritu va a guiarles y motivarles en gran manera. Versículo 25b dice: “Cuando posó sobre ellos el espiritu, profetizaron. “Profetizar” es hablar en forma muy entusiasta. Es una demonstración visible que el poder de Dios está empujando a alguien. En estos setenta hay ahora una inspiración divina y un entusiasmo enorme. Y lo da respeto al pueblo. La Biblia no dice nada del contenido de esta profecía en el desierto, pero en el Nuevo Testamento “profetizar” es alabar a Dios, hablar de las maravillas de Dios, Hechos 2:11. También profecía es entender la situación actual y política, y juzgar y criticarla en el nombre de Dios. Pero acá en Números 11 se trata de un éxtasis espiritual, de que alguien está lleno de Dios. En este caso no hay nada de tibieza o de ser frio espiritualmente. No, al revés: hay entusiasmo, hay algo de Pentecostés, hay avivamiento! Pentecostés ya en el desierto! ¡Qué bendición!


Eldad y Medad


Dos nombres de los setenta varones son mencionados: Eldad y Medad. ¿Porqué? El motivo es que ellos no se han acercado al tabernáculo y a Moisés. ¿Y porqué no? ¿Eran tímidos? ¿Se sentían indignos? ¿O pasó algo que no podían llegar a tiempo? No lo sabemos. Pero lo que sabemos es que ellos de todas maneras profetizaron. Según la tradición de los rabinos otros recibieron el espíritu de Moisés, mientras Eldad y Medad lo recibieron en una forma directa de Dios mismo.
Claro es en todo caso que el espíritu y el profetizar no están vinculados al tabernáculo y a la persona y al oficio de Moisés. El espíritu puede también animar y entusiasmar a gente en otra forma, en forma más libre. No siempre hay reglas estrictas y orden formal. A veces Dios actua también en forma más espontánea.
Pero esto puede dar confusión y protesta. Como acá. Versículo 27 dice: “Y corrió un joven y dio aviso a Moisés y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento”. Este joven es Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés, versículo 28. El dice a Moisés: “Señor mio, impídelos!”. “Moisés, hay que corregir estos dos, ellos hacen inquietud, y actuan muy libre y fuera del orden!”


La reacción de Moisés es muy tranquila. El dice: “Tienes tu celos por mi, Josué? Tu quieres defenderme a mi, y mi prestigio, mi causa, mi reputación y oficio? No es necesario. Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.” Con otras palabras: “Josué, no está bien limitar y formalizar la obra del espíritu, sino debemos darle más espacio! Que no solamente profetizen sesentayocho o setenta, sino todo el pueblo: jóvenes y ancianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pastores y miembros de la iglesia, cada uno!” El deseo de Moisés es un avivamiento general. Que el espíritu obre libremente sin ningún impedimento o límite!


Josué quiere mantener la unidad de Israel. Y que no haya grupos apartes o movimientos libres fuera del tabernáculo y sin la autoridad del líder Moisés. Por un lado está bien esta idea: la iglesia como instituto es muy valiosa. Por otro lado necesitamos espacio, dice Moisés, porque el Espíritu es libre como el viento y sopla de donde quiere. En San Marcos 9:38 dicen los discípulos: “Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue, y se lo prohibimos, porque no nos seguia”. Pero el Señor dice: “No se lo prohibáis, porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mi. Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es”. Esto es el espacio, la extensión. Lo más importante es que el nombre de Jesús sea glorificado. Y que Dios pueda obrar por su palabra y su Espíritu. (La reforma enfatizaba la combinación palabra y Espíritu: los dos!).


El punto central es: que el Señor derrame se Espíritu. Todo depende de la soberanía y generosidad de Dios. ¡Que él actue! Porque, si él obra, nadie puede frenarlo. Sabemos que en el dia de Pentecostés Dios ha escuchado y cumplido esta oración de Moisés. Porque “todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”, Hechos 2:4. Todos! Todo el pueblo de Dios! Porque se cumplió: “Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne”, Hechos 2:17a.


El cumplimiento de la promesa (y del juicio) al pueblo


Desde versículo 31 leemos que se cumple lo que Dios ha dicho en los versículos 19 y 20. Israel recibe carne en abundancia. Codornices por todas partes en el campamento! Pero pasa algo muy grave y fatal: cuando tienen la carne entre los dientes, la ira de Dios se enciende en el pueblo. Y el pueblo es herido con enfermedad y muerte! ¿Y el motivo? Eran muy codiciosos; y no se han santificado, como el Señor les había ordenado según versículo 18. No se han preparado para el milagro que Dios iba a hacer. No se han convertido. Y por eso viene el juicio. Lo que dice versículo 20 se cumple: “Hasta que os salga por las narices, y la aborrezcáis”. Todo es por la ingratitud y el descontamiento del pueblo. Por menospreciar a su Dios. Este es el lado negativo y obscuro en Números 11. Por eso se llama el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codisioso, versículo 34. Tumbas de los codiciosos.




ELABORACION


1. ¿Entendemos la depresión de Moisés, versículo 11-15? ¿Y de Elías en 1 Reyes 19:4?
Cuando nosotros tenemos puntos tan difíciles ¿cómo actuamos?


2. Moisés, el líder, recibe setenta ayudantes para llevar la carga juntos. ¿Cómo podemos
nosotros repartir la carga, la tarea en nuestras iglesias? ¿Dónde, en qué área, necesitamos hermanos? ¿Cómo encontrarlos?


3. Los setenta ayudantes de Moisés recibieron el Espíritu para hacer su oficio. ¿Hoydia
necesitamos también este Espíritu Santo en las iglesias? ¿Cómo recibir este poder de Dios? Lea Hechos 1:8. ¿Qué significa en 1 Corintios 2:4 “demonstración del Espíritu y de Poder?


4. Eldad y Medad profetizaron en una forma libre, separada del tabernáculo, del orden
fijo. Lea San Marcos 9:38-40. ¿Qué significa esta porción para la conversación entre las iglesias históricas e iglesias o grupos libres?


5. Cómo se puede exagorar la obra del Espíritu Santo? ¿Cuándo hay expresiones
extremas y muy carismáticas? ?Dónde hay límites? Piensen o conversen más sobre
la relación entre palabra (Biblia) y Espíritu. También sobre la relación entre oficioces
oficiales (autoridades) en la iglesia y la obra libre del Espíritu.


Leccion 3 PROBLEMAS FAMILIARES


Números 12


INTRODUCCION


Recién la he encontrado. Ya tenía sus años y fue más de veinte años que su esposo falleció. Ella se había quedado con cinco hijos. La vez anterior ella me contó que había podido perseverar y aguantar solamente por la oración. Esta vez me dijo que sus hijos ya eran grandes y estaban fuera de la casa, independientes. También contó que con frecuencia encontraba a los hijos y nietos. “tenemos una buena relación y armonía”, dijo.
Pero sabemos que muchas veces no es así. A veces la relación familiar es muy suelta. Si, hay hermanos y hermanas, pero no hay un contacto real y auténtico. ¿Y cuál es la razón? A veces hay problemas de una herencia, que uno recibe más que el otro. O la elección de un amigo o amiga, o esposa o esposo. Que no acuerdo acerca de alguien. Como en el caso de Moisés.




EXPLICACION


El conflicto


En Números 12 encontramos un problema familiar bastante complicado. El pueblo de Israel ha salido del desierto de Sinaí, donde estuvo casi un año. Ahora está en Hazerot, que se encuentra un poco del norte de Sinaí. Allá comienza el problema. La primera persona que arranca el conflicto, es María. Acá hay una mujer al frente. Al fin de este capítulo ella está atrás.


María es la única hermana de Moisés. Y ella es su mayor. Cuando tenía más o menos quince años, ella lo vigilaba, cuando Moisés fue colocado en una arquilla de juncos en un carrizal a la orilla del rio, Exodo 2:3,4. Luego, muchos años después, después de la salida de Egipto y de la cruzada de los israelitas por el Mar Rojo, María había cantado. Y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. Juntas cantaban: “Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido; ha echado en el mar al caballo y al jinete”, Exodo 15:21. Es María, como profetisa y cantatriz. Todo es muy positivo. Pero acá, en Números 12, hay algo muy negativo. María ya tiene su edad, y no está muy de acuerdo con Moisés. Ella se opene y hace reproches a Moisés, su hermano y líder del pueblo.


Aarón también habló. El era el único hermano de Moisés y era su mayor. Aarón estaba relacionado con el santuario, el tabernáculo. El tenía una tarea importante en el ministerio de la reconciliación. El también podia poner la bendición sobre los hijos de Israel, como dice Números 6: “Jehová te bendiga y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz”. Esta es la bendición sacerdotal. Todo es positivo de Aarón. Pero que lástima: María comenzó a hablar contra Moisés, y Aarón que no tenía un carácter fuerte, se dejó llevar y jalar.


?Y cuál fue el punto concreto? El matrimonio de Moisés. Versículo 1 dice dos veces que Moisés había tomado mujer cusita. No sabemos si su primera esposa Séfora ya había fallecido o que hay acá un caso de poligamia (un hombre con dos mujeres). Séfora era de Madián, Exodo 2:16,21. Y esta mujer era cusita. Cus es igual que Etiopía, el país al sur de Egipto. Exodo 12:38 dice que una gran multitud de toda clase de gentes salió con Israel, vea Levítico 24:10 y Números 11:4. Entre ellos había gente de Egipto y Etiopía, que quería escapar y buscaba aventuras. Por eso encontramos a esta mujer cusita, esta mujer extranjera de Africa. Y Moisés se casa con ella. En la Biblia hay por lo menos dos promesas para Cus. Salmo 68:31 dice: “Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios”. Y Salmo 87:4 dice que Etiopía va a conocer al Dios de Israel. Y en Hechos 8 leemos de Felipe y el etíope, quien va a conocer a Cristo. No sabemos si esta cusita, esta esposa de Moisés, verdaderamente ha conocido al Dios de Israel. Ojalá que hubiera sido así.


María y Aarón no están de acuerdo con este matrimonio. Especialmente María está en contra. Ella dice: “Moisés, mejor no tomar a esta mujer. Ella no pertenece al pueblo del pacto, no es judía. Y tu ya tienes ochenta años…..no estoy de acuerdo; mejor que ella no sea mi cuñada”. Y Aarón tiene la misma opinión. También reprocha a Moisés.
Este es el conflicto familiar. Hoydia hay la opinión general: es mi asunto. ¿Porqué te metes en mi situación? Por otro lado: es honesto expresar la inquietud, si pensamos que alguien no hace la elección adecuada.


La causa más profunda del conflicto


No era solamente el matrimonio y la cusita, porque había una causa más profunda del conflicto: el liderazgo de Moisés. María y Aarón dijeron: “¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? No ha hablado también por nosotros?” Estas palabras expresan oposición y celo acerca de la posición única de Moisés. Hay algo de competencia. Como después los discípulos tenían discusion sobre la pregunta quien era mayor de todos, San Lucas 22:24.


El punto de María y Aarón es: ¿solamente Moisés es intérprete de Dios? ¿El es el único canal de la revelación de Dios? ?El tiene el monopolio de la profecía? ¿Y debemos escuchar exclusivamente a á el? ¿Pero nosotros no somos menos que él? Y es verdad: María fue profetisa, y ella había cantado muy especial después de haber cruzado el Mar Rojo, por la inspiración del Espíritu de Dios. Y Aarón también se llama “profeta”. El acompañaba a Moisés yendo a Faraón, porque podia hablar mejor que él. Aarón también tenía en el pectoral del juicio Urim y Tumim, Exodo 28:30, para poder declarar la voluntad de Dios en ciertas cosas. (vea Números 27:21 y 1 Samuel 28:6). Son privilegios muy grandes. Por eso María y
Aarón dicen: “No solamente por Moisés, sino también por nosotros habla Dios”.


Por eso hay oposición y celo. María y Aarón no aceptan la posición de Moisés. Se oponen contra la autoridad. También es oposición contra el Señor, porque él había dado esta autoridad a Moisés. Hoydia es igual. Calvino dice que en el corazón de casi toda la gente hay ambición: queremos gobernar! Hoydia hay por todas partes revolución, egoísmo, no aceptación de autoridad y poder. Y muy al fondo hay oposición contra Dios. Casi nadie quiere ser servidor o siervo y nada más. Vea San Marcos 10:43,44.


Dios defiende a Moisés


¿Quién defiende ahora a Moisés? ¿O defiende él a si mismo? ¿Se opone muy fuerte contra María y Aarón, diciéndoles: ¿porqué atacan mi posición? No, nada. Lo único que hace más tarde, es orar, vea versículo 13. ¿Y porqué no actua Moisés directo? Por dos razones. La primera es lo que dice versículo 2b: “Y lo oyó Jehová”. Esta es una frase muy corta y muy linda. El Señor escucha. El sabe si hay pleitos en la familia, cuando hay celos. El es testigo de todo lo que pasa entre hermanos. La segunda razón es: Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra, versículo 3. “Manso” no es tanto algo del caracter del hombre, sino una actitud de la fe. Porque antes Moisés era muy colérico, por ejemplo cuando mató a un egipcio, Exodo 2:12. Pero aprendía durante muchos años ser manso y entregar las cosas en las manos de Dios. “Manso”, vea San Mateo 11:29.


Moisés no defiende a si mismo, porque sabe: el Señor va a defender mi causa, tanto de mi matrimonio con la cusita, como mi posición como líder del pueblo. Esta es una lección para nosotros, pensar en estas dos cosas: 1. el Señor oye. 2. entregar las cosas difíciles en las manos de Dios, como dice Romanos 12:19: “No os venguéis vosotros mismos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mia es la venganza, yo pagaré”, dice el Señor.


Luego hay una citación de parte de Dios. Versículo 4 dice: “Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión”. Es algo muy penetrante:
Los dos acusadores y el acusado deben presentarse. El Señor mismo los llama. Porque él mismo desciende en la columna de la nube, versículo 5, y se pone a la puerta del tabernáculo; y él llama especialmente a Aarón y María, sin Moisés, y les pide rendición de cuentas. El Señor quiere hablar con ellos en forma muy seria. Y les explica la diferencia entre “profetas comunes” y Moisés, el profeta especial. A los primeros Dios aparecía en visiones y sueños. Pero el caso de Moisés era muy diferente, porque él tenía una posición muy alta, en comparación con otros profetas.


Moisés era muy privilegiado. Los versículos 7 y 8 mencionan cinco cosas:
-El era fiel en toda la casa de Dios. “Fiel” es acá: estando en comunión íntima con Dios.
-Cara a cara habla Dios con el. Había un contacto directo. Como se conversa con un amigo.
-Dios habla con él claramente, y no por figuras. Figuras, visiones y sueños tenían algo
misterioso. Necesitaban más explicación. Pero lo que Dios decía a Moisés, en una vez fue
claro.
-Moisés ve la apariencia de Jehová, versículo 8. Porque un dia Moisés había dicho:”Te ruego
que me muestres tu gloria”. Y la respuesta fue: “Verás mis espaldas, mas no se verá mi
rostro”, Exodo 33 al final.
-Dos veces Moisés se llama acá “mi siervo”, versículo 7 y 8. Y un “siervo” es totalmente
consagrado a su señor. Así Moisés: él está completamente en el servicio del Señor.
Así el Señor defiende a Moisés. El explica a Aarón y a María que Moisés era muy
privilegiado, especialmente por el contacto directo con él. Moisés es profeta único!


El secreto de Moisés es que él tiene mucho del Señor Jesús. Notamos diferentes puntos:
-Jesús también teniá que sufrir de sus hermanos, vea San Juan 7:1-9.
-Jesús era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra, San Mateo 11:29.
-Jesús era el Siervo de Jehová por excelencia. El obedecía y sufría. Vea Isaías 52:13-53:12.
-¿Y quién conocía más la comunión íntima y profunda con Dios que Cristo?! Cara a cara
el Padre hablaba con él.
-Jesús veía la apariencia de Dios, porque era de la misma naturaleza que el Padre.
Por eso Cristo es más que Moisés. De él dice Dios: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia”, San Mateo 3:17.
Así Dios defiende a Moisés, Dios es su abogado. Moisés calla y Dios habla a favor de él.




El juicio sobre María


En versículo 8b dice Dios: “¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?”. Y versículo 9 dice: “Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos”. Es algo muy serio y grave: la ira de Dios! Contra esta ira nadie puede mantenerse! Y solo Cristo podía llevar esta ira en la cruz. Y luego: “Y se fue”, versículo 9b. Esto es lo peor cuando Dios se despide! “Y la nube se apartó del tabernáculo”, dice versículo 10. Entonces la señal de la presencia de Dios se aparta. Y queda un vacío enorme!
El resultado es que María estaba leprosa como la nieve. Y miró Aarón a María, y he aqui que estaba leprosa. Lepra era una enfermedad muy fuerte de la piel: por todas partes aparecieron manchas blancas sobre el cuerpo. La persona perdía el tacto. Se quemaba o rompía miembros. Lepra podía ser una enfermadad mortal. Hoydia se puede curarse de ella, pero antes era diferente. En versículo 12 Aarón compara a su hermana con un niño que nace muerto, que ya tiene medio consumida su carne.
Aarón no es leproso. María tiene más culpa, porque ella comenzó oponiéndose contra Moisés. Por eso ella es leprosa. Este es el castigo. Lo que pasa con María es figura del hombre por el pecado: completamente leproso y impuro. Isaías 1:6 dice que “desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana”. Y Salmo 51 dice que el hombre pecaminoso necesita purificación. Esta es figura muy negativa del hombre!


La curación y la disciplina para María.


Versículo 11 habla de la confesión del pecado por Aarón. El pide a Moisés: “Ah! Señor mio, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado”. El confiesa su pecado a Moisés y no a Dios! Esto es raro. En una vez Aarón ve a Moisés como persona de mucha estima y como representante de Dios. Ahora él se humilla mucho delante de Moisés!
Y Aarón pleitea intensamente por su hermana: “Moisés, que no muera nuestra hermana”, versículo 12.
Y Moisés ora y clama por ella: “Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora”. Esta es una súplica muy corta e intense. Este es un grito por curación. Estas son las únicas palabras de Moisés en esta historia. Moisés no tiene rencor, sino él intercede por su hermana pecaminosa. Salmo 6 dice: “Ten misericordia de mi, porque estoy enfermo; sáname, oh Jehová”. Antes el Señor había dicho: “Yo soy Jehová tu sanador”. Moisés es tipo de Cristo quien ora por nosotros. El intercede siempre por su pueblo, vea Hebreos 7:25.


¿Hay respuesta? Si. Versículo 14 dice: “Respondió Jehová a Moisés”. El Señor no se había retirado completamente y para siempre. El habla a Moisés. Antes, en versículo 2, había la pregunta: “Solamente por Moisés ha hablado Jehová?”. Es verdad, porque por medio de él viene la respuesta.
María es curada. Pero no en forma directa. Ella recibe una lección sensible, esta María orgullosa: ella debe quedarse siete dias fuera del campamento; quiere decir: fuera del pueblo, en aislamiento.
Versículo 14 da el ejemplo que un padre a un hijo muy desobediente escupe en su rostro; es señal de enojo terrible. La consecuencia va a ser que el hijo va a avergonzarse, y que se retira por una semana. Así María tiene siete dias para avergonzarse por su mal testimonio. Entonces: no “gracia barata” (palabras de Bonhoeffer). Porque arrepentimiento y vergüenza son cosas necesarias. Primero hay expulsion, después aceptación. Siete dias de aislamiento. “Para quejarse de si mismo”, dice Calvino.
Y también una lección para los demás, para que sepan que Dios es santo y que no se puede burlarse de él. Calvino dice que la disciplina de María debía tener provecho para todos. Por disciplina toda la congregación va a reflexionar!


María es limpiada de la lepra. Podemos pensar en Isaías 53: “Por su llaga fuimos nosotros curados”. Hay curación de la maldad por la obra redentora de Cristo en la cruz. El Salvador llevó nuestra rebeldía y culpa. Para librarnos de todo pecado.
Y hay renovación. Y reconciliación y conexión de los familiares. Viene otra vez armonía entre Moisés, Aarón y María.
El pueblo de Israel puede seguir su viaje. Todo por la gracia y fidelidad del Dios del pacto.


ELABORACION


1. ¿Dónde notamos ahora oposición contra la autoridad en familia, iglesia y sociedad?
2. Dios defiende a Moisés que calla. ¿Qué podemos aprender nosotros en este punto?
3. ¿Cuál es la relación entre lepra, impureza y el bautismo?
4. ¿Qué nos dice que María estuvo siete dias en aislamiento, bajo disciplina, antes de
su rehabilación y de ser recibida nuevamente en la comunidad?
5. ¿Cómo vemos en Números 12 lineas a Cristo?
6. ¿Cuántas veces leemos en Números 12 el nombre “Jehová” o “Jahwe”? ¿Y qué significa e


4. LOS ESPIAS
Números 13


INTRODUCCION


Para un cristiano la fe es muy importante para poder seguir adelante. Hebreos 11:1 dice: “La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”. Esto es por un lado difícil, porque nos gusta tener cosas visibles. Queremos tocar, verificar y sentir. Pero debemos aprender de estar contentos de lo que Dios dice y promete. Y al mismo tiempo luchar contra la incredulidad, que puede ser muy fuerte.


EXPLICACION


La selección.


Usando la palabra “selección” pensamos en un trato en que ciertas personas son elegidas para cierta tarea. Hay conversaciones de solicitud con candidatos cuando hay vacantes, y de ellos son elegidos los que son más aptos. A veces esta selección es muy fuerte. Se necesita tantos requisitos. En el caso de Israel fue también así. El pueblo ha llegado ahora en el desierto de Parán, junto a la frontera en el sur del país de la promesa, Canaán. Entonces un poco de tiempo y el pueblo pudiera entrar en el país.


Lo mejor fue no ir directamente con todos juntos al país, sino mandar primeramente ciertas personas que van a inspectar. Esto es prudente. Números 13 dice que el Señor toma la iniciativa para este plan. Leemos en versículo 1: “Y Jehova habló a Moises, diciendo: Envía tu hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel”. Deuteronomio 1 dice que el pueblo mismo pidió por espías. De todas maneras: el Señor usa espías. Deben ser doce, de cada tribu de Israel uno. Se puede pensar en Cristo, quien mandó a doce discípulos. La palabra “enviar” encontramos acá varias veces: en versículo 2 dos veces, en versículo 3 una vez, y también en versículo 16 y 17. Los espías son “enviados”. Los discípulos también fueron enviados.
Acerca de la selección de los espías: son las cabezas de las tribus que son los candidatos. Cabezas o príncipes. Hombres de buena reputación. Se trata también de un asunto de mucha importantia, se trata del destino del viaje del pueblo y del cumplimiento de la promesa de Dios: esto es entrar en el pais Canaán! Desde versículo 4 leemos los nombres de los doce espías. Primero hay el candidato de la tribu de Rubén, luego de Simeón, luego de Judá. No hay Leví, porque los hijos de Leví estaban apartados por el servicio de Dios en el santuario. Judá escoge a Caleb, de él leemos en versículo 30 un buen testimonio. El candidato de Efraín es Oseas, versículo 8. Moisés cambia su nombre en Josué, versículo 16. Josué significa “el Señor da salvación”. En este cambio de nombre Moisés expresa su fe en el Señor!


La instrucción


Una instrucción es una descripción del trabajo que uno tiene que hacer. En el caso de los discípulos su tarea fue clara. En San Mateo 10 dice Cristo: “Predicad que el reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios”. En el caso de los espías se trata especialmente de obtener información acerca del país Canaán y la gente que vive allá. En los versículos 18,19 y 20 leemos tres veces de la tierra, del terreno, si es fértil o estéril, si la tierra es buena o mala. Este asunto fue urgente para Israel, porque tenía que vivir de la agricultura y de la ganadería. Y la gente, los habitantes, la población: ¿es fuerte o débil, es poca o numerosa? ¿Y cómo viven? ¿Hay ciudades o plazas fortificadas?
Además: Moisés da la orden a los espías (versiculo 20): “Esforzaos”, con otras palabras: que muestren coraje, que tengan fe en el Señor. También deben traer algunos frutos del país. Así va a haber algo visible para el pueblo.


La inspección


Desde versículo 21 leemos de las experiencias de los espías: ellos subieron y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat. El desierto de Zin es la parte norte del desierto de Parán. Allá hay la frontera en el sur de Canaán. Rehob se encuentra muy en el norte de Canaán, donde después la tribu de Dan tenía su terreno. Entonces los espías han controlado e investigado todo el país, desde el sur hasta el norte. Han hecho su tarea muy profunda.
Llegaron en Hebrón, versículo 22. Hoy dia Hebrón pertenece al territorio de los Palestinas. Allá estaban hijos de Anac. Ellos pertenecían a los habitantes antiguos de Canaán. Hijos de Anac eran personas grandes de estatura, eran robustos. Más del norte de Hebrón hay el arroyo de Escol. “Escol” significa uba. El valle fue famoso por sus ubas. Había racimos de ubas de cinco o seis kilos. Los espías cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en un palo. También llevaron granadas e higos; todo según el orden de Moisés. El país es fértil, esto es muy claro.


El regreso y el informe


Cuarenta dias necesitan los espías para inspectar el país, versículo 25. El número cuarenta tenáa un significado especial en el antiguo Israel. Quiere decir que los espías habían tomado suficiente tiempo para reconocer el país. Cumplen su tarea en forma muy adecuada. Regresan y dan informes de sus experiencias. Hay que que pensar otra vez en el Nuevo Testamento: cuando los setenta regresan y se acercan al Salvador, ellos son muy entusiastas y dicen: “Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre”, San Lucas 10:17. Y cuando Pablo y Bernabe están nuevamente en Antioquía, habiéndo terminado el primer viaje misionero, cuentan en una reunión de la congregación cuan grandes cosas había hecho Dios con ellos, y como había abierto la puerta de la fe a los gentiles, Hechos 14:27. Acá en Cades los espías dan informes a Moisés, a Aarón y a toda la congregación de los hijos de Israel, versículo 26. Por una parte el informe es positivo: la tierra ciertamente fluye leche y miel, quiere decir: tiene algo de la gloria del paraíso! Mira: ¡este racimo de uvas como prueba visible!


Pero hay también algo muy negativo: los habitantes que viven allá: ¡no hay que despreciarlos! Porque es gente fuerte. Y viven en ciudades muy grandes y fortificadas. Y sobre todo: hay los hijos de Anac, son gigantes, tienen poder enorme. Conclusión: la tierra es muy buena, pero los habitantes allá son más fuertes que nosotros. Por un lado: el país es atractivo, pero por otro lado: no vamos a poder entrar, es inaccesible e imposible!


La opinión de la mayoría y de la minoría


La mayoría da un consejo negativo: mejor no subir. Los versículos 31 hasta 33 lo dicen todavía mas fuerte. Los espías hablan ahora mal de la tierra prometida, mientras antes contaban cosas buenas del país! Dicen que el país es peligroso y que traga a sus moradores. Todo es muy negativo. Ahora todos son hombres de grande estatura, todos son gigantes, todos son hijos de Anac. Y nosotros, comparando con ellos, somos langostas, somos nada……


Solamente Caleb tiene otra opinión. El es de la tribu de Judá, la tribu de donde el Señor Jesús vino! El nombre “Caleb” significa probablemente “perro”. Entonces un nombre no tan sublime. Sin embargo: de él leemos un buen testimonio en versículo 30. El hizo callar al pueblo que está en crisis después de la información de los diez espías. Caleb dice: “Subamos”! Caleb toma esta posición, aunque está muy solo. Como Cristo también muchas veces no tenía a nadie y estaba solo. Y nosotros, cristianos hoy en dia, en nuestro trabajo y contexto: estamos muchas veces solos, cuando testificamos de nuestra convicción cristiana. Porque la mayoría tiene otra opinión. La mayoría piensa completamente diferente y secular. Ser cristiano puede implicar aislamiento y rechazo.


Caleb dice: “Subamos y tomemos posesión del país, porque más podremos nosotros que ellos”. ¿Cómo puede él decir esto? ¿Es muy optimista Caleb? ¿Y no es realista? No es así. El sabe de la realidad. El ha visto a los gigantes y las ciudades enormes. Claro. El sabe bien de los problemas y peligros y oposición. Pero él sabe algo más. El sabe de la palabra de Dios. El sabe de la promesa de Dios, de que él va a dar este país a su pueblo. El sabe de la fidelidad de Dios, de que él cumple su promesa y de que él es más poderoso que toda la oposición. En el siguiente capítulo, en Números 14:24 leemos de Caleb que él era siervo de Dios y que en él hubo otro espíritu y que decidió ir en pos de Dios. Otro espíritu: es el Espíritu Santo. Y no es espíritu de temor o de cobardia, sino de poder y de fe y de coraje. Caleb no miraba solamente la situación, los hechos, las amenazas, sino miraba a Dios y sus promesas. En él no había incredulidad y duda, sino fe y certeza. ¡Que hombre de Dios!


La iglesia hoydia


Hoydia hay en muchas formas gigantes, hay amenazas enormes, hay Goliat en muchas maneras, también para la juventud. Y se puede estar desanimado y pensar: vamos a terminar con cierta tarea de la iglesia, no vamos a evangelizar más por ejemplo, porque hay tanta oposición. Hay tanta gente indiferente, hay la secularización, hay el mundo que jala…. Pero vamos a ver a Caleb, porque él nos da un buen ejemplo: él tiene confianza en la palabra y en la promesa de Dios. Sobre todo tenemos a Cristo y su palabra; él ha dicho: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”, San Juan 16:33. Esta proclamación de Cristo nos da fuerza e inspiración. Y así podemos seguir adelante fielmente.
Y hay una cosa más, algo personal: a veces hay gigantes adentro, en el corazón, son los pecados, son tendencias malas, y ellas pueden ser muy fuertes, parece que son invencibles. Son como hijos de Anac y nosotros como langostas. Hay la queja de Pablo de Romanos 7:24: “¡Miserable de mi! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?” Siempre pierdo la batalla. Pero sin embargo: Jesús es el héroe fuerte. Y el dice: “Yo pelearé por ti, y tu estarás tranquilo”. Y Cristo lo realizó en la cruz, donde él luchaba contra satanás, y potestades de la obscuridad y la muerte. Triunfando sobre ellos en la cruz, Colosenses 2:15. Y en el dia de la resurrección Cristo mostró su victoria. Mirando a él, podemos seguir. Cuando nos sentimos débiles, él es fuerte! Vea 2 Corintios 12:9,10.


¿Que se nota?


A veces nos preguntan: ¿Qué se nota de esta realidad? ¿O no se ve nada? ¿Nada de lo que el Señor promete? A veces hay alguna prueba visible. Como es esta historia de los espías: ellos mostraban el racimo de uvas que habían traido del país Canaán. Nosotros vemos en forma visible en la iglesia en el bautismo y la santa cena señales de la fidelidad de Dios. Y en muchas maneras más el Señor nos muestra su presencia. Sobre todo hay el don del Espíritu Santo para los creyentes. Son las arras del Espíritu, dice Pablo en 2 Corintios 1:22 y 5:5 y en Efesios 1:14. El Espíritu Santo es la garantía de la vida eterna. El predicador Kohlbrugge dice: “El Espíritu se revela constantemente a nosotros como prueba viva de que somos hijos de Dios y que vamos a llegar a nuestro destino eterno”.


A veces se nota algo de la obra de Dios. A veces en países donde la iglesia es perseguida. En Irán por ejemplo. He leido que allá hay varias iglesias con mucha juventud. Y también en el Peru donde muchos se convierten y quieren ser capacitados. Y en Cuba donde hay hambre espiritual. Son señales visibles de la obra redentora de Dios. Y de repente hay muchas pruebas en nuestra propia vida y familia e iglesia. ¡Que veamos bien donde y como el Señor actua!
Y por lo demás: que tengamos fe, si no vemos todavía nada de algún resultado. Que seamos como Caleb: que testifiquemos francamente, aunque somos minoría o estamos muy solos en ciertas situaciones. Porque hay el secreto que el Señor nos da, el secreto del Salmo 93: “Firme es tu trono desde entonces; tu eres eternamente. Tus testimonios son muy firmes; oh Jehová, por los siglos y para siempre”.




ELABORACION
1. Los diez espias miraban más los hechos y las cosas imposibles, y no las promesas.
¿ Nosotros muchas veces somos iguales? Por favor da algunos ejemplos de su propia vida.
2. Caleb estaba muy solo en su convicción de fe. ¿Nosotros a veces tenemos la misma
experiencia? ¿Y cómo reaccionamos? ¿Callamos? ¿O hay otra reacción?
3. La iglesia de Cristo es ahora minoría en la sociedad. ¿Dónde notamos esto? ¿Ser
minoría es solamente pérdida o también puede significar ganancia?
4. ¿En qué forma visible se nota la obra de Dios hoydia? Da ejemplos.
5. ¿En qué piensa usted cuando la Biblia habla de las arras del




 EspíritLeccion 5 INCREDULIDAD E INTERCESION


Numeros 14:1-20


INTRODUCCION


Cuando hay casos imprevistos la gente reacciona en maneras muy diferentes. A veces hay enojo, a veces hay paciencia o a veces la gente busca el rostro de Dios para pedir ayuda. Esta reaccion tiene Moisés. Como ejemplo para nosotros.




EXPLICACION


El pueblo llora y murmura


Los diez espías estaban muy tristes después de su viaje por el pais prometido. “No va a haber éxito”, decían ellos, “mejor no partir y subir”. Y la reacción del pueblo: versículo 1 dice que lloró toda la noche. Esto es algo muy emocionante: quejarse juntos. Por todas partes y durante toda la noche había en el campamento de Israel grupos de personas gritando y llorando. Y se lo entiende, porque tan cerca el país prometido, y no poder entrar, es algo terrible. En este caso se pierde el destino de todo. ¿Y cómo ahora? Había sentimientos de gran pánico y miedo.


Después de haber llorado viene la murmuración, porque hay cólera y agresión contra Moisés y Aarón, versículo 2, pero sobre todo contra Dios, versículo 3. Dios es la causa de toda la miseria, dicen. Por eso hay rebeldía contra él.
Ahora hay tres posibilidades. La mejor hubiera sido: la muerte, ya en Egipto o durante el viaje por el desierto. Otra posibilidad es: subir a Canaán y pelear contra los gigantes; pero esto va a implicar la separación de los hombres de sus mujeres. Y el resultado: los hombres muertos y las mujeres abusadas y los ninos llevados como esclavos. Es una perspectiva horrible. Y la tercera oportunidad: el camino atrás, otra vez a Egipto. Pero en este caso necesitan otro líder, porque Moisés no quiere regresar a Egipto. En este caso deben renunciar a Moisés y nombrar otro capitán.
Proponen regresar al pais del faraón y de la esclavitud, versículo 4. Porque ir adelante, en confianza en Dios, no es algo real para ellos. Más miran atrás, como la mujer de Lot hizo en su nostalgia.....A veces tenemos nosotros la misma tendencia.


¿Y los líderes? Versículo 5 dice que Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros. No saben que hacer con esta multitud tan agresiva. Por eso se postran y acuden a Dios. No van a defenderse a si mismos; tampoco defienden a Dios y su manera de actuar. Lo único que hacen es traer toda la dolencia delante de Dios. Y esperar lo que él va a hacer. “Delante de ti esperaré”, dice Salmo 5:3. Este es el camino más adecuado, también para nosotros, gente frágil. “Derramad delante de él su corazón”, dice Salmo 62:8.


Josué y Caleb siguen creyendo


Josué y Caleb eran dos de los doce espías. En el principio Caleb fue el único que
tenía fe y que propuso salir y conquistar al pais, 13:30. Ahora él tiene su
compañero. Mejores son dos que uno, Eclesiastés 4:9. Ahora hay Josué. El decide. El se
pronuncia. Y no va a estar al lado de los diez espías, sino al lado de Caleb. ¿Y qué
hacen estos dos, cuando escuchan las quejas del pueblo y ven tanta agresión?
Primeramente rompen sus vestidos, versículo 6, como señal de tristeza y
consternación por la actitud rebelde del pueblo. Después dan un testimonio franco
delante de toda la congregación; dicen que el país prometido es muy bueno, es
bueno en gran manera, versículo 7.


Pero....¿cómo entrar, cómo conquistar al país? Ahora Josué y Caleb dicen algo
especial, algo en el cual otros diez espías no habían pensado, dicen: “Si Jehová se
agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye
leche y miel”. Depende entonces por fin de Dios y de su voluntad y de su
complacencia. “Complacencia” es amor, amor de un solo lado. Encontramos esta
palabra también en Isaías 53; dice allá que “la voluntad de Jehová será en su mano prosperada”. La voluntad de Dios se realiza a través de Cristo. “Complacencia” es algo del corazón de Dios, de su carácter, de su misericordia. Es lo más profundo
que hay en Dios. Caleb y Josué dicen en cierto modo lo que Pablo escribe muchos años después: “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene
misericordia”, Romanos 9:16. Entonces Caleb y Josué tiene esperanza, porque si
Dios quiere, si es su voluntad, vamos entrar en el país. “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”Romanos 8:31.


Pero hay una exhortación en versículo 9, porque Dios exige otra actitud del pueblo! Josué y Caleb dicen: “Por tanto, no seáis rebeldes”. Hay que dejar su ira y enojo. Y también: “No temáis al pueblo de esta tierra”. Y otra vez, en la misma versículo 9: “No los temáis”. Entoncer: no tener miedo por la gente que vive en Canaán. ¿Y porqué no? “Nosotros los comeremos como pan. Quiere decir: nosotros vamos a devorarlos. Y: “Su amparo se ha apartado de ellos”. “Amparo” es sombra, es protección. Sin sombra alguien va a desfallecer por el calor sofocante en el desierto. Así la gente allá van a perder su fuerza y su vida. Y un motivo más para tener buen ánimo: “Con nosotros está Jehová”. Este es un contraste: los habitantes de Canaán no tenían protección, aunque tenían muchos dioses. Pero Israel tenía su Dios que daba bastante protección. Dios con nosotros, el Dios del pacto, porque él había dicho: “Yo soy Jehová tu Dios”, Exodo 20:2. ¡Qué privilegio: Dios con nosotros! En el Nuevo Testamento hay el nombre Emanuel, San Mateo 1:23. Es el nombre de Cristo! Por medio de Cristo Dios está muy cerca de nosotros.
Así es la reacción positiva de Josué y Caleb. Ellos tienen su punto de vista en Dios, piensan desde la elección y la promesa de Dios. Y esto es más seguro que mirar al hombre.....


Dios interviene y juzga


El pueblo no acepta nada de lo que Josué y Caleb dicen. No quieren saber nada de estas palabras “religiosas” y “optimistas”. La reacción del pueblo es muy fanática: quieren apedrearlos. Toda la multitud lo quiere, versículo 10a. Parece la historia de Esteban en Hechos 7: 54-58. Se enfurecían en sus corazones y crujían los dientes contra él. Acá, en Números 14, Dios defiende a sus servidores Josué y Caleb, porque versículo 10 dice: “Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel”. “La gloria de Jehová” es en hebreo “kabod Jahwe”, es: el peso de Dios, su gravedad, su majestad, la plenitud de su poder. En versículo 21 de este capítulo leemos que toda la tierra se llena de la gloria de Dios. Esta gloria se manifestaba a Israel en la columna de nube y de fuego, pero también fuera de ella. En el Nuevo Testamento encontramos encontramos esta gloria de Dios como una luz del cielo, por ejemplo en San Lucas 2, en la historia de los pastores que escuchan el mensaje del nacimiento de Cristo. Dice versículo 9 de San Lucas 2: “La gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor”. La gloria de Dios nos da angustia. Es intervención del cielo! Así hay acá la manifestación de Dios, con el resultado que el pueblo que quiere apedrear a Josué y Caleb, no lo puede. El Señor protege a los suyos!


Después el Señor dice a Moisés en versículo 11: ¿”Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?”. El Señor acusa al pueblo, porque menosprecian a él y lo rechazan. Y él, Dios mismo, de su parte había hecho tantas acciones de liberación para ellos!! Y Dios anuncia el castigo en versículo 12: “Yo los heriré de mortandad y los destruiré. Y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos”. Estas son palabras muy fuertes. El Señor quiere terminar con Israel, por su incredulidad, por no creer lo que Josué y Caleb decían y por haberlos apedrear. El Señor no tiene más paciencia. “Yo los destruiré”. “Y con Moisés voy a comenzar de nuevo......”


Moisés interviene y ora


¿Qué puede hacer Moisés cuando el Señor va a realizar su juicio merecido? Lo único es: orar. Moisés muchas veces es la persona que ora, quien va con todo a Dios. El es el mediador entre Israel y su Dios. Así Moisés indica a Cristo quien siempre vive para interceder por nosotros, Hebreos 7:25. Antes Moisés se postró sobre su rostro con Aarón, versículo 5, para derramar su angustia delante de Dios. Ahora él va otra vez a Dios. Primero él apela a la gloria de Dios, en versículo 13 hasta 16. Dice: “Señor, lo oirán los egipcios....”. Los egipcios estaban impresionados por los milagros durante la salida de Israel de Egipto. Pero cuando oyen que al final todo fue un fracaso en el desierto, van a perder todo su respeto por el poder de Dios. Israel fue librado, pero no entró en Canaán! ¡Qué Dios que deja la obra de sus manos!


También la gente en Canaán van a burlarse, versículo 14. Porque primero escuchan que Dios está en medio de su pueblo, que iba de dia delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego, y que cara a cara aperecía (significa una relación muy personal!); y luego que ha hecho morir a este pueblo como a un solo hombre....!! En este caso estos gentiles van a decir que Dios no cumple su promesa: ya había jurado guiar a su pueblo, pero lo mata en el desierto!, versículo 16.
Así Moisés apela a la gloria y la reputación de Dios. El defiende su buena fama. No quiere que otros menosprecian al Dios de Israel. Así conviene a nosotros en nuestro contexto, orar: “Santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Cuando hay más oposición contra el evangelio y más burla en nuestra sociedad, debemos orar y pleitear con más urgencia!


Moisés pleitea a base de la misericordia y la santidad de Dios.


Desde versículo 17 escuchamos a Moisés apelando a la misericordia de Dios. El ora: “Que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste”. Moisés refiere a palabras que Dios había dicho antes a él, vea Exodo 34:6,7: “Jehová, fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, hasta la tercera y cuarta generación”. Moisés dice que Dios es “tardo para la ira”, quiere decir: muy paciente. El posterga su ira. Muy al final de su paciencia hay el juicio. Pero mientras tanto él no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento, 2 Pedro 3:9. Y “grande en misericordia”, esta es la fidelidad de Dios. El cumple las promesas de su pacto. Y “que perdona la iniquidad y la rebelión”. Vea el Salmo 32. Y Isaías 55:7: “Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
Pero no es gracia barata. Perdón no es algo automático, no un evangelio muy dulce, porque existe también el castigo de Dios! Por eso: “Aunque de ningún modo tendrá por inocente al cuartos”, versículo 18b. Esto es igual de lo que dicen los Diez Mandamientos, Exodo 20:5, que Dios fuerte y celoso visita la maldad de los padres sobre los hijos. Dios es también muy santo. El castiga y juzga y disciplina. En toda la biblia hay estas nociones serias!


Perdona ahora, oh Dios


“Perdona ahora la iniquidad de este pueblo”, pide Moisés, en versículo 19. Es una oración urgente por un pueblo que es muy rebelde y que hace de si mismo ninguna oración. Así Cristo oró por los que lo crucificaron: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, San Lucas 23:34a. Y Cristo todavía intercede por nosotros, Hebreos 7:25, también cuando estamos débiles y cuando somos rebeldes. “Perdona ahora”.
Moisés tiene dos argumentos: a. según la grandeza de tu misericordia; quiere decir que la fidelidad de Dios es muy grande, y que él guarda su pacto. Por eso él está dispuesto a perdonar, Salmo 25:7,10. b. como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aqui. La historia de Israel fue una repetición de pecado, rebeldía y murmuración. Pero siempre el Señor perdonaba. Moisés pide: “Señor, que perdones una vez más.....”. ¿Y cuál es la respuesta de Dios? ¿Escucha la oración de Moisés? ¿Escucha la oración de Cristo? Si, porque versículo 20 dice: “Yo lo he perdonado conforme a tu dicho”. Interesante! Pero no es gracia barata, porque sigue el castigo que deben andar cuarenta años en el desierto y muchos van a morir, versículo 29,32,33. Hebreos 9:22 dice: “Sin derramamiento de sangre no se hace remisión”. Por eso debemos acudir a la cruz de Cristo. Allá Cristo llevó el castigo por nuestros pecados, por gente llena de rebeldía. En Romanos 5:6,10 leemos que Cristo murió por los impíos, por enemigos. No por los justos, sino por pecadores. ¡Qué milagro! El Señor es misericordioso por la obra redentora de Cristo.


ELABORACION


1. Se entiende que el pueblo es rebelde. Cuando sentimos nosotros rebeldía y
conflictos internos ¿cómo hay salida de esta situación?
2. ¿Qué nos llama la atención en el testimonio de fe de Josué y Caleb, en
versículo 6 hasta 9? ¿Cuándo se puede saber y decir: el Señor está con
nosotros? (versículo 9)
3. Dios va a destruir a su pueblo, versículo 12. Pero ¿qué dice Romanos 11:1,2?
¿ Qué podemos aprender acerca de la posición de Israel en el plan de Dios?
4. Moisés interviene y intercede por el pueblo rebelde. Así también Cristo.
¿Cómo y para quién(es) debemos interceder nosotros?
5. Hay perdón, pero no así no más. El pecado tiene sus consecuencias.
Hay castigo y disciplina. ¿Qué aprendemos de esto?












Leccion 6 LOS LIDERES DE ISRAEL NO ENTRAN EN CANAAN


Números 20


INTRODUCCION


Muchos del pueblo de Israel fallecieron en el desierto. Lo hemos leido en el estudio bíblico anterior sobre Números 14. Lo sucedió por se incredulidad y desobediencia. ¿Y los líderes? ¿Ellos son mejores? No. Tampoco debemos confiar en ellos! Ellos son también pecadores y mortales....


EXPLICACION


María


Cuando leemos Números 20, encontramos la situación que Israel está en su último año del viaje por el desierto, en el año cuarenta entonces. Muchas cosas sucedían en los años pasados. Especialmente: mucha gente falleció. Y acá en Números 20 se trata de los líderes: ¿ellos van a entrar en el pais prometido? ¿O no? Leemos en este capítulo noticias negativas. Acá hay mucho de la transitoriedad del hombre. La vida es pasajera.
La primera de los líderes que muere, es María, la profetisa, quien había cantado tan lindo después de haber cruzado el Mar Rojo, Exodo 15:20,21. Pero también se opuso contra Moisés, Números 12, y estaba leprosa. Felizmente fue sanada, cuando Moisés había orado por ella. María murió en Cades, y allá fue sepultada. Versículo 1 lo dice en forma muy corta y sencilla. María no entra en el pais prometido. Si, ella fue librada de Egipto, y estuvo casi cuarenta años en el desierto, pero no entró en Canaán. ¡Qué decepción hubiera sido por ella!.


Moisés


Si alguien había merecido entrar en el pais prometido, lo sería Moisés! ¡Moisés, el varón de confianza de Dios!Pero ¿qué pasa? No hay agua, como varias veces antes. Y se juntaron contra Moisés y Aarón, murmurando y protestando, diciendo: “¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! ¿Y por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aqui nosotros y nuestras bestias? ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto para traernos a este mal lugar, donde no hay agua para beber?”. En Egipto, antes, la vida fue mejor.... La reacción de Moisés y Aarón es, según versículo 6: se postraron sobre sus rostros, como antes, vea Números 14:5. Y Dios contesta, porque muestra su gloria, como en Números 14:10. Y el Señor da tres tareas a Moisés: a. tomar la vara de delante de Jehová (su vara estaba en el tabernáculo, indica que la autoridad de Moisés era de origen divino) b. reunir la congregación, para que Israel sea testigo. c. hablar a la peña y ella dará su agua. Hablar una sola palabra es suficiente para tener agua en abundancia!
Moisés cumple las primeras dos comisiones. Pero no la tercera, porque el está muy enojado con el pueblo rebelde y en su cólera golpea la peña con su vara dos veces en vez de hablar a ella! Esto fue un error de Moisés, fue desobediencia, una caída. Moisés era un hombre muy grande, si, era varón de Dios, quien casi cuarenta años dirigía al pueblo con tanta paciencia. Pero al final tiene su caída. El también es hombre y nada más, es débil. También el hombre más santo es débil en si mismo. Pablo lo dice de si mismo que es carnal, vendido al pecado, Romanos 7:14. Y de nosotros es igual: somos carnales en nosotros mismos. Hay el pecado que mora en mi, Romanos 7:17,20.


Por eso Moisés y Aarón no van a llevar el pueblo en el pais de la promesa. Si, para ellos es una decepción, porque fue su ideal guiar el pueblo a dentro del nuevo pais, pero el Señor dice “no”. ¿No fue demasiado fuerte este castigo? Fue un pecado no más... ¿por qué tanto castigo? Verdad, pero una cosa puede malograr todo, por ejemplo en un matrimonio o en otra relación en el trabajo. En una vez se puede perder toda la confianza. Para Moisés fue dificil aceptar esta disciplina. Fue una lucha interior para él. En Deuteronomio 3:23-29 leemos la súplica de él: “Te ruego que pase yo y que vea la tierra buena que está más allá del Jordán”. Pero Dios le dijo: “Basta, no me hables más de este asunto, no pasarás el Jordán” (solamente desde la cumbre del Pisga vas a ver el pais).


¡Qué juicio fuerte! ¿Y por qué? Por incredulidad! “Por no creer en mi”, versículo 12. Una palabra, hablada a la roca, hubiera sido suficiente! Pero no tenían esta confianza. El pueblo era muchas veces lleno de incredulidad, y ahora también los líderes. Para ambos hay castigo. No hay excepción para Moisés. El pecado de gente con más responsabilidad pesa todavía más! En versículo 10b. dice Moisés: “¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña?” Mejor hubiera sido decir: “Dios va a hacer salir aguas de esta peña”. Dios no más! Versículo 12 dice que no han santificado a Dios delante del pueblo. “Santificar” es: dar todo lugar a Dios, reconocer a él como el santo y el único Salvador, honrarle completamente. ¡Qué triste que Moisés y Aarón no lo hicieron!


Hubo el juicio sobre el pecado. Sin embargo: salieron muchas aguas y bebió la congregación y sus bestias, versículo 11b. ¡Qué grande es la gracia de Dios. En la ira acuerda de la misericordia, Habacuc 3:2c. Aunque el juicio es merecido, Dios muestra su amor. ¿Qué aprendemos acá? Los líderes caen, pero en el Nuevo Testamento hay Cristo: él nunca era desobediente y nunca caía, él siempre confiaba la palabra de su Padre, totalmente. Y él santificaba siempre a su Padre. El podía decir: “Padre, te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”, San Juan 17:4. Y por eso Cristo va a guiar a su pueblo y hacerlo entrar en el pais de reposo, en el Canaán celestial. Más que Moisés es Cristo! Por eso es importante poner los ojos en Cristo, por medio de la fe. Porque él es el autor y consumador de la fe, Hebreos 12:2a.


El pueblo Israel


Números 20 desde versículo 14 dirige nuestra atención al pueblo de Israel. ¿Será ahora así que Israel, después de un viaje de casi cuarenta años, va a entrar en el pais de la promesa? Quieren ir al este, al territorio de Edom. Entonces: no desde Cades al norte, para probar entrar en Canaán por esta dirección, porque fue un terreno de muchas montañas. Parece mejor ir al este, para cruzar Moab, y así entrar el pais prometido. Por eso Moisés manda embajadores al rey de Edom pidiendo paso por su territorio.
Primero los embajadores dicen: “Somos tu hermano Israel”, versículo 14. Edom descendió de Esaú, el hermano de Jacob. Muchas veces había celo entre Jacob y Esaú, pero con todo eso eran hermanos. Luego los mensajeros van a contar. Y cuentan la historia de Israel en breves palabras: “Hemos visto mucha miseria y esclavitud en Egipto, hemos sufrido bastante. Pero clamamos a Dios y él oyó nuestra voz. Y envió un ángel y nos sacó de Egipto”. Luego expresan su pedido: “Estamos acá en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. Te rogamos que pasemos por tu tierra. Y prometemos que no pasaremos por labranza ni por viña, ni beberemos agua de pozos. Entonces: no van a tener ningún daño de nosotros. Por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos pasado tu territorio”. Israel va a viajar por el camino ancho, el camino por el cual también van ejércitos y caravanas.


¿Y qué dice Edom? ¿Quiere colaborar? ¿Es hospitalario? No, Edom rehusa! Es muy negativo y fuerte. Dice en versículo 18: “No pasarás por mi pais; de otra manera, saldré contra ti armado”. Van a pelear con armas contra su hermano Israel! Y por segunda vez piden paso. Y otra vez prometen solemnamente que vayan solamente por el camino oficial, y si necesitarían agua por los hombres y las bestias, van a pagar un buen precio, van a dar buena recompensa.
Pero la respuesta de Edom es otra vez negativa. Y Edom se presenta directamente con su ejército. Entonces: no hubo acuerdo. Israel tiene miedo. Y la única conclusión es tomar otra dirección, dejar a Edom, ir más al sur yendo a Elat, y después subir e ir al norte a Moab. Es un camino mucho más largo. Es una vuelta enorme. Es otra prueba para Israel antes de llegar al pais de la promesa. Para los creyentes es una lección de que hay muchas pruebas, pero el propósito es que aprendamos en todo esto de que “todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios”, Romanos 8:28a.


Aarón.


Ya falleció María, Moisés no va a entrar en el pais de la promesa e Israel hace una vuelta enorme. De Aarón nos cuenta Números 20 al final en una forma muy penetrante. Israel ya ha llegado al monte de Hor. Cuando alguien visita hoy dia la zona allá, muy cerca de la ciudad antigua de Petra, van a mostarle este monte. Este monte se llama “monte de Aarón” y tiene una altura de 1300 metros. Allá el Señor dice a Moisés y a Aarón: “Aarón será reunido a su pueblo”, versículo 24a. Esta expresión significa la reunión con los padres en el reino de los muertos. Otros piensan en una tumba familiar. Aarón va a morir, porque estaba involucrado en el pecado en Cades, donde Moisés golpeó la roca en vez de hablar a ella, vea versículo 11,12. Aarón no hizo nada para frenar a Moisés en su cólera.


Dios dice: “Toma a Aarón y a Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor, y desnuda a Aarón de sus vestiduras, y viste con ellas a Eleazar su hijo, porque Aarón será reunido a su pueblo y allí morirá”. ¡Qué anuncio fuerte! Especialmente para Aarón. Pero también para Moisés y Eleazar. Entre tres van a subir al monte, y dos no más van a bajar.
Aarón no se opone. El es obediente. Durante su vida dejaba varias veces el mandamiento de Dios, pero en su muerte muestra obediencia absoluta. Subieron entonces el monte y allá cumplen el mandato de Dios. Por un lado hay tristeza, porque Aarón va a morir en la cumbre del monte. Este hombre pierde su ideal para guiar al pueblo en el pais prometido. Un hijo pierde a su padre. Un hermano su ayudante. Y el pueblo su sumo sacerdote que ora e intercede por ellos. Pero por otro lado hay continuación, porque el vestido sacerdotal de Aarón recibe su hijo. “En lugar de tus padres serán tus hijos”, Salmo 45:16a. Hay nuevo sumo sacerdote! Sigue la obra de la reconciliación en el tabernáculo. Sigue la relación entre Israel y su Dios. ¡Qué privilegio!


La gente ve que Moisés y Eleazar bajan del monte y nota que Eleazar tiene el vestido oficial del sumo sacerdote. Esto da alegría: felizmente tenemos otro sumo sacerdote! Por otro lado: están tristes por la muerte de Aarón, y le hacen duelo por treinta dias todas las familias de Israel, vea Números 33:39. El punto central es: Aarón y también Eleazar eran sumo sacerdote por un tiempo. Pero Cristo es sumo sacerdote para siempre. El tiene un sacerdocio inmutable. El vive siempre para interceder por nosotros. En la epístola a los Hebreos leemos mucho de este gran sumo sacerdote. Especialmente en capítulo 7:22-28. Otros sacerdotes como Aarón y Eleazar no podían continuar por la muerte; pero Cristo permanece para siempre. “Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios”. ¡Aleluya!


ELABORACION


1. ¿Qué del castigo que Dios dio a Moisés de no entrar en el pais prometido?
¿ Fue demasiado fuerte por un pecado? ¿Qué aprendemos nosotros acá?
2. ¿Qué llama la atención a usted en las palabras de los embajadores de Israel a
Edom en versículo 14 hasta 16? ¿Qué tono hay acá?
3. Israel hace una vuelta alrededor de Edom. Lee Romanos 8:28. Piense más
y converse más sobre los caminos de Dios en su propia vida y en la iglesia.
4. ¿Qué aprendemos de la muerte de Aarón?
5. ¿Cómo podemos vivir más de la obra del gran sumo sacerdote? 


Lección 7 LA SERPIENTE DE BRONCE


Números 21:4-9


INTRODUCCION


Hay muchas lineas desde el Antiguo Testamento, de Israel en el desierto, al Nuevo Testamento, y a la iglesia de hoy dia. Especialmente la historia de la serpiente de bronce es conocida. En San Juan 3 el Señor Jesús se refiere a ella. Cristo se compara a si mismo con esta serpiente. Para nuestra vida personal y espiritual hay mucho que aprender acá.


EXPLICACION


Rebeldía


El viaje de Israel por el desierto demoró cuarenta años. El capítulo anterior, Números 20, cuenta que María y Aarón fallecieron. Lo pasó en el último año del viaje. Aarón murió en la cumbra del monte Hor, y Eleazar, su hijo, fue sumo sacerdote en su lugar. Versículo 4 de Números 21 dice: “Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom”.


Después de tanto viaje de tantos años ahora esta vuelta enorme. Por eso se entiende que versículo 4 dice que se desanimó el pueblo por el camino. El pueblo pierde todo el ánimo y paciencia y está muy triste. También eran rebeldes. Como antes, pero ahora es la última rebeldía del pueblo en el desierto. Hablan contra Dios y contra Moisés: “¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto?”. Antes hablaban primero contra Moisés y a través de él contra Dios. Pero ahora hablan directamente contra Dios! Es muy fuerte. Están descontentos y desesperados. Dicen: “Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano”.
Recién Israel fue ayudado por Dios, versículo 1 hasta 3. El Señor les entregó al cananeo y al rey de Arad. El Señor escuchó la voz de Israel. Lo libró de la angustia del enemigo. Pero ahora Israel tiene su queja. Rápidamente el hombre se olvida las cosas positivas y pronto hay otra vez ingratitud y descontentamiento. Israel dice: “ Por qué esta situación, no aguantamos más esta miseria”.


El castigo


Viene castigo. Porque no se puede quejarse así no más de Dios. Versículo 6 dice: “Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel”. La zona allá en el desiero era de mala fama por sus serpientes tan peligrosas. Había culebras venenosas. “Ardientes”, entonces causaban fiebre y dolores fuertes en el cuerpo. Fue para Israel una plaga horrible. Y no fue posible escapar de estas culebras. Porque por todas partes en el campamento había estas serpientes. Por eso el pueblo tenía pánico, miedo, dolor y desesperación. En todas partes había gente gritando. Y muchos fallecieron, porque no tenían remedio contra el veneno mortal. ¡Horrible, insoportable, sin esperanza!


Esta situación de Israel dice algo del hombre en general. El hombre es perdido por el veneno del pecado. El Catecismo de Heidelberg dice que por la caída del hombre nuestra naturaleza es pervertida y envenenada. Cada momento la muerte nos amenaza, rápido puede ser tarde para nosotros. ¿Y la causa? Nos hemos puesto contra Dios, Génesis 3, no hemos dado la gloria a él. Por eso hay como castigo el dolor, el sufrimiento espiritual y corporal, y por fin la muerte. Esta es la figura del hombre. No es idea muy optimista. Pero es real. Hay gente que niega esta realidad. Dice: “El hombre es bueno, no es perfecto, pero ya es más o menos bien. No necesita curación, porque no tiene el veneno del pecado”. Otros dicen: “Estoy mejorando a mismo, trato de recuperarme espiritualmente, trato de cortar lo malo que hay en mi”. Pero ¿cómo sanar, cuando la situación es tan grave? Hay que reconocer que estamos perdidos como Israel y que hemos merecido la muerte por nuestra oposición contra Dios.


Confesión del pecado y oración


Versículo 7 dice: “Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: hemos pecado por haber hablado contra Jehová y contra ti”. Esta es una confesión del pecado. Esta situación de dolor y angustia y muerte, esta catástrofe, es por nuestros pecados, reconoce Israel. Muchas veces no es posible meter una relación directa entre enfermedad y pecado. Pero acá si. Porque Israel sabe: esto nos pasa, porque nos hemos opuesto contra Dios. Y por eso Israel confiesa su pecado. Hay arrepentimiento y penitencia.
Confesión del pecado es importante. El hijo pródigo en San Lucas 15:21 dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo”. Y el hombre pecador en Salmo 32:5 dice: “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad”. Israel no dice: “Fue un error no más, y cada uno tiene sus debilidades....”, no, dice: “Hemos pecado. Hemos ofendido a Dios. No hemos respetado su gloria y majestad”. Confesión del pecado es la primera etapa en el camino a la restauración y curación, para tener salida de la situación de la muerte. Pero no es suficiente. Porque todavía hay las culebras, hay los peligros. Necesitamos algo más para restaurar la relación rota con Dios!


¿Y qué es esto? Piden a Moisés si él quiere orar por ellos: “Ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Piden la intercesión de Moisés quien antes también había orado muchas veces por ellos. Hubiera sido bien cuando ellos mismos también habían orado. Pero sienten que la oración de Moisés tiene más valor. No está mal pedir a otra gente que oren por nosotros. Esto puede ayudarnos. Dice versículo 7c: “Y Moisés oró por el pueblo. Moisés es muy fiel en su oración. El indica a Cristo quien vive siempre para interceder por nosotros, Hebreos 7:25. ¿La oración de Moisés es suficiente, y termina la plaga? No todavía, algo más es necesario. Después de la confesión de pecado por el pueblo (1) y de la oración de Moisés (2) una tercera cosa es necesaria!


La serpiente de bronce


Vesículo 8 dice que el Señor da una tarea a Moisés. El tenía que hacer una serpiente
ardiente de bronce. Y pegarla a una asta y levantarla muy alto. Porque todos en el
campamento de Israel deben poder verla. Este es un mandato curioso, porque la
serpiente es un animal impuro, es la personificación de la maldad, porque Génesis 3
dice que la serpiente sedució al hombre. Ella es muy peligrosa y mortal, quita la vida
del hombre. Por otro lado hay acá un sentido positivo, porque la persona que mirare a
la serpiente de bronce, no moriría, sino viviría. ¿Cómo es posible? Por un lado hay la
muerte por la serpiente, por otro lado la vida! Algunos dicen que en los tiempos
anteriores en paises alrededor de Israel existía la idea que la figura de la culebra era un
medio mágico para prohibir la maldad. En Egipto por ejemplo la serpiente tenía este
significado positivo.
Pero acá es diferente. La serpiente de bronce tiene un sentido teológico. Primero esta
serpiente que Moisés levanta, es señal del juicio justo de Dios. Ella subraya lo grave
del pecado y de la maldición. Ella no era atractiva, sino horrible! En el segundo lugar
había salvación por esta serpiente, que predicaba que el veneno mortal en el hombre
podría ser quitado de él. Los que fueron mordidos por serpientes vivas y deberían
morir, podrían vivir mirando a la serpiente muerta que Moisés levantaba. ¡Qué
milagro! Por eso fue necesario levantar la serpiente de bronce muy alto, para que
por todas partes en el campamento los israelitas pudieran verla. En esta caso habría
esperanza!


El Señor Jesús


En el Nuevo Testamento, en San Juan 3, el Señor Jesús habla con Nicodemo. La
conversación se trata del nuevo nacimiento, que cada persona necesita un cambio, una
renovación interior por el Espíritu Santo. Allá el Señor Jesús da cita del viaje de Israel
por el desierto, de la historia de la serpiente de bronce de Números 21: “Y como
Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea
Levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Es muy radical que el Señor Jesús compara a si mismo con la serpiente de bronce,
porque esto indica la gravedad del pecado, del juicio, del tropiezo de la cruz! “No
hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”,
Isaías 53:2. Una serpiente: Cristo como maldito, Cristo hecho pecado, 2 Corintios 5:
21. Por otro lado: esto exacto significa salvación. Porque así él lleva nuestros
pecados. Todo el veneno de la serpiente lleva él. Y por eso hay para nosotros curación
y salvación en sus heridas.


Así Cristo sea levantado. Esto indica la cruz, donde Cristo es visible para todos.
También hay una relación con la predicación en la iglesia. Calvino enfatiza en su
comentario que en la predicación el Señor Jesucristo en su muerte en la cruz es
levantado muy alto, para que él sea visible para cada uno de los presentes. Porque
¿cuál es el punto central? ¡Que veamos arriba al Señor Jesús crucificado. Cuando
vemos a nosotros mismos, notamos las heridas y los pecados. En este caso la situación
es desesperada y sin ninguna perspectiva. Pero cuando vemos por la fe a Cristo,
experimentamos que hay curación y consolación en sus heridas; que él llevó la
maldición y el juicio, para lograr para mi perdón de pecados y la paz para con Dios.
Un ejemplo: el malhechor en la cruz, San Lucas 23:40-43. El reconoció su
condenación por su pecado, pero también miraba a Cristo, suplicándole misericordia.
Y Cristo le dijo: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. ¡Qué
milagro!


Una mirada de fe


El predicador Kohlbrugge dice: “Aunque es con ojos medioquebrantados o muriendo,
lo más importante y urgente es mirar a la serpiente. Aunque tiene ojos quebrantados
por el pecado: mira a Cristo, crucificado”. En la fe mirar a él y no mirar a si mismo!
Alguien dijo: “Si miramos más a las heridas que tenemos por la vida y no al remedio
que Dios ha dado, en este caso nunca vamos a ser sanados. Porque así quedamos en
nosotros mismos, así quedamos en la muerte”. Mirar a Cristo, porque si no: quedamos
presos en el círculo de una existencia condenada a la muerte, a pesar de todo el
enmascarado que usamos para taparlo.
Solo una mirada de fe nos salva. Cuando hay un examen o tratamiento médico, hay
siempre la pregunta si hay resultado o no. Hay duda entonces. Pero acá hay resultado
seguro, porque en las heridas de Cristo hay curación de dolor, de traumas, de pecado,
de emociones dañadas. Este es el evangelio de la serpiente de bronce. El Señor Jesús
dice: “Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Vida
eterna, es vida para siempre. Es vida que dura. Es vida con Dios que comienza acá en
la tierra y permanece para siempre. San Juan 17:3 dice: “Y esta es la vida eterna: que
te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.


No superstición


La serpiente de bronce es guardada después en el templo. La gente comenzó a adorarla
en una forma idolátrico. Esta serpiente fue un símbolo mágico, y ya no como una señal
de juicio y de la salvación. Felizmente el rey Ezequías ha echado este “Nehustán”
(“cosa de bronce”) del templo y destruido. Porque se trata de la fe auténtica y no de
una adoración idolátrica de una imagen, Exodo 20:4. No debemos mantener una forma
muerta, una reliquia del pasado, una tradición sin contenido, sino buscar y promover la
realidad viva de la fe en Cristo, a través de su palabra viva! En este caso hay curación y
vida eterna.
Y esta vida nueva va a ser visible. Porque viene una vida de gratitud. Por ejemplo:
vamos a ayudar a nuestro prójimo que tiene dolor, tratando de suavizarlo. Porque en
nuestro contexto directo hay mucho necesidad y dolor. Y también en paises lejanos.
Muchos sufren. A veces tienen heridas físicas y espirituales fuertes desde su niñez.
¿Tenemos ojos por ellos? Para ser el buen samaritano de San Lucas 10:25-37.
Y sobre todo debemos hacer observar a la medicina del evangelio. Y agradecamos a
Dios Padre quien dio a su Hijo en la cruz. Y al Señor Jesús quien fue herido por
nuestras rebeliones, Isaías 53:5,8. Y al Espíritu Santo quien nos dio ojos para mirar
al Salvador con confianza.




ELABORACION


1. Esta historia nos da una figura negativa del hombre (el hombre condenado a la
muerte). ¿Está de acuerdo usted con esta realidad? ¿Qué dice el bautismo sobre
este lado obscuro del hombre?
2. El pueblo de Israel se arrepintió y confesó el pecado. ¿Lo necesitamos nosotros
hoy dia también? ¿Y en qué forma podemos realizarlo? ¿Juntos? ¿Personalmente?
Lea 2 Crónicas 7:14.
3. Es necesario levantar a Cristo crucificado en la predicación. ¿Lo sucede según su
opinión suficiente? Lea 1 Corintios 1:23 y 2:2. ¿Qué es “una mirada de fe”?
4. No está bien tener una religión muerta, religión como reliquia. Sino debemos tener
religión como realidad viva! ¿Cómo conseguirlo como iglesia y personalmente?
5. ¿Cómo puede ser la iglesia una comunidad donde hay curación? ¿Quién necesita
en forma especial nuestra atención, afán y ayuda; cercita y más lejos?








Lección 8 El panorama de Balaam
Números 24:10-19


INTRODUCCION


Hay gente muy curiosa en este mundo. Gente extraña. Gente típica. Por un lado: todos tenemos nuestras caraterísticas, porque cada uno tiene su propio carácter. Pero hay diferencia. Porque a veces encontramos a gente muy complicada. Ellos son muy contradictorios, muy dobles; a veces tienen dos caras. O se presentan de afuera en una forma muy diferente que como son adentro. Gente muy curiosa!


EXPLICACION


Balaam.


He leido en un libro: “Balaam es una de las personas más curiosas de toda la Biblia”. El vivía muy lejos, en Petor, Números 22:5, junto al río Eufrates, en Mesopotamia, una distancia enorme desde Israel; él estaba fuera de la luz de la revelación de Dios a su pueblo, él era “gentil”. Por otro lado: Balaam sabe mucho del Dios de Israel. Pero la situación es todavía más llamativa. Porque por un lado Balaam es adivinador. El se ocupa en arte mágico, en cosas ocultas; él usa palabras fuertes, maldiciones por ejemplo; así él está en servicio del diablo y bajo la potestad de las tinieblas. Esto no es algo para menospreciar, porque estos encantamientos y maldiciones podían tener mucha fuerza. Por otro lado esta persona Balaam es un tipo profeta verdadero. El está en contacto con Dios, con el Dios de Israel. Y este Dios pone sus palabras en la boca de Balaam. Lo leemos muchas veces en Números 22 hasta 24. Está escrito que “el Espíritu de Dios vino sobre él”, Números 24:2. Entonces así Balaam es instrumento en la mano de Dios. Es curioso: lo doble. Por un lado Balaam es engañador, un hombre astuto, que quiere ganar mucha plata con sus prácticas obscuras y misteriosas. Por otro lado El Señor está usándolo como su instrumento para anunciar su mensaje verdadero!
Lo leemos más en la Biblia que el Señor usa personas dudosas o aun enemigos para proclamar su verdad. Por ejemplo el sumo sacerdote Caifás en San Juan 11:50. El dijo: “Nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca”. Y dice versículo 51: “Esto no lo dijo por si mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación”. Entonces Jaifás a pesar de si mismo, expresó una profecía, una verdad profunda. El Señor va a lograr su meta de todas maneras, aunque nosotros hubiéramos escogido de repente otros instrumentos.


Balac y Balaam


¿Porqué encontramos en la Biblia la persona de Balaam? Porque el rey de Moab, Balac, tiene miedo por el pueblo de Israel que está finalizando su viaje por el desierto y que ha llegado a la frontera del territorio de Balac. Balac sabe que su ejército no es suficiente fuerte para luchar contra Israel. Y si alguien no es fuerte, él tiene que pensar en otras ideas. Por eso Balac envia mensajeros para llamar a Balaam. De repente este hombre, este adivinador, puede maldecir el pueblo de Israel, Números 22:6. En este caso su fuerza va a romperse y Moab va a triunfar. Una maldición tiene más poder que armas!
“Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano…”, dice versículo 7. Van con un buen sueldo entonces, porque un adivinador exigía mucho dinero. Primero Balaam no se va con ellos, porque Dios lo prohibió: “No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es”, versículo 12. Pero después, la segunda vez, Dios le dio permiso: “Levántate y vete con ellos; pero harás lo que yo te diga”, versículo 20. En el camino pasan cosas graves, porque el asna de Balaam vio al ángel de Jehová con su espada desnuda en su mano. Balaam es salvado por su asna que vio el peligro mucho más que él mismo. El aprende lo que el ángel dice: “Hablarás solamente la palabra que yo te diga”, versículo 35. Exclusivamente debe ser instrumento de Dios!
Balaam encuentra a Balac. Tres veces están en un lugar alto, para maldecir al pueblo de Israel. La primera vez se trata de Bamot-baal, Números 22:41; desde allá Balaam vio a los más cercanos del pueblo. Pero en vez de maldecir al pueblo, Balaam lo bendijo! Luego van a otro lugar, a la cumbre de Pisga, Números 23:13,14. Desde este punto Balaam puede ver al pueblo mejor y también expresar mejor la maldición sobre el pueblo. Pero ¿qué sucede? El eleva la fidelidad de Dios de Israel que nunca deja caer a su pueblo: “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”, Números 23:19. Esto quiere decir que Dios es fiel a su palabra dada. Balaam añade: “He aqui, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla”. Y también: “No ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, y júbilo del rey en él”. Por fin la tercera vez, ahora a la cumbre de Peor, Números 23:28. Ahora Balaam puede ver todo el campamento de Israel muy bien. Pero otra vez no puede maldecir al pueblo, sino bendecirlo, profetizando por el Espíritu de Dios un futuro glorioso para el pueblo de Israel, Números 24:3-9.
Tres veces la bendición! Balac está muy enojado, se encendió la ira de Balac contra Balaam, Números 24:10. Y batiendo sus manos, como expresión de desprecio, dice: “Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aqui los has bendecido ya tres veces. Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraria, mas he aqui no has merecido nada”. Balaam toma una vez la palabra, versículo 12 y 13 y reacciona muy tranquilo: “¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviaste, diciendo: Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová, eso diré yo? (vea Números 22:18). Soy solamente instrumento en las manos de Dios”.


El mensaje de despedida de Balaam


Balaam tiene todavía una palabra de despedida para Balac. En versículo 14 dice él: “He aqui, yo me voy ahora a mi pueblo; pero antes voy a indicarte lo que este pueblo de Israel ha de hacer a tu pueblo de Moab en el futuro”. Balaam se presenta a si mismo en una forma solemne: “Dijo Balaam hijo de Beor, dijo el varón de ojos abiertos”, versículo 15. Esto implica que los ojos de Balaam fueron abiertos por las cosas invisibles, vea Números 22:31, por cosas que otras personas no ven. Y él es también “el que oyó los dichos de Jehová, y el que sabe la ciencia del Altísimo”, versículo 16. Estos son privilegios grandes. Porque el Altísimo le revela a él ciertas cosas que para otros son escondidas. Y además: “El que vio la visión del Omnipotente”. A través de visiones Dios se revela a si mismo y la persona privilegiada está en contacto con la realidad divina. Todo es un misterio grande.
¿Y qué reveló Dios a Balaam? ¿ Y qué escuchó él? Dice versículo 17: “Lo veré, mas no ahora; lo miraré, mas no de cerca; saldrá Estrella de Jacob, y se levantará cetro de Israel; y herirá las sienes de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set”. ¿De quién se trata acá? Algunos dicen que es una persona desconocida y vaga y misteriosa. Y es la verdad: Balaam dice que ahora no se ve a esta persona y que esta persona no está cerca. El está en neblinas. Si, y su llegada todavía es muy lejos. Recién en el futuro (que puede demorar mucho tiempo!) problablemente esta persona va a estar delante de nosotros más claramente.


La Estrella


Felizmente vamos a saber más de esta persona. Porque dice: “Saldrá Estrella de Jacob, y se levantará cetro de Israel”. Antes, en el antiguo Oriente, muchas veces los reyes fueron comparados con estrellas, por ejemplo en Egipto. Pero también los césares de Roma fueron llamados “estrellas” o “el sol del pais”. Por eso los magos del oriente preguntan: “¿ Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle”, San Mateo 2:2. En esta forma tenemos la linea al Señor Jesús. En la profecía de Zacarías leemos de “la aurora desde lo alto”, San Lucas 1:78. Y el Señor Jesús se llama a si mismo en la última página de la Biblia “la estrella resplandeciente de la mañana”, Apocalipsis 22:16; es la estrella que anuncia la llegada del dia nuevo.
Balaam dice: “Saldrá Estrella de Jacob”. Esta profecía se cumplió, porque ha venido Cristo, el rey. Una estrella es importante cuando todo es obscuro. Y la historia del pueblo de Israel era y es llena de obscuridad, miseria y amenazas. Hubo la noche de la cautividad y del holocaust. En muchos paises hay una obscuridad espiritual enorme, porque el hombre se ha separado de Dios; él quiere ser independiente, y tomar sus propias decisiones, y no escuchar y obedecer la palabra de Dios. También en nuestra propia vida puede presentarse obscuridad espiritual, por alguna causa, (pecado por ejemplo); en este caso no hay luz; todo es triste, hay la noche de culpa y miseria. Pero Balaam ve a lo lejos una luz. Como dice Miqueas 7:8: “Tu, enemiga mia, no te alegres de mi, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová sera mi luz”. !Qué consuelo! En este caso sabemos que hay la estrella de la promesa de Dios, y que Cristo es “la luz del mundo”, San Juan 8:12. Así “el lucero de la mañana” va a salir en nuestros corazones, 2 Pedro 1:19.


El cetro


“El cetro” es una figura paralela con “la estrella”. “Se levantará cetro de Israel”. “El cetro” es la vara de un rey. Si alguien tiene la vara, tal persona puede gobernar. Lo dice también versículo 10a: “De Jacob saldrá el dominador”. Podemos pensar en la monarquía en Israel en general. O en el rey David, que tenía un reinado grande y que venció a muchas naciones, por ejemplo a Moab y Edom, naciones mencionadas en versículo 17 y 18. Pero hay más que David. Porque hablando del “cetro” debemos pensar en la promesa mesiánica de Génesis 49:10: “No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos”. El nombre “Siloh” indica a Cristo y el cetro indica su potestad. El gobierna, también hoy día. Muchas veces no lo vemos, pero sin embargo es la realidad. Cristo es más fuerte que Balac. Balac es tipo de los poderes que se openen contra Dios, poderes de pecado, diablo y muerte. Cristo venció a ellos. Exactamente por morir en la cruz, Cristo triunfó sobre estas potestades, Colosenses 2:15. Y en su resurrección mostró muy claramente que era el Triunfador!
Hay algo más en la Biblia sobre este cetro del rey. Este cetro tiene dos significados. Hay el cetro de oro y hay el cetro de hierro. Por ejemplo: leemos en el libro Ester del rey Asuero. El tenía mucho poder (reinó desde la India hasta Etiopía, 1:1). Cuando él estaba en su trono, nadie tenía el derecho de acercarse a él. Cuando alguien lo negaba, la consecuencia era la muerte! Había solamente una excepción: cuando el rey extendía su cetro de oro a alguien, tal persona fue salvada. La reina Ester estaba muy preocupada por la situación angustiosa de los judíos, y ella dijo: “Me voy al rey, aunque no soy llamada. Si perezco, que perezca!” (Ester 4:16c). Y ¿qué pasa? Ester obtuvo gracia ante los ojos del rey; y el rey extendió a ella el cetro de oro que tenía en la mano, (Ester 5:2); entonces vino Ester y tocó la punta del cetro. En esta forma ella fue salvada. Para nosotros, aplicando esto, es importante tocar el cetro de oro de la gracia de Dios. En la predicación del evangelio el Señor nos extiende este cetro de oro!
Pero hay también el cetro de hierro. El Salmo 2 dice a los enemigos del evangelio: “Los quebrantarás con vara de hierro”. Vea Apocalipsis 2:27. Esto es algo muy serio. Cristo va a juzgar. Los que no tocan el cetro de oro, los que no acuden a Cristo, van a sentir el golpe del cetro de hierro. Y Esto implica destrucción definitiva. Así va a haber justicia, como dice el Salmo 72:4: “Juzgará a los afligidos del pueblo, salvará a los hijos del menesteroso, y aplastará al opresor”.


La victoria del rey


“Y herirá las sienes de Moab”, versículo 17b. Se trata de los líderes o del territorio de Moab. “Y destruirá a todos los hijos de Set”. Otra traducción habla de gente perversa y orgullosa. Esta es indicación de Moab. De todas maneras: los enemigos van a perderse, y Cristo, el Mesías prometido, es Vencedor. Muchos siglos después María cantó lo que Balaam ya profetizaba: “Quitó de los tronos a los poderosos, esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones”, San Lucas 1:51,52. Cristo va a reinar. El es el rey del Salmo 72: “Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra”. Cristo es un rey universal. ¡Qué perspectiva tiene esta palabra de Balaam!
La profecía de Balaam fue: “Lo veré, mas no ahora; lo miraré, mas no de cerca”. Va a demorar entonces. Sin embargo: Balaam va a ver a Cristo, y también de muy cerca! “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo”, 2 Corintios 5:10. También Balaam. Es algo horrible: este hombre curioso, contradictorio, con dos cara, profeta a redopelo delante de Cristo, de tan cerca. Para recibir lo que ha hecho. Dios va a juzgar en forma correcta y definitiva. Para los creyentes va a ser un día de gran alegría: ver a Cristo de muy cerca. Porque ahora andamos por fe, no por vista, 2 Corintios 5:7. Pero en el día final va a ser lo contrario: andamos por vista, y no por fe! Porque 1 Juan 3:2 dice: “Sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como é les”. ¡Qué perspectiva!


ELABORACION


1. Balaam es hombre muy complicado y curioso. Mencione algunos textos más de la
Biblia donde encontramos a él. ¿Quiénes son ahora gente como Balaam? ¿Son gente dentro o fuera de la iglesia? Y¿a veces hay algo doble en nuestra propia vida personal?
2. Balaam bendice a Israel y no lo maldice. ¿En qué pensamos cuando hablamos de
“bendición”? ¿Y qué es “maldición”? ¿Cómo podemos recibir la bendición de Dios?
3. ¿Cómo podemos tener provecho y consuelo de la “Estrella de Jacob”?
4. El cetro habla del poder de Cristo rey. ¿Dónde vemos este poder? ¿En el mundo? ¿En
la iglesia? Da ejemplos de personas que tocaban el cetro de oro de Cristo y que fueron salvadas. Y ¿qué sentimiento nos da “la vara de hierro”?
5. El fin del estudio habla del encuentro final con Cristo y la perspectiva hermosa. ¿ Hay
deseo de ver a Cristo y andar por vista? Si baja este deseo ¿cómo podemos mejorar y vivificar este anhelo?

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